Cap. extra 11

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Theodore P.O.V

Me miré al espejo por última vez antes de bajar a la sala donde nos esperaban mi familia y amigos. Estaba en la casa de mis abuelos y hoy íbamos a celebrar el que Sophie haya vuelto a Seattle y esta vez se quedaría. De eso me encargaba yo.

Listo, creo que ya estaba. Sonreí al recordar otra vez cuando ella me dijo que aceptada ser mi enamorada. Esta sería la sorpresa de hoy, aunque mi papá ya lo sabía al igual que Phoebe, Travis, Alessandro, Ava y Camille.

A quienes debería de anunciar sería únicamente a Taylor y eso me ponía nervioso, en solo pensar como él reaccionaría. Pero el reaccionó bien cuando Sophie trajo a Bryan y a Liam. Era desagradable pensar en ellos o bueno por lo menos en Liam.

Taylor lo aceptaría, estaba seguro que lo haría.

Bajé y ya estaban todos ahí. Gail también estaba en la mesa al lado de Taylor, ya pronto se casarían, por fin.

Busqué y no encontré a mi chica rubia. ¿Dónde se había metido?

Todos me sonrieron y solo tuve que quedarme sentado esperándola, quería tenerla en mis brazos. Últimamente eso era lo único que quería y estaba a punto de cumplirlo, una vez que diga a toda mi familia que Sophie y yo éramos novios no tendríamos que escondernos como lo hacíamos cuando eramos más jóvenes.

-Teddy- me llamó mi tía Mía- ¿Es cierto que hoy también presentarás a tu novia?

Fruncí el ceño. ¿Quién había dicho eso? Era cierto pero quería que fuera una sorpresa.

-Mi hermano nos lo dijo- habló Elliot.

Volví la mirada a mi papá quien me sonreía de lado. Y con labios gesticuló un "de nada".

-Ciertamente pensé que Sophie y tú terminarían casándose- habló mi abuela Carla.

Me sonrojé levemente mientras Sebastian que estaba a mi lado se atoraba con su vaso de agua. Sophie había invitado a todos sus amigos, incluyendo a Samuel. Era un acto digno de ver como mi papá lo mataba con la mirada cuando Samuel se atrevía a siquiera mirar a mi hermana. También estaban Blake, Gerald y Henry.

Taylor se aclaró la garganta.

-Lástima- susurró mientras tomaba su agua.

Por su tono de voz supe que no lo lamentaba. Mierda.

-A todo esto.¿ Dónde está Sophie?-pregunté desinteresado.

Phoebe apareció en el comedor y solo miró de reojo a Samuel. Suspiré. Sam no era malo, más bien, creo que es lo suficientemente bueno como para estar con mi hermanita, y mi papá no entendía eso, mandaría a Phoebe mañana por la noche justo después de la boda de Anabelle, la hermana de Sam. Y por lo que veía en su mirada, aún no le había comentado nada.

Mi celular vibró.

Ted.
Anda al cuarto de invitados, se trata de Soph.
Phoebe.

Fruncí el ceño mientras buscaba la mirada a mi hermanita quien solo miraba a su plato. Verla así, me destrozaba el alma.

Me paré y subí por las escaleras mientras sentía mi pulso acelerado. ¿Qué le había pasado? ¿Estaba bien? ¿ Porqué rayos no bajaba? Cuando entré vi a Sophie sentada en la cama con algo en la mano izquierda y su teléfono en la mano derecha.

Ella solo miraba a la pared blanca del cuarto y no fue hasta cuando cerré la puerta, que se volteó para verme. Sus ojos estaban cristalinos y eso me preocupó más. No me dijo nada hasta que estuve delante de ella y de rodillas.

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