𝐆𝐄́𝐍𝐄𝐒𝐈𝐒 ⸻ teen wolf.

chapter two

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❝ every now and then i get a little bit tired of listening to the sound of my tears ❞
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DÍA SIGUIENTE, ENTRÉ A la escuela. Algo se sentía extraño, como si algo faltara. Un vacío en mí tan grande que sentía que podría romper a llorar si así lo quisiera. Miré alrededor de la escuela, los pasillos se veían normales, sin embargo algo faltaba.

Lydia llegó a mi lado, me miró con un gesto confundido. — También lo sientes, ¿no es así?

— Lydia, algo está mal. Algo... Falta, algo falta. — a un lado de nosotras llegaron Scott y Malia.

— ¿Están bien? — cuestionó.

— Siento como si algo estuviera pendiente. — habló Lydia.

— ¿Qué cosa? — preguntó Scott, desvió mi mirada a mí. — Génesis, ¿tú sabes?

— Yo... No puedo recordarlo.

Y no era mentira, había algo que debía hacer, algo que debía decir o resolver, pero no podía recordar qué. Y eso me volvía loca.

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Estaba en los vestidores junto a Liam y Mason. El moreno me había llamado ya que quería hablarnos de lo que había visto en la biblioteca, los Jinetes Fantasma llevándose a un chico. Al parecer, Liam no había tenido un buen día, y yo iba igual. Estaba frustrada por no saber qué demonios pasaba.

— Debían tener a alguien ahí. — habló Mason, ambos estaban parados frente a frente, mientras yo estaba sentada. — Esa es la única explicación lógica.

— Sí, ¿cómo lo sabes? — cuestionó.

— Lógica. — respondió. — Corey tiene una corazonada.

— Mh, podría ser. — susurré, Mason asintió. Sin embargo, Liam levantó las cejas incrédulo.

— ¿Qué? ¿Es algo de los camaleones? Pensé que sólo podían desaparecer. — habló con un gesto de superioridad, yo fruncí el ceño.

— Sólo quiere ayudar un poco. — se excusó Mason.

— ¿Dónde estaba cuando peleamos con un hombre lobo para salvarte? — preguntó Liam.

— Liam, te recuerdo que tienen colmillos y garras. — hablé bajando la cabeza, estaba algo distante.

— ¿Por qué le fue leal a Theo durante tanto tiempo? — cuestionó Liam, lo miré con el ceño fruncido, la molestia en mi rostro era muy notable.

— Un momento, todos confiabamos en Theo. — recordó Mason.

— Oh, claro. Desconfiemos de Corey por el simple hecho de ser una quimera y haber sido parte de la manada de Theo. — hablé sarcástica mientras me ponía de pie. — Te recuerdo que Corey y yo no tenemos mucha diferencia, ¿vas a desconfiar de mí también? Yo fui la mano derecha de Theo. — recordé, él rodó los ojos.

— Bueno, confiaré en él cuando haga algo confiable. No como ahora, que escucho los acelerados latidos de su corazón. — habló, Mason y yo volteamos, Corey se dejó ver.