𝐈𝐋𝐄𝐆𝐈́𝐓𝐈𝐌𝐎 𝐇𝐄𝐑𝐄𝐃𝐄𝐑𝐎 ───── DEKUKATSU

019. Ojos de cazador.

     Académicamente hablando, las notas de Izuku están a dos exámenes de tocar el inframundo, así que resultó sorprendente para todos los candidatos a profesional que una chica tan sobresaliente, preparada y sagaz como la única finalista del Departamento de Apoyo en los Eventos Deportivos de primer grado se ofreciera para traer su traje de héroe a la vida real. Cuando los proyectos finales se dejan ver a inicios de Mayo, todos aquellos que no forman parte del prestigioso curso de salvadores de la humanidad tienen que matarse estudiando fórmulas matemáticas complejas, teorías, verbos irregulares en idiomas extranjeros, biografías de personas que fallecieron hace doscientos años y preparar maquetas excepcionales para salir de las instalaciones sin exámenes extraordinarios humillando su boleta de calificaciones y plantándoles continuación.

Este año, el profesor principal de los futuros ingenieros decidió una manera distinta de lidiar con las pruebas finales. Una bastante odiosa, según los apasionados que no soportan respirar el mismo aire que los niños arrogantes del salón A y B: Conseguir un aspirante que no tuviera traje de héroe o no estuviera cómodo con las características del suyo, obtener una lista de ocho deseos —o dibujar un boceto que pudieran exponer frente al salón de clases— y cumplir cada uno de ellos en los últimos dos meses, como si tomaran el papel de Hada Madrina. Muchos se mostraron disconformes por el discurso de odio que recibieron días antes, pero otros, como Hatsume Mei, solo podían investigar a los sesenta estudiantes que formarán parte de la próxima generación de héroes para buscar un león disfrazado de gatito. A diferencia de sus compañeros, no quería un chico que tuviera notas perfectas o singularidad extravagante para resaltar sus propias habilidades al darle seguridad en combate, sino a la persona más intrépida que pudiera conseguir; Y ese era Midoriya Izuku. Estuvieron juntos en la batalla de caballería, lo miró enfrentarse al hijo de Endeavor sin titubear, golpeó al líder de una mafia y sus bromas recurrentes eran lo suficientemente divertidas para volverlo un amigo confiable. Si no lo querían como modelo por no ser un prototipo de héroe común, era su problema. No tienen idea del diamante que dejaron atrás.

Durante semanas, trabajaron juntos dentro de un laboratorio para preparar un traje que destacara sus cualidades siguiendo las indicaciones del rizado, otorgándole opiniones sobre la estética, movilidad y funcionamiento de cada artificio. Deku disfrutaba pasar el tiempo con ella. La mayor parte del día sus experimentos salían mal, pero no se desanimaba. No le teme al fracaso. Piensa y prueba nuevas ideas las veinticuatro horas, convirtiéndola en una de las personas que más admiraba dentro del colegio. Nada parece difícil cuando tiene una amistad como esa respaldándolo.

—Sigo pensando que esto es mala idea —Reiko se hace notar cuando Midoriya se coloca un extraño traje de dos piezas color esmeralda en un callejón abandonado en Ciudad Hosu.

Le mira colocarse un cinturón rojo con bolsas multiusos, refuerzos de piernas que utilizan gas de ata presión para acelerar las patadas, así como el movimiento mientras está en pleno control del Full Cowl y un guante de adherible de color rojo que incrementaría la velocidad en los golpes, otorgándole una protección ligera para no salir dañado cuando la energía no fluya correctamente. Estaba preparado para la guerra. A la tierra del sol naciente lo defendía un ejército de un solo hombre.

Izuku abre y cierra la mano derecha cuando el Full Gaunlet de Melissa abraza los movimientos con delicadeza, como si hubiera sido creado únicamente para satisfacer sus necesidades. Sonríe agradecido. No esperaba que dos extrañas se tomaran la libertad de convertir en realidad los prototipos que realizaba en clase de EraserHead por simple aburrimiento, pero Shield y Hatsume se las ingeniaron para conseguirlo... Esperen, no, decir que "Se las ingeniaron" para traerlos al mundo físico es insultante para su intelecto arriba del promedio, porque lo hicieron parecer un juego de niños. Eran demasiado inteligentes cuando se trata de inventar artículos que separen la vida de la muerte durante un acontecimiento catastrófico, y eso las hará llegar lejos algún día.