Epílogo

4.4K 261 32
                                    


Sebastien Abans

14 de Noviembre.

—Puta madre —Suelto un insulto cuando me quemo el dedo mientras saco el tocino del sarten.

Lo coloco en el plato junto a las tostadas y los huesos revueltos. Arreglo la bandeja con el plato y un bolw de frutas picadas, una vaso de jugo de fresa y un cupcake de naranja con glaseado de vainilla y una velita arriba.

El proceso de subir las escaleras se me hace corto y cuando llego a la habitación dejo la bandeja en la mesita de noche y me acerco al bulto enredado en las sábanas que hay en la cama.

Quito la sabana de su cara y me tomó la tarea de dejar besos en su frente, nariz y mejilla. Poco a poco se va moviendo hasta que por fin abre sus ojos azulados.

—Eso es un buen despertar —Murmura soñolienta. Dejo un último beso en su mejilla y la ayudo a sentarse.

—Siempre tienes amaneceres maravillosos —Le recuerdo, con un doble sentido en mis palabras.

—Lo sé, pero son pocas las veces que me despiertas a besos —Me recuerda, le dedico una sonrisa y niego con la cabeza.

—Feliz Cumpleaños Déesse.

Sus mejillas se sonroja cuando le señalo la bandeja a su lado y voltea a verla. Puedo jurar que vi sus ojos brillar al ver la comida, o quizás es por el cupcake.

Se volvió adicta a ellos.

—¿Tú hiciste todo?

—Todo menos el cupcake, lo compre en tu pastelería preferida —Digo con orgullo, es la primera vez que cocino y no se quema.

Me observa otra vez antes de lanzarse a mis brazos y abrazarme. Deja muchos besos en mi mandíbula y el la parte trasera de mi oreja, justo donde está mi tatuaje. Cuando se separa de mi ataca con la comida, como si hubiera tenido una semana sin comer.

Mientras ella se atraganta con su desayuno, yo me tomo el atrevimiento de elegir su atuendo. Escojo un body negro con la espalda descubierta, una falda de seda color negro y unos tacones bajos de color blanco.

Cuando me mira salir del closet con su atuendo, frunce el ceño y ladea la cabeza mientras mastica. Le dedico una sonrisa inocente.

—Te pondrás esto, en el peinador están los accesorios y en el baño ya está lista la bañera con las esencias. Te quiero lista en treinta minutos, iremos a tu sorpresa —Antes de que diga algo, dejo un beso en su frente y salgo de la habitación.

Si, será un buen cumpleaños que siempre recordará.

Ha pasado dos meses desde mis cumpleaños, el mismo día que le confesé a Malika que era el Emperador. En octubre fue su graduación y una semana después estaba cobrando su primer pago del trabajo y con ese dinero hizo la inversión de sacar el segundo libro que dejó inconcluso su mamá. Convirtiéndose en un Best seller en tan poco tiempo.

El arquitecto Athurt le ofreció un trabajo fijo en la empresa de construcción y Malika no desaprovechó la oportunidad de aceptar. Trabaja en el departamento de diseño y desde hace una semana da seminarios de escritura en una academia cerca de su universidad.

"Estoy realizando mis metas y otros objetivos que no tenía pensado, soy feliz y no puedo pedir más que eso"

Fueron sus palabras cuando la llevé a cenar para celebrar que ya teníamos seis meses conociéndonos y tres como una relación formal.

No vivimos juntos, ella aún vive con su hermana pero pasa más tiempo en mi casa que en la de ella. No tenemos prisa en hacer las cosas más allá aunque ella propuso que cuando tengamos un poco más de tiempo como pareja consideraría la idea de venir a vivir conmigo.

El placer de Sebastien (M3) Where stories live. Discover now