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Por alguna razón esas palabras hicieron que el pequeño se relajara, no quería dormirse ya que temía que Severus se fuera y lo dejara solo, pero el le había prometido que no lo haría y su papá no le mentiría verdad?. Aún con un poco de desconfianza cerró sus ojitos e inmediatamente cayó dormido, estaba cansado era obvio que se rendiría fácil.

Cuando vio que el niño ya no tenía intenciones de levantarse se alejo con cuidado y se dispuso a cambiarse, Merlin tener un bebé en casa si que era cansado, pero no lo cambiaría por nada del mundo, con Harry alado se sentía completo, por fin sentía que tenía un propósito en este mundo, cuidar a su pequeño... 

Al estar listo con su ropa para dormír destendio su cama y se metió en ella tratando de no mover mucho al diminuto cuerpo que tenía a su lado. Se tapo muy bien ya que con la lluvia su cuarto estaba muy frío,ya se había encargando de abrigar bien a Harry, no quería que se enfermara, ahora solo tocaba descansar...y vaya que lo necesitaba.

La madrugada fue más tranquila, solo caían pequeñas gotas de lluvia que apenas si se llegaban a escuchar. Cuando abrió los ojos por la mañana noto que el mocoso aún estaba dormido, vaya ahora su "alarma" estaba más cansado de lo normal, tenía motivos, anoche se había estresado mucho. La respiración del bebé era tranquila, ese niño se había ganado el espacio más importante en su corazón.

Repartió unos besos en las mejillas del pequeño tratando de que despertara, no quería que se levantará con algo brusco así que siguio haciéndole cariñitos al niño hasta que abriera sus ojitos.

Cuando porfin lo hizo el bebé soltó una carcajada, sentía cosquillas...pero de un momento a otro Snape noto como Harry buscaba algo con la mirada.

-Dagon onta-

Uyy ese animal ya le estaba quitando más atención de lo que debería. El mocoso empezó a revolverse entre las cobijas para poder sentarse y buscar mejor. Cuando vio que el peluche estaba en el suelo miro a Severus para luego señalar al hurón.

-Seguramente lo tiraste durante la noche- se paro a recogerlo- no eres nada tranquilo al dormir.

Y era verdad, ese niño era el dueño de las patadas que el mayor sentía durante las noches, podía ser un amor por las mañanas pero por las noches se movía más que un ratón. Un olor nada agradable llegó a su nariz y supo que tenía que cambiarle el pañal.

Casi nunca Harry lo despertaba con sorpresitas, pero cuando lo hacía era cuando el niño estaba angustiado. Agarró al niño y lo acosto en la orilla de la cama, le quitó la pijama de manzanas que tenía el pequeño y reviso con que le había salido hoy, por suerte no era nada muy asqueroso. El único problema era que el niño no dejaba de moverse.

-Harry estate quieto o vas ensuciar - hablo mientras trataba de limpiar al pequeño- 

-Fio

-Si ya se que tienes frío pero si no te dejas de mover vas a tener más.-por fin dejo de moverse tanto y pudo seguir con su cambio en paz- 

Cuando acabo de ponerle el nuevo pañal lo vistió, hoy no harían muchas cosas asi que le puso algo cómodo para que pudiera andar con libertad por la casa. Bajaron a desayunar pero mientras Severus preparaba el biberón el niño empezó a tratar de ponerse de pie haciendo que un vaso de vidrio cayera al piso. El mayor volteo inmediatamente y vio al niño de pie en la silla tratando de mantener el equilibrio.

-Harry!-lo tomo en brazos- no vuelvas hacer eso,te puedes caer y eso es mucha altura para ti, pudiste haberte cortado con los vidrios.

Su tono de voz fue algo fuerte haciendo que el niño se espantara, había echo algo malo? Solo quería sorprender a su papá, quería que viera que ya podía estar de pie más tiempo de lo imaginado. El mocoso al ver que Severus tenía el ceño fruncido se puso a llorar, seguramente su papi se había enojado con el.

-Ño e leganes

-No te estoy regañando cariño- cambio su tono de voz a uno más dulce- solo entiende que me asuste, que pasa si te lastimas? Pudiste haberte caído.

-ne quelia palal

-Puedes hacerlo, pero no arriba de las sillas y cuando esté yo viéndote, aún no sabes controlar tu peso y te puedes lastimar...-al parecer su mocoso ya quería caminar, que rápido estaba creciendo-

Después de una plática de seguridad que le dió al niño le dió su biberón y unas probaditas de fruta, acababa de descubrir que a Harry le encantaba el mango, había terminado todo embarrado y pegajoso.

Tuvo que bañarlo ya que el mocoso tenía mango hasta en el cabello, una vez más la ducha fue presente de hermosos momentos de padre e hijo. Una vez bien limpió lo llevo a la sala, dónde lo dejo en el piso jugando mientras el revisaba unos papeles que Dumbledore le había mandando, estaban arreglando su empleo en hogwarts y tenía que ver qué incluía su puesto exactamente, algo que le llamaba la atención es que sería dueño de la casa de Slytherin, quién lo diría.

Aunque no estaba seguro del todo,no era muy bueno con los niños.Bueno su niño era diferente,a él le aguantaría cualquier cosa y berrinche pero no quería aguantar los que otros mocoso podrían hacerle.

Siguió revisando los pergaminos pero la voz infantil de Harry lo saco de las páginas.

-Api milaaaaaa


Llevo su mirada a su pequeño y vio como este ponía sus manitas en la mesa que quedaba perfectamente a su altura y se ponía de pie. Se asustó un poco ya que se podía caer, pero por alguna razón lo dejo hacer lo que intentaba hacer.

El mocoso con cuidado separo sus manos de la mesa y se quedó de pie tambaleándose un poco, estuvo así unos segundos pero cuando agarro confianza empezó a dar pequeños pasitos haciendo que Severus se emocionara y extendiera sus brazos.

-Ven Harry, ven con papi- alentaba al niño a qué diera más pasitos hasta el-

Y así fue, el pequeño al ver que Snape estaba feliz camino como pudo hasta el, y cuando llegó a sus brazos su papá lo alzó y lleno de besos haciendo que soltará carcajadas por las cosquillas que sentía.

-Lo hiciste muy bien - levantandolo en el aire haciendo que riera aún más y aplaudiera con sus manitas-

-Ota ota- decía con mucho entusiasmo-

-Esta bien pero con cuidado si.?? -bajo al niño y vio como este se ponía de pie una vez mas-

Dos semanas después

Harry estaba muy feliz de que ya sabía caminar, estas dos semanas a diario daba pasitos y hoy ya casi controlaba su caminata por completo. Había sido muy difícil para Severus ya que el niño al saber caminar se le escapaba y era todo un lío, había tenido que poner rejas en las escaleras para que el bebé no pasará por ahí. Había hechizos pero solían ser peligrosos ya que aventaban al niño para que no pasará y no quería que se lastimara así que optó por lo muggle.

Justo ahora se encontraba buscando a un mocoso que se le desapareció hace unos minutos mientras limpiaba unos instrumentos de pociones. Su misión era encontrar a Harry, y a su varita.
Paso minutos buscando el cuerpecito pero nadamás no daba resultado y ni como invocarlo con magia.

Pudo ver en esplandor atrás del sillón y supo que ahí estaba el mocoso. Cuando se acercó pudo ver qué el niño tenía un papel y su varita alado.

-Harry que haces con mi varita.??  Tomo el papel entre sus manos y se quedó congelado, el niño había echo eso? Eran unas perfectas manchas que marcaban su silueta y la del bebé. Esto acaso eran lo primeros indicios de magia accidental de Harry? Carajo si eso era no le daban ganas de controlarla.

-De mi pa tu- dijo el niño con miedo a que lo regañara pero todo lo contrario-

Su papi lo tomo en sus brazos y beso sus mejillas.

-Te quiero tanto.....

Ablandando Un Corazón 💗✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora