Capítulo 14

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Alas Doradas

Malika Villareal

Sebastien para el carro en frente de mi casa, me quito el cinturón y cuando estoy por bajarme toma mi mano.

-Lo que hice es por una razón Malika, no lo entenderás ahora pero más adelante lo harás- Ruedo mis ojos.

-Mañana a las siete y se puntual - Bajo de su auto y cuando entro a la casa escucho cuando se va.

Desato mi cabello de la liga y dejo que caiga hasta mi cintura, entro a la cocina y saco de la nevera la leche, sirvo el un vaso y me la bebo de golpe.

Eric entra dejando un plato en el lavavajillas y alza una ceja a mi dirección.

-¿Tuvistes sexo duro?- me ahogo con la leche y él rápido me da palmadas en la espalda.

-¿Qué preguntas es esa tarado?-

-Estás sonrojada y tu cabello está desaliñado, aspecto normal de una mujer luego de tener mucha pasión - Me guiña un ojo coqueto y lo único que hace es que me siga sonrojado.

-No tuve sexo y cuando lo tenga no te lo diré-

Subo las escaleras escuchando su risa y solo puedo rodar los ojos por la mente pervertida de mi cuñado.

Cierro con seguro la puerta de mi habitación y en el camino al baño me quito la ropa, abro la llave de la ducha y cuando está tibia el agua entro bajo ella dejando que empape mi cabello y mi cuerpo.

Bufo cuando me viene el recuerdo de Sebastien enseñándome arco y flecha, la primera vez que me llevó a su club, nuestro primer beso y el día que firmé el contrato.

Ese francés en poco tiempo se ha colado debajo de mi piel, es totalmente diferente al hombre que siempre he esperado.

Sebastien es frío y cerrado, de gustos costosos y difícil de leer, es complicado tener una conversación de su vida privada pero todo eso y otras cosas más es lo que hace que me guste cada día.

Claro que estoy furiosa con él por cambiar la cláusula del contrato sin mi consentimiento pero de igual manera no me iba alejar, esa fue una promesa que me dije hace días.

Será imposible que ese hombre de ojos negros como la noche se aparte de mi.

Aunque, creo que sus intenciones están muy lejos de ser esas.

****

-Austin estará en veinte minutos con las luces en el salón, Diego ya instaló las cámaras y y los micrófonos. A las seis estaré ahí y espero que todo esté perfecto para la alfombra roja y el evento privado- Keyra habla por el teléfono mientras pinta sus uñas de color rojo carmesí.

Por mi lado no me toma mucho tiempo arreglar mi cabello en una coleta floja con ondas en las puntas y hacer una diadema trenzado unos mechones de cabello, en mi rostro solo maquille de forma natural y pinté mis labios de rojo.

Estoy lista para ponerme el vestido dentro de una hora y en vez de ayudar a Keyla en su cabello estoy sentada al frente de mi closet viendo el vestido que me pondré.

-¿Qué te ocurre?- mi hermana se sienta a mi lado en la cama, pendiente de algún movimiento de mi parte.

-¿Alguna vez tuvistes miedo de ser el centro de atención?-

Permanece callada por unos segundos, volteo a verla y tiene la mirada al frente. Cono si estuviera recordando algo.

-Mi primera entrevista, tartamudeaba y transpiraba. Todos tenían los ojos en mi, pensaba que no lo lograría pero luego recordé las palabras de aliento que me dió Eric al salir de casa y empecé a respirar con normalidad y tener fe en mi. Terminé la entrevista con una sonrisa y mi jefe me felicitó por cómo arreglé lo que en un principio era un desastre.

El placer de Sebastien (M3) Where stories live. Discover now