Hermanos Grey

Cap. extra 12

Phoebe P.O.V

-¿No piensas hablar, amor?

Solo lo miraba, hace un buen tiempo que no lo veía, no había cambiado en nada. Seguía siendo el mismo chico atractivo que andaba con la cabeza en alto realzando su altanería y egocentrismo. No se como me pudo gustar.

Ahora que veía a Samuel, Brad no era tan atractivo al lado de Sam.

-¿Qué haces acá? - dije bruscamente.

Sonrió.

-Al parecer mi prima es la mejor amiga del esposo.

Lo fulminé con la mirada cuando me recorrió todo mi cuerpo con sus ojos y sin descaro.

-¿Se puede saber que haces acá? - habló Travis.

-Al parecer no tuviste suficiente con la paliza que te dimo- gruñó Alessandro.

Volteé a verlos, sus mandíbulas estaban tensas y sus miradas eran duras. Lo bueno es que si pasaba algo, y me refiero a que estos tres podían llegar a los golpes, nadie lo vería ya que estábamos apartados de la fiesta. No quería que Sam me viera con él.

Brad miró a los chicos y sonrió.

-Siempre con tus guardaespaldas- bufó.

Siempre era de molestarme con eso, y a veces me molestaba que tuviera razón, me refiero a que soy completamente capaz de defenderme por mi misma, no necesito que Travis o Alessandro estén acá para defenderme.

-Me avisas cuando dejes de ser una princesita- me guiñó el ojo.

Se dio la vuelta y vi de reojo como Travis quería seguirlo y cogerlo. No valía la pena. Brad nunca valió la pena.

-Chicos, estoy bien. No hay necesidad de que estén siempre ahí- me quejé.

- Phoebe, ya hemos tenido varias veces esa discusión- habló Alessandro- y somos tus amigos, tenemos la obligación de protegerte de cualquier imbécil como ese.

Era imposible llevarles la contra. Golpeé a Travis que aún seguía mirando en dirección a donde se fue Brad. No quería que fueran tan evidentes y mucho menos en esta fiesta.

Si seguían así, mi papá se daría cuenta y entonces Brad seguramente estaría bajo tierra.

-Yo me encargo, chicos.

Vi por detrás de mis amigos, era Jean con su sonrisa y cabello despeinado. Entrecerré los ojos.

Travis y Alessandro se lo quedaron mirando por un rato, y Dios sabe que se dijeron con las miradas, que al final mis dos amigos se fueron dejándome con Jean.

-Hola Phoebs- sonrió.

Alcé las cejas.

-Hoy tomaré un rato el puesto de Trav y seré yo quien te cuide, Samuel me mandó.

Sonreí. Ya me imaginaba, a pesar de que Sam podía llegar a ser romántico y relajado conmigo, en cuanto se tratara de mi seguridad o de cualquier tipo de especie masculina cerca de mi, solía ser demasiado sobreprotector.

-Pues bien.

Sabía muy bien que si no era por el asunto de mis padres o más bien mi papá, Samuel habría venido el mismo para encargarse de Brad.

-Cuéntame, pequeña.¿Quien era ese tipo?

Me reí.

-Eso también te mando a averiguar Sam. ¿Cierto? .

Inclinó la cabeza hacia un lado mientras alzaba una ceja. La verdad era que Jean era nuy atractivo y que si no fuera porque Alessandro siempre estuvo enamorado de Camille, podría llegar a ayudarlo a Jean con ella.