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   Hoy era el cumpleaños número dos de Harry, por lo tanto Snape se sentía un tanto nostálgico, su niño ya casi cumplía un año de estar a su lado, todavía faltaban meses para eso pero no podía creer que el tiempo estuviera pasando así de rápido.

Dos años...vaya si que estaba creciendo pero para el siempre sería su bebé. Severus había estado mucho tiempo buscando regalos para el pequeño,sabía que probablemente después el mocoso no recordara nada de ese día pero no quería que pasara por desapercibido su cumpleaños.

No iba hacer algo muy grande, solo invito a Dumbledore, Minerva y Hagrid, este último por petición del viejo y como siempre no podía negarle nada a ese señor, tenía sus mañas para convencerlo.

Con lo que si no contaba era con lo temprano que llegarían esos tres,eran las 12 de la tarde pero Harry aún ni siquiera despertaba.

-Severus!! Trajimos algunos presentes para el niño espero no te moleste.- hablo el director que traía unas cajas en las manos, bastante grandes para el gusto de Snape, de seguro con tanto regalo le iban a malcriar al niño-

-Profesor Snape, gracias por la invitación.- fueron las sinceras palabras del gigante- traje un pastel para Harry, lo Horne y decore con mis propias manos.

-Le encantará, es fan de los postres, muchas gracias -hasta eso que se veía rico el pastel, más al rato lo probaría- 

-Bueno bueno,mis manos se me cansan-hablo Minerva moviéndose en círculos buscando alguna mesa-déjate esto por aqu...-mala idea, al parecer no vio que en la pequeña mesa de estar estaban unos jarrones y los rompio- uuuy ya te desórdene todo verdad?

-No te preocupes Minerva- esas palabras salieron muy forzadas que era imposible que alguien no lo notara, si algo odiaba era que tocaran sus cosas y mucho más que las rompieran- pensé que llegarían más tarde.  

-Que acaso no has visto el reloj?? -pues que ellos fueran muy madrugadores no era su problema-no queríamos desperdiciar nada de tiempo con el niño...por cierto dónde está?

-Ire por el, pueden dejar los regalos en el suelo-camino hasta las escaleras y una vez subidos dos escalones dirigió su mirada a sus invitados- y no toquen nada...

Siguió su camino hasta su habitación donde estaba la luz de sus ojos,cuando abrió la puerta lo pudo ver durmiendo en medio de la cama,se veía tan tranquilo que no sabía si tendría corazón suficiente para despertarlo.

Pero lamentablemente había gente esperándolos y no podían ser mal educados. Se acercó hasta donde estaba ese pequeño cuerpo y se sentó a un lado. Con toda la fuerza de voluntad se dispuso a despertarlo, pero claro de una manera linda como casi todos los días, dandole mimos. Si no era Harry quien lo despertaba con besos por toda la cara era Severus,ya se les había echo costumbre.

Y al parecer el niño ya lo sabía porque poco a poco fue abriendo sus ojitos y al instante se puso a reír porque Snape empezo a darle besitos en su pansita y le hacía cosquillas. 

-Buenos días cariño...-cual buenos días pinches flojos- feliz cumpleaños -acomodo un mechón de pelo que Harry tenía en la cara atrás de su oreja-

-Pumpeanos?? -pregunto extrañado ya que su papi no le había dicho que irían a una fiesta- quen??

-Tuyo,hoy cumples dos años Harry - este se quedó pensando,era su cumpleaños? Porque nadie le había avisado? Que falta de respeto-

-Dosh?- levanto el dedo índice y el de enmedio como su papi le había enseñado y se los mostró-

Era algo nuevo que el niño había aprendido

Ablandando Un Corazón 💗✨Where stories live. Discover now