Broken Pieces ❥ muke

26 ❥ fragile

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FRAGILE
[frágil]

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Luke seguía sosteniendo su brazo cuando entraron al apartamento, igual de fuerte y seguro como lo estuvo haciendo en el taxi de camino hacia acá. Él ya no temblaba, pero todavía mantenía esa expresión de pánico en el rostro que lo hacía susceptible a cualquier sonido fuerte o movimiento brusco.

Casi rompía su corazón verlo de esa manera.

Estaba seguro que nunca se sintió de esa manera a causa de alguien más. Ni siquiera cuando el último ex de Calum le rompió el corazón en la secundaria. Ese incidente solo se basó en pocas lágrimas y una hora con cuarenta y dos minutos de una película adolescente para buscar una segunda excusa para llorar.

Porque, Calum siempre fue alguien fuerte. La clase de persona que podría estar roto un día, pero era capaz de juntar sus propias piezas por su cuenta, sin ayuda de nadie. Algunas veces, sentía envidia de lo bueno que era manejando sus propios sentimientos.

Pero, Luke no era Calum.

Calum jamás se había visto así de roto frente a sus ojos, tan malditamente frágil e incapaz de poder controlar como los pedazos a su alrededor seguían rompiéndose. Ver a Luke de esa manera fue como un golpe a la realidad.

Como Luke, la misma persona que estuvo a su lado en sus peores momentos, quién seguía estando en ellos, el que sostuvo su mano cuando nadie mas estaba ahí y no se alejó por más que creyera que debió haberlo hecho. La misma persona que en su cabeza, siempre se vio indestructible; perfecto.

Aún intentaba procesarlo.

Porque, por más frágil que algunas veces Luke pudiera verse al estar rodeado de personas, cuando alguien levantaba la voz o en momentos en los que se convertía en el centro de atención, jamás imaginó verlo de esta forma. Desmoronándose a pedazos.

Llevó al rubio a su habitación, solo porque era la más cercana, guiándolo hacia el borde de la cama para que tomara asiento. Él lo hizo, con algo de duda los primeros segundos, pero finalmente soltándolo de su agarre y dejándose caer a los pies del colchón de su cama solo para poder rodearse a sí mismo con sus propios brazos.

Pasó las manos por su cabello, sin saber qué hacer para hacer sentir mejor a Luke.

No era bueno consolando personas, podía decir algunos chistes para intentar animar el ambiente o cambiar de tema cuando un comentario triste aparecía, pero jamás dio confort directamente a alguien más.

Pero, quería intentarlo.

Luke lo estuvo haciendo consigo todo este tiempo, y quería hacerlo sentir seguro, tanto como él lo hacía sentir en los peores momentos.

—¿P-Puedes- Puedes prender la luz? —fueron las primeras palabras de Luke desde que dejaron el bar. Su mirada permanecía en su regazo, mietras una de sus piernas se movía de un lado al otro.

No respondió y solo fue hacia el interruptor, prendiendo finalmente la luz del techo y dejando que la habitación estuviera completamente iluminada. Luke se vio un poco más relajado ante eso.

Fue después de dudar por unos segundos que finalmente terminó por ir hacia su cama, tomar asiento al borde de esta, al lado de Luke, y juntar ambos de sus cuerpos, solo dejando una corta distancia entre ellos. Él se removió cuando lo hizo, casi haciéndolo alejarse al creer haber hecho algo mal, pero luego el rubio estaba recargando levemente el cuerpo en su contra, dejándolo sentir sus suaves rizos contra su hombro.