El pequeño jardin se encuentran casi por completo deshabitado, a excepcion unicamente de ese chico de cabello negro que esperaba pacientemente por su mejor amiga. Sentado en una de las jardineras contemplaba atentamente como las personas pasaban una tras otra, siempre era lo mismo; otro apresurado dia donde las personas parecen no tener ni un momento para sentarse y ocuparse en algo como olgazanear.
"Pero donde se ha metido?" kai mira su reloj, eran ya las dos con veinticinco y nunca llega mas tarde de las dos con quince, en ese momento el decidio ir a su escuela y buscarla, algo andaba mal, lo sentía muy dentro de el, iba a comenzar a caminar cuando sintió dos brazos pasando por mi cintura, abrazandolo por la espalda.
"Disculpame Kai, se me hizo tarde- dijo jennie con su sonrisa gomosa.
Kai suspiró aliviado y dio media vuelta quedando ambos de frente, paso sus brazos por detrás de su cuello y sonrió mirando a su mejor amiga a los ojos.
" paso algo o porque la tardanza?" - le pregunto a jennie con preocupación.
"Solo me retrase, nada por lo que preocuparse" jennie prometió y devolvió la sonrisa de vuelta.
"Muy bien, vamos a casa entonces" Kai le toma la mano y comenzaron a caminar rumbo a la parada del bus, de reojo contemplaba el rostro de jennie, buscando algún gesto que le indicara que ella no mentía al decir que todo estaba bien.
Era sobreprotector con ella pero, a su corta edad de 16 años ella ha pasado ya por mucho y él quiere ser la primera persona que no dejaria que alguien llegara a lastimarla.
jennie ha sido su mejor amiga desde que tiene memoria, se conocieron a la edad de 7 años, cuando jennie se mudo a su vecindario. jennie fue una niña muy tímida, por lo cual a pesar de que vivía a una cuadra de la de él nunca pudieron realmente platicar, y no se diga llegar a jugar juntos; no hasta el dia que su mamá lo inscribió en el mismo colegio de educación básica primaria (Primary School) al que jennie fue inscrita por su madre.
así que jennie ingresó al segundo grado y él iba en cuarto grado, tuvo la oportunidad de verla bastante ya que su aula se fue justamente al lado de la de él.
Después de algún tiempo, se volvieron inseparables pero siempre Kai tuvo ese instinto de querer cuidar de ella.
Llegando a la educación secundaria las cosas se complicaron bastante, cuando jennie tenía 12 años sus padres se divorciaron y su padre al cual ella quería mucho se fue con otra familia, mientras que su madre decidió que lo mejor seria que se fueron a Japón a vivir, ante la oposición de se quedaron pero en cuanto cumplio los 14 años su mama decidio irse, dejándole casa y mandandole dinero cada semana para que continuara sus estudios y pudiera solventar sus gastos, a pesar de que habla con su madre todos los dias algo en ella había cambiado, incluso desde antes, desde que su padre las abandonó, ya no era la jennie que conocía; él extrañaba a la jennie de antes, ahora no habla con nadie y Kai era él único amigo que tiene; lo que es peor, nunca ha vuelto a ver una sonrisa genuina en el rostro de jennie.
"Sucede algo? - en ese momento la voz de jennie sacó del trance en el que se mantuvo Kai.
"Nada, aquí viene nuestro bus" Kai dijo mientras se ponía de pie.
"Quiero recuperarte jennie" él pensaba mientras observaba a jennie ponerse de pie y subir al bus mientras él la seguía de cerca.
De nuevo a la escuela, que fastidio" pensaba jennie, estiró el brazo para apagar el sonido molesto del despertador y se incorpora de la cama, caminó rumbo al baño para ducharse.
Aunque jennie no era una persona super organizada ha tenido que aprender a valerse por sí misma ya que ha vivido sola desde los 14 años. Gracias al cielo tiene a Kai, su mejor amigo, si no fuera por él, ella estaría completamente sola y más aun que le es sumamente difícil hacer amistades, jennie era una persona tranquila y extremadamente callada y seria, cree que esa actitud se la debe a sus padres , no, su mamá solo le abrió los ojos más bien todo se debe a su padre; ese hombre era la persona que más significaba para ella, no recuerda el número de veces que discutió con su madre a causa de él, pues jennie siempre lo defendía.
