XXVI

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Robb

Frío

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Frío.

Siento mi cuerpo completamente congelado, como en una típica noche de invierno cuando era un niño en Winterfell y las pieles no eran suficientes para resguardarme.

Mi pierna se siente pesada, adolorida y mis esfuerzos por abrir los ojos se ven completamente nublados por la sensación de cansancio.

A través de todo lo que nubla mi cabeza, escucho voces lejanas pidiendo que despierte.

Pero simplemente no puedo lograrlo.

Quizás es momento de aceptar a la muerte y unirme a ella de una vez, se que no puedo escapar una segunda vez.

- Vamos Robb, despierta. Tienes que despertar - Una voz suave parece tomar mis manos y llevarme a donde debería estar

Vivo y peleando.

Pero la extraña sensación de regresar me arrastra de regreso a la vida. Ni siquiera se donde estoy y lo único que puedo sentir es el aire llenando mis pulmones.

- ¡Despertó! ¡Vayan por las sanadoras! - La voz de una mujer dando órdenes rebota en mi cabeza

El dolor no tarda en aparecer y me consume por completo, mi pierna es lo que más duele ¿Cómo una herida tan pequeña puede ser tan molesta?

La luz que se cuela de algún lugar me deja ciego cuando intento abrir los ojos.

- Pensamos que no lo lograrías Stark, eres más valiente de lo que creí - La misma Daenerys Targaryen esta a mi lado, sonriéndome

- ¿Qué paso? No puedo creer que una daga fuese a matarme - Es imposible, no soy tan débil

- Los esclavistas envenenaron algunas de sus armas, trataron de matarte con veneno de sombra nocturna. Es un milagro que estes vivo - Los malditos esclavistas me envenenaron

Esto es increíble.

- ¿Cuánto tiempo llevo dormido? - He perdido la noción del tiempo

- Casi un día entero, su majestad - Una mujer vestida de azul me responde, parece ser una especie de sanadora

- No soy un rey señorita, Daenerys Targaryen es la única con un título aquí - Desde hace mucho no soy un rey

- Sigues siendo el rey en el Norte. Eres el heredero de Lord Stark - Daenerys habla, reconociendo el título que alguna vez me perteneció

La curandera cambia mis vendajes haciendo más doloroso todo esto. Daenerys la observa atentamente, parece que todos estuvieron preocupados aquí.

A las afueras, se escucha la música y las voces de las personas. Algunos heridos se empiezan a ir junto a sus esposas e hijos.

- El pueblo festeja, pero no estás con ellos ¿Porqué prefieres estar con los heridos? - Ella es su líder, pero esta aquí junto a todos los demás

Junto a mí.

- No disfruto las celebraciones, no puedo tener alegría cuando he perdido personas a mi mando. Todos tienen familias que los esperan, pero yo solo tengo a mis hijos  - Su mirada se oscurece, como si algo la atormentara

- Has vencido a los esclavistas, tú pueblo esta seguro bajo tú mando. No me importa salir cojeando de aquí, voy a celebrar esto - No todos los días intentan envenenarte

- ¿Puede moverse o debe descansar más? - La Targaryen pregunta a la curandera

- Puede hacerlo con cuidado, su majestad - La joven hace una reverencia a la reina y se va dejándonos solos

- ¿Crees que debería festejar con el pueblo?

- Un gran banquete luego de una victoria siempre levantaba el espíritu de los norteños - Recuerdo el gran salón de Winterfell lleno de personas riendo y bebiendo luego de una victoria

- Abriré la gran pirámide para el pueblo, pero mis planes de guerra no han terminado - La madre de dragones se levanta, parece que algo la ha turbado

- Daenerys, espera un momento - Apenas puedo tomar su mano, haciendo que se detenga

- ¿Qué sucede, Robb? - La mirada de Daenerys me quema, como si su fuego interior se deslizará en mi alma

- Gracias por salvarme la vida

El sonido de la música mezclado con las risas provenientes de las mesas, resuenan en las paredes de la pirámide

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El sonido de la música mezclado con las risas provenientes de las mesas, resuenan en las paredes de la pirámide.

Una enorme mesa a los pies de la escalinata ante el trono alberga a la madre de dragones junto a sus comandantes, una mujer que se hace llamar la gracia verde, lady Kinvara e inesperadamente a mi.

Pero fuertes risas en una de las mesas donde los Dothrakis vitorean su victoria, parecen perturbar a la reina.

Todo su rostro parece nublado por el temor y simplemente se levanta huyendo de aquí, justo como en el templo de las Gracias.

La pelea interna que me hace dudar sobre perseguir a la Targaryen y saber lo que pasa se ve interrumpido por una figura familiar.

- Ve Robb, la reina Daenerys necesita del hielo más que nunca así como tú necesitas del fuego - Kinvara me habla tranquilamente

A pesar de cojear y sostenerme a penas con un bastón, no me es difícil encontrar a la reina.

Completamente derrumbada, sosteniéndose de las ásperas paredes de la pirámide. En su mano aún esta la copa con la que abrió el banquete.

- Su majestad - Mi voz hace eco en el pasillo vacío tomando por sorpresa a la Targaryen

- Vete de aquí, Stark - Ni siquiera me mira a los ojos

- No voy a irme Daenerys, no cuando gritas por ayuda sin siquiera decir una palabra - Cautelosamente me acerco, todo esta demasiado tenso

- Todo es igual, las risas y las voces a mi alrededor - Daenerys termina de derrumbarse y lágrimas caen sobre sus ojos

El estruendo de la copa estrellándose contra el suelo, haciendo el ambiente más tétrico de lo que ya era.

- ¿Igual a qué, Daenerys? - No puedo ayudarla si no entiendo lo que me dice

- Winterfell, la larga noche. Perdí a mis hijos, Jon Snow me abandonó mientras los norteños me despreciaban al igual que a mi ejército - No puedo creerlo

Lady Kinvara me lo dijo pero me parecía imposible, Jon permitió que pisotearan a su reina.

Mientras el se reía junto a todos, Daenerys sufría heridas de batalla. No simplemente rasguños o moretones, sino el dolor de perder a los que amas.

- Esto no es Winterfell, estamos en tu reino. Ahí afuera tu pueblo fue a la batalla por tu causa. Estas en tú hogar - La platinada apenas puede sostenerse, parece un cachorro tembloroso luego de una tormenta

Y quizá me arrepienta luego pero ahora solo puedo estrecharla en mis brazos y ver como Daenerys Targaryen deja de fingir que es fuerte.

Ella es demasiado parecida a mí.

|| 𝑰𝒄𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑭𝒊𝒓𝒆 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora