Hermanos Grey

Epílogo

Theodore P.O.V

Abrí los ojos y sonreí al ver esa melena rubia a mi lado todas las mañanas. Sentía que hasta ahora era el mejor sueño hecho realidad. Sophie despertó y sus ojos avellana me atraparon como todas las veces que sucedía cuando me miraba. Siempre era así, nunca disminuía, más bien aumentaba con el pasar de los años.

-¡A levantarse!

Erika comenzó a saltar. Estaba demasiado cansado después de lo de anoche. Como todas las noches, Sophie y yo siempre aprovechamos que Erika ya no le tiene miedo a la oscuridad y ya dormía sola.

Me quejé. Lo bueno que Sophie y yo ya habíamos aprendido a que después del sexo teníamos que ponernos algo o si no Erika nos sorprendería en cualquier momento.

Sophie y Erika comenzaron a saltar en la cama haciendo que cualquier intento de dormir sea inútil.

-Vamos,  papá.

-Vamos, Teddy holgazán.

Gruñía mientras mi  cara era estampada repetidas veces con el colchón cuando Sophie y Erika saltaban.

-Tienes que darme otro hijo- apunté a Sophie- no es justo que sea dos contra uno.

Ambas se rieron y por fin dejaron de saltar.

-Tal vez.

Luego de decir eso me mordió el lóbulo de la oreja y con eso se fue junto con Erika.

Me sorprendía como aguantaba las ganas de tenerla todo el día en mi habitación. Esa mujer me mataba.

Bien. Ya tenía todo en la pequeña mochila de Erika. Hoy era él cumpleaños de Brenton, mi pequeño sobrino de ya cuatro años.

Hoy iríamos a la casa de mi hermana para ir a verlo. Salí de la habitación y vi como mi papá salía de la habitación de los gemelos. El día anterior Erika, Sophie y yo nos quedamos a dormir con ellos ya que mis padres lo pidieron.

-¿Qué sucede?

Mi papá suspiró.

-Esos niños me darán un paro cardíaco en uno de estos días.

Me reí. Desde los cinco años, Thomas y Cole le gastaban bromas a mi papá. Era entretenido verlo a mi papá aguantarse y luego regañarles de forma adecuada. Él jamás podía estar molestos con ellos, tal y como nunca pudo con Phoebe y conmigo.

-Me sorprende que aún no te lo haya dado con las sesiones de sexo con mamá- bromeé.

No podía creer que teniendo demasiada edad aún siguieran con eso, era realmente escalofriante. Los gemelos una vez casi los ven si no hubiera sido porque Phoebe estuvo cerca. Pero sabíamos que tarde o temprano ellos pasarían por lo mismo que Phoebe y yo pasamos en muestra adolescencia.

- Oh créeme. Aún puedo hacer grandes cosas- sonrió.

Hice un sonido de negación y agité mi mano para que no siguiera. De por sí era asqueroso saber que ellos hacían eso, no quería detalles, me conformaba con saber que tuvieron que hacerlo dos veces para crearme a mí y a Phoebe. Nada más.

-¡Ya estamos!

Thomas y Cole salieron. Eran realmente como dos gotas de agua. Ambos tenían su cabello castaño y ojos verdes. Pero por alguna razón las chicas de la familia los diferenciaban; los hombres, en cambio, tratábamos adivinar quien era quien. Él único que los diferenciaba era papá.

Ambos se fueron escalera abajo a buscar a Erika. Me alegraba que ella y Brenton los tuvieran, los gemelos siempre los protegían de cualquier cosa y también los hombres Grey ya estábamos inculcandoles la norma de que ningún tipo se acerque a mi hija.