Capítulo 20..

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Miro de nuevo la hora en mi celular, llevo aproximadamente 30 minutos esperando que este complejo de ser humano llamado Mateo llegue

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Miro de nuevo la hora en mi celular, llevo aproximadamente 30 minutos esperando que este complejo de ser humano llamado Mateo llegue.

- No, no yo lo mato ya – mi cita del mes es en menos de 20 minutos y nada que aparece.

-Cielo tranquila ya debe estar lo lle...

- ¡YA ESTOY! - el grito de Mateo interrumpió a nana.

-Hasta que al fin llegas Mateo, estamos tarde – el camina hacia la nevera y saca la botella de agua y empieza a tomar sin parar.

- Lo ciento ¿Si? El entrenador nos quería matar y más a mi – deja la botella sobre la isla y corre hacia las gradas.

- ¿No le avisaste que tenías un compromiso? – empecé subir detrás de él.

- Si pero más bien me dijo que no tenía la culpa que estuviera como conejo y dejando embarazada a chicas – entramos a su habitación, por mi parte me senté en la cama y él se dirijo al vestidor y sacar su ropa – me exigió más, casi me deja sin brazos - dijo exagerado como siempre - a la hora ya había perdido la cuenta de cuantas lanzadas hice, hasta siento todavía el balón en mi mano -entro al baño cerrando muy fuerte la puerta.

Me puse de pie y me dirigí al lugar donde están sus colonias y me esparzo un poco. ¿Que? Tengo una rara obsesión por su olor

Después de 10 minutos sale ya vestido, se acerca donde estaba, toma su desodorante y su colonia la esparce por todo su cuerpo.

-Tomaste mi colonia - este tiene el olfato agudo o que.

- No - intento pasarle para salir pero me toma del brazo - Matt estamos tarde.

- Lo se y también se que tomaste mi colonia y te la pusiste.

- No tienes pruebas – de pronto miro como empieza a acercarse y esconde su rostro en mi cuello, mi cuerpo se tensa al sentir su respiración en mi punto más débil.

- No puedes mentir a este viejo amigo - dijo todavía en la misma posición. Ciento como empieza a dejar un par de besos húmedos en la zona, luego como succiona con intenciones de dejar marca.

-Mateo - al parecer mi cuerpo me está traicionando y empieza a disfrutar la sesión de besos que me está dando.

- Solo disfruta – su vos salió ronca, sus manos empiezan a subir lentamente por mis brazos, su tacto logra enviar miles de corrientes a todo mi cuerpo y eso combinado a mis hormonas me enloquecen.

Lleva sus manos a mi cintura y me acerca más a su cuerpo, o lo que pueda ya que la barriga no permite acercarnos más, de la impresión llevo mis manos a su pecho, luego siento como pone sus manos en mis glúteos. Allí me hizo abrir los ojos y ver lo que esta a punto de salirse de mis manos. Me separó rápida mente y camino a la puerta temblando.

-Mateo es tarde y quiero ver a mis hijos – salgo rápido y trato de bajar de la misma forma pero lógicamente no puedo.

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Embarazada de él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora