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El camino a Winterfell se siente extraño.
Nada volvió a ser como antes, todos lo deben de saber hasta este punto. Ni siquiera pude escribir todo lo que deseaba en aquella carta que deseo con todo mi corazón haya llegado a las manos de Sansa.
Ni siquiera se donde esta Jon y espero que no este muerto. Jamás paso por mi mente que Daenerys Targaryen fuera a volver a la vida.
Pero Robb, mi hermano, aquel a quien vi muerto con la cabeza de Grey Wind cosida a su cuello y di por muerto me parecía imposible imaginar que estaba con vida.
Mi viaje fuera de Westeros fue inimaginable, creí haberlo visto todo en Bravoos e incluso en mi propio hogar con el rey nocturno.
Jamás pensé que en unas inofensivas islas fuera a encontrar toda la verdad sobre mi familia.
Parecía desierta a primera vista, pero rápidamente fuimos rodeados por más de cien personas. Se hicieron llamar descendientes de los primeros hombres, los Ándalos y los Rhoynar. El miedo atravesaba sus cuerpos y trataban de no mostrarlo.
- ¡Váyanse de aquí! ¡No queremos a nadie de Poniente! -
Nos superaban en número pero no deseaba más sangre en mis manos, eran personas asustadas de todo el mal provenientes de Westeros.
- Ustedes traen la maldición del gran otro, el niño cara de lobo con aquel rostro de madera cadáverica -
Los lobos son el emblema de nuestra casa, pero ellos no podían saber que eramos Stark. Mi juego de preguntas jamás ha fallado, mucho menos mi sentido común y la descripción que daban era idéntica a la de un niño de la familia Stark.
La nieve aún prevalece en algunos lugares de el Norte, pero nada de eso me parece extraño. Es el ambiente que hay en Westeros que parece pesado, lleno de malos presagios que susurran en el viento.
Los estandartes de la casa Stark ondean en la tormenta y parece que el invierno ha llegado para quedarse un largo tiempo. Parecía que el invierno no iba a llegar jamás el día que partí de Kingslanding dejando todo atrás.
Dos guardias abren las puertas para mi, y puedo divisar a Sansa en los pasillos hablando con algunos hombres que portan el lobo huargo de la casa Stark.
Apenas me ve baja corriendo, dejando de lado sus modales de dama. Sin pensarlo me lanzó de mi caballo en busca de mi hermana, encontrándonos con un abrazo.
- Por los dioses Arya, estas a salvo - Sansa trata de ocultar sus ojos llorosos
- Créeme, pensé que ustedes ya no estarían vivos cuando yo volviera a Westeros - Daenerys Targaryen tiene razones para vengarse de nosotros
- Tu carta nos ha mantenido inquietos, Jon vino hace casi dos lunas proclamando que Bran es un peligro - La sensación de alivio me llena al saber que Jon sigue con vida
