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La brisa cálida de Meereen acaricia mi rostro.
Mis hijos descansan plácidamente en la antigua fosa de combate Daznak desde que retome la ciudad. Cada mañana alimento a mis hijos para mantener los rebaños seguros y a los pobladores de la ciudad.
Robb me ha acompañado todos los días a pesar de que le he dicho que no es necesario. La última vez que alguien se acercó a mis hijos, ellos terminaron lastimados.
Mi amor de madre es más grande que cualquier amor que pueda llegar a sentir. Se que jamás podré tener hijos pero mis dragones siguen siendo mi propia sangre.
A pesar de ello, la terquedad de Robb ha sido mucho más fuerte que mi voluntad y cada mañana monta su caballo a mi lado en camino a la fosa.
Las personas nos observan y murmuran cosas sobre Robb siendo rey de Meereen. Seguramente esa clase de rumores podría llegar hasta Westeros, pero me importa muy poco.
Hace mucho tiempo no puedo sentir una pizca de amor sin sentir la traición respirando en mi cuello. A pesar de todo siento tranquilidad a su lado.
Hablamos por horas o simplemente nos quedamos en un cómodo silencio. Robb me acompaña a casi todos lados y es uno de mis principales consejeros.
Las puertas de la fosa se abren, sacándome de mi trance. Robb baja de su caballo y me tiende sus manos pasa ayudarme a bajar de mi yegua.
Su acción siempre termina reflejando una sonrisa en mi. He montado dragones y volado a la guerra pero Robb me trata como si fuera una verdadera dama noble y no una conquistadora.
- Majestad, los animales ya fueron traídos a la fosa y sus hijos han empezado a comer - Kostio, el segundo al mando de un grupo de inmaculados es el encargado de la fosa
- ¿Han salido durante la noche? - El temor de su escape vive en mi mente
- No, majestad. Sus hijos no han salido hasta las primeras horas del alba, han seguido a Drogon y han regresado. Ningún poblador se ha quejado de ellos - Agradezco con una sonrisa y entramos a la fosa
Mis pequeños vuelan a mi encuentro y Drogon bate sus alas contento. Robb mantiene su distancia pero puedo ver el asombro en sus ojos cada que esta cerca de ellos.
Hoshor busca volar y engancharse a mi brazo como lo hacia cuando era un recién nacido. El recuerdo de mi amado Viserion haciendo lo mismo me invade.
Drogon observa a Robb de cerca, esperando una orden para hacerlo bailar dentro de las llamas. Mi hijo mayor me protege constantemente de los demás.
- Parece que no le agrado - Robb ve a Drogon con cautela
- Drogon desconfia de todos, sus hermanos murieron y luego yo. Ahora que he vuelto y sus hermanos menores nacieron se a vuelto muy sobreprotector - Hoshor deja mi regazo y me acerco a Drogon
