Un tutor muy serio

Quintillizas

Después de esperar por lo menos un minutos de haber tocado el timbre de dicho apartamento, la puerta fue abierta por una chica con un listón verde con forma de conejo. Ella parecía siempre tener una gran sonrisa en su rostro y con ver al nuevo chico, no era la excepción.

—¿Puedo ayudarte? —preguntó amable.

—Soy tu compañero de clases, Kujo Jotaro. Vine aquí porque soy tu nuevo tutor, Itsuki —respondió completamente neutral el más alto.

—¿Eh? Yo no soy Itsuki, ella es mi hermana —lo corrigió sin dejar de sonreír, pues ya estaba acostumbrada a que las confundieran.

—¿Hermana? ¿Entonces a quién le enseñaré? Claramente me dijeron que mi estudiante sería "Nakano".

—Sobre eso... Pasa por favor, Kujo-san.

Ella abrió la puerta por completo permitiendo la entrada al nuevo tutor para después cerrarla. La chica del listón miró de pies a cabeza a Jotaro, concentrándose únicamente en su rostro que era de temer por ese ceño fruncido. Aún así, no quiso juzgarlo.

—Con la pregunta que hiciste antes... ¿No te habían dicho que nos enseñarías a todas nosotras?

—¿"Nosotras"? ¿Acaso hay más de ustedes? —Jotaro levantó una ceja ligeramente confundido.

—¡Correcto!

—¿Cuántas de ustedes son? ¿Tres?

—Cinco, somos quintillizas.

La respuesta de la chica tomó por sorpresa a Jojo que no se esperaba algo como eso. Aunque pudo disimular su sorpresa con su típica expresión tan seria. El hecho de pensar que tendría que enseñarle a cinco chicas idénticas, ya le causaba gran irritación. Con una o dos no habría mucho problema pero cinco, serían una gran molestia.

—Yare yare daze... ¿Y dónde están las demás? —preguntó él, mirando la sala vacía del lujoso departamento donde vivían.

—Todas regresaron a sus habitaciones mientras esperaban al tutor, o sea, tú, ¡Kujo-san! ¿Por qué no vamos a traerlas?

Jojo se acomodó su gorro y siguió en silencio a la alegre chica del listón. Subieron al segundo piso y se detuvieron en el pasillo que conducía a las cinco habitaciones correspondientes a cada quintilliza.

—Este es el orden de nuestras habitaciones, comenzando por Itsuki, yo que me llamo Yotsuba, Miku, Nino y finalmente, Ichika —señaló la pelinaranja con su dedo.

El azabache siguió a Yotsuba detrás suyo e iniciaron por el mismo orden, tocando la puerta de Itsuki.

—Tú eres su compañero de clases, ¿no? Bueno, estoy segura de que ya debes saber que es una chica seria y enfocada, no habrá ningún problema con Itsuki.

Yotsuba volvió a tocar la puerta un par de veces y segundos después, la menor de todas abrió la puerta. Lo primero que vio, fue a su gigantesco compañero de clases que tenía una apariencia tan imponente. Ella no se esperó que él estuviera enfrente suya y sintió algo de escalofríos.

—¡¿Kujo-kun?! ¡¿Qué haces en nuestro hogar?! —cuestionó Itsuki muy sorprendida.

—Soy tu tutor.

—¿H-Hablas en serio...? No pensé que sería alguien de nuestra edad, pero pareces ser inteligente. Bajaré enseguida. —Con una sonrisa, avisó a su nuevo profesor que pronto iría abajo.

—Te lo dije, ella es muy dedicada a sus estudios. ¡La siguiente es Miku, la más inteligente de todas nosotras!

Yotsuba pasó a la siguiente habitación junto a Jotaro y tocó la puerta. Al pasar unos segundos, fue abierta y pudieron entrar al cuarto de la tercera hermana.