Hermanos Grey

Capítulo 25

Phoebe P.O.V

Mi garganta estaba seca por dos razones :

1. La ira de Samuel en el aire se podía cortar con un cuchillo.

2. Se veía endemoniadamente sexy cuando estaba así.

Sonreí inocentemente.

- Hola.

Estaba frunciendo los labios. Me di cuenta que no era el momento para poner mi carita.

- No es el momento adecuado?

Con la misma cara, negó lentamente.

- No?- sonreí - bien, no.

Aclaré mi garganta.

- Sube.

No estaba con su moto. Por primera vez me iba a subir a su carro.

Entre y vi que estaba impasible mirando por la visor, genial. Em todo el trayecto trate de buscar una buena excusa porque ya me había dado cuenta del por qué estaba tan enojado.

Mi ropa.

Frunci el ceño cuando vi que no estábamos llendo a mi casa, volteé par hablarle.

- Vamos a la mía- dijo leyendo mi mente.

Frunci el ceño, seguía molesto. Y el que no me hablara hacia más largo el trayecto hasta su casa.

Suspiró y puso música.

Ni le presté atención, sólo miraba por la ventana, hasta que reconocí una canción James Blunt. Me encantaba.

Lo que más me impresionó es que Samuel la cantaba bajito para el mismo. Sonreí.

- Qué?

- Nada, me gusta esta canción.

Me miró y asintió. Definitivamente iba a seguir asi por un largo rato.

Llegamos.

- Anda entrando.

Bajé algo molesta y me dirigí a la puerta, no estaba cerrada.

Comencé a entrar y escuchaba risas, era Alan y Anabelle quienes estaban en la sala.

- Hola.

Ambos voltearon y sonrieron.

- Hola Phoebe.

Entró Samuel. Estaba con una camisa negra ajustada y eso lo hacía más mucho más violable.

- Hemos traído trago para celebrar.

- Celebrar que? - dijo Samuel confundido.

- Que- dijo Alan- no habías traído a Phoebe para celebrar que va estar en el desfile?

- QUE PHOEBE QUE!?

Ay no. Por qué mierda aún no se habría el piso que estaba pidiendo desde hace días? .

- Alan, cielo mejor vamonos.

No, no me dejen con el Samuel molesto.

Se fueron dejándome en manos del destino.

- Aceptaste?

- Sam yo..

- Aceptaste si o no?

Su voz era fría.

- Si - suspiré.

Se pasó las manos por el cabello casi arrancandose y luego las deslizó por su cara.