Capítulo 32

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Samuel P.O.V
Estaba con Alessandro llendo al lugar donde habían dejado a Phoebe. Pedía que estuviera bien.
Mi respiración se aceleraba cuando Alessandro comenzó a bajar la velocidad.
- Aquí.
Bajó y lo seguí.
- En dónde?
Alessandro miró los edificios tal vez tratando de recordar.
- El azul.
Señaló y entramos.
Que era esto? Era un edifico abandonado y con la tubería media rota. Habían como cinco pisos y una escalera de madera vieja.
- Ahora?
No sabíamos en dónde podría estar y eso me frustraba más. Comenzamos a abrir las puertas con cuidado, habían dos puertas por cada piso y tratábamos de abrirlas sin hacer ruido.
Hasta que escuchamos que algo se rompía en el tercer piso y de ahí unas voces.
Alessandro y yo subimos despacio, había una puerta abierta y la otra estaba cerrada y se seguían escuchando ruido.
Me acerqué, escuchaba voces de hombres pero ni una era de Phoebe.
- Debemos entrar- Alessandro me susurró.
Asentí y moví suavemente la perrilla, maldición estaba con seguro.
Pateé la puerta y la logré destruir, mi boca se secó cuando vi la escena de adentro.
Había un hombro calvo y una barbudo. Ambos estaban cerca de Phoebe quien parecía estar dormida.
Mierda.
-Quienes son ustedes?
Mi corazón se agitó cuándo entendí lo que sucedía, estos hijos de puta querían aprovecharse de Phoebe, mi Phoebe.
No sé de dónde cogi el valor para hacerles cara, porque sinceramente esos hombres podían intimidar a cualquiera, incluyéndome. Pero se trataba de Phoebe y no dejaría que le hagan daño.
- Te mataré- rugí.
Agarré a uno y le metí un puñete al barbudo mientras Alessandro se encargaba del otro. Sabía que mi mano me dolería más adelante pero estaba ardiendo y el dolor era lo de menos.
Me acerqué a Phoebe y ella seguía con los ojos cerrados atada a una silla.
- Phoebe soy yo- dije con la voz quebrada.
Le habían hecho algo, no contestaba pero su respiración era normal. Me dolía verla así, la sacudi cuidadosamente para que despertara.
Vamos Phoebe, despierta.
Y entonces todo pasó tan rápido.
Un sonido de una bala y algo pesado me golpeó mi rodilla, caí al suelo y me di fuerte contra el suelo, mientras veía todo nublado.
Casi inconsciente pude llegar a escuchar las serenas y la ambulancia.
Que Phoebe esté bien, por favor.
Entonces todo se volvió oscuro dejándome solo con la cara alegre de Phoebe.

Theodore P.O.V
Estaba preocupado, había recibido la llamada de mi papá preocupado diciéndome que vaya al hospital de Seattle.
Phoebe estaba mal, y no sólo ella sino también Alessandro quien recibió un balazo en el hombro. Sophie me había avisado que Samuel estaba también pero no era nada grave, solo tuvo un golpe duro. Pero la más perjudicada había sido mi hermana, con moretones y estaba drogada.
Estaba saliendo de la casa, cogí mi celular y las llaves del auto. Quería estar con mi hermanita, quería protegerla.
Y en ese momento sonó el timbre.
Abrí la puerta y había una chica morena con ojos claros y grandes.
¿Y ella?
- Theodore.
Entró a mi casa con confianza. Alcé las cejas cuando volteé a verla. De dónde rayos la conocía?
Pero me dio curiosidad cuando vi su cara de preocupación.
- Quién eres?
Pregunté sin sonar descortés. Su cara se desencajó por un momento.
- No me recuerdas?
Miré a todos lados. Y encogí mis hombros en modo de disculpa.
- Soy Alondra.
De algo me sonaba ese nombre. Dónde lo había escuchado?
- Yo...
- La de la discoteca- fruncí el ceño al recordar que Sophie si me había hablado algo de ella, pero que hacía acá?
- Disculpa estoy de salida, a surgido una emergencia y...
- Tiramos en una fiesta que hicieron tu hermana y tu prima.
Me quedé helado, así que era ella. Por ella había perdido tiempo con Sophie. En vez de haber sido felices mientras ella estaba con el idiota de Liam, estábamos peleados y por ella.
- Mira lo que pasó no volverá a ser... asi que...
- No me viene la regla.
Mi corazón se agitó.
- Qué? - dije casi sin aliento.
- Que posiblemente esté embarazada- dijo preocupada.
Tragué duro.
- No eres irregular? - dije con esperanza.
- No- movió sus manos nerviosa- Ted estoy embarazada de ti- comenzó a quebrarse- no me acosté con nadie más desde esa vez.
No, no, no. No quería ser un completo imbécil acusándola de que posiblemente era una zorra.
- Segura?
- Si, me fui de viaje con mi familia después de esa vez.
Se mordió el labio y me abrazó. Me quedé helado.
No, por qué mierda tenía que pasar esto justo ahora?
Mi corazón retumbaba fuerte contra mi pecho, ya lo jodi todo.
Sophie no me perdonaría esto, no lo haría.

Hermanos GreyOnde histórias criam vida. Descubra agora