El Viaje

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Al adentrarnos en la maquina llegamos a una sala de estar; no era tan grande pero se veía bastante cómoda, pasando esto había un baño común y corriente hecho madera, luego había una sala de control llena de cables entre otras cosas. Siguiendo ese camino había lo que creo que era donde se manejaba tal máquina.

–ah y no se preocupen por manejar esta cosa –dijo golpeando las murallas –Jane lo hará por ustedes, a menos que el sistema de operaciones haya fallado y tengan que manejar esta bella máquina por su cuenta.

–¿cuanto durará el viaje hasta la legión de aire? –le pregunté a Kane.

Miró a las paredes pensativo y respondió.

–depende de la velocidad de la máquina, si es rápida y consideramos la distancia... Sería menos de un día.

Menos de un día, wow.

–eso es rápido... Muy rápido –expresé.

Vul sonrió.

–¿listos mis niños? –dijo poniendo sus brazos en nuestros hombros.

Asentimos.

–pero todavía nos queda un problema: mis padres. No deben saber que deje la aldea. Así que si pudieras inventarles que tu y yo fuimos a alimentar el ganado y que uno de los animales tuvo un accidente y que yo como médico de la aldea tuve que sanar a uno de ellos –sonrió con picardía –¿me ayudaras?

–esto se va a poner bueno –dijo golpeando su hombro.

Salimos de la maquina, Kane y Vul empezaron a correr una gran muralla de concreto, la muralla era lo suficientemente grande para que pasara la maquina.
Al abrirla, había un bosque, en el cual pasaríamos sin problema.

Volvimos a la maquina, dije la contraseña y volvimos a internamos tras esas murallas de cobre.

Vimos por la ventanilla a Vul que nos estaba gritando algo inaudible.

–¿¡que?! –gritó Kane.

–¡qué..... Dig.... A... Jane.... A... Tiene.... Que... Ir! –gritó Vul.

–¿qué le digamos a Jane a dónde tenemos que ir? –pregunté girandome hacia Kane.

Frunció el ceño, y dijo:

–mmm Jane, este... Queremos ir a la legión de aire... ¿Por favor? –dijo.

Se escucho una voz de mujer y seguido el ruido del motor andar.

–*lo que desees*–respondió la voz.

Y la maquina salió fugaz por el bosque, Kane y yo nos estrellamos contra las paredes y quedamos los dos tendidos en el suelo.
Escuchamos la voz de Vul riéndose como desquiciado, hasta que lo perdimos de vista.

Kane me tendió una mano la cual acepté.

–¿Estas bien? –preguntó.

–mejor que nunca.

Sentía el cuerpo lleno de adrenalina, podría acabar con cualquier ejército que se me cruzará.
Pero debía guardar energía, ya que tendremos que robarle a la legión de aire, y la legión de aire no es fácil de engañar.

–dijiste que la legión de aire les robo algo ¿que es lo que les robo? –pregunté.

Kane guardo silencio y miro hacia el tupido bosque.
Lo mire expectante y al final cedió.

–digamos que robo una especie de reliquia y necesitamos recuperarla. –suspiró.

Había algo en su voz... No creo que la "reliquia" sea para su aldea, hablaba de algo personal.

–necesitan o necesitas –pregunté.

Me fulminó con la mirada en término de "cuidado con lo que preguntas", aguante su mirada, no fue fácil, lo cual me extraño, porque llevo toda mi vida sosteniendo miradas de odio puro.
Al Final se dio la vuelta y dijo:

–iré a descansar, entrar a su legión no será nada fácil. Te recomiendo que hagas lo mismo –dijo con frialdad.

                               .༆ .

En el rato restante me quedé pensando en que le habían robado a Kane, era algo personal. Una "reliquia" según él, ¿pero que?

También medite sobre Afra y lo que el había dicho sobre la protección que nunca les otorgó. Amaba a Afra como a una madre, pero ¿era cierto?
Lo dudo, pero aún no estaba segura de que fuera erroneo, me odie por eso.

Mientras tanto me pregunto quién ganó el torneo. Espero que Yolanda y Gavin, pero aunque me cueste admitirlo, no lo creo.
Quiero volver a mi legión, nunca había estado fuera de ella. Curioso ¿no? Porque pase toda mi vida escapando de ella, pero ahora que no estoy con ellos, me asusta la idea de no volver.

Será medio día para llegar a la legión de aire y estoy muy airada para dormir o descansar, así que tomé un baño. Me sorprendí de las cosas que tenía este ya que no miento cuando digo que tenía de todo. Habían tres opciones en la ducha: baño de dioses, baño de maravillas y baño para aburridos. Puse la segunda y cayó por el techo de la ducha espuma azul y blanca. Apreté la primera y salió agua calenticima que casi me quema la piel. Al final opte por la tercera "baño para aburridos" y esa fue la mejor, el agua estaba caliente, pero no hirviendo era como un baño normal, solo que este era automático, en mi legión o te bañas en una vertiente o alguien bombea agua para que salga caliente, y además las duchas tienen que ser cortas.

Me desvestí, coloque mi hombro en una posición en la cual el agua no mojaria sus vendas, y apreté la opción tres.
Que quieres que te diga, fue la mejor ducha que tomé en mi vida...
Al salir me envolví en una toalla y salí. Arriba del lavamanos había un mueble rojo, lo abrí y me encontré con una bolsa del porte de mi antebrazo, a dentro de la bolza había, un cepillo de dientes de bambú, una camisa para dormir, ropa normal, un cepillo de pelo, y otras cosas de higiene normal.

Me peiné y dejé mi ondulado pelo suelto, volví a vestirme con la ropa que use al salir de la aldea, apoye la katana en mi espalda y salí del baño. Me dirijí a la sala de estar y me encontré con Kane durmiendo en uno de los sofás. Se veía bastante tierno, en paz más bien, no tenía esa preocupación en los ojos que suele tener.
Seguí explorando el lugar. Lo más sorprendente fue una sala de armas, supongo que son las armas que Vul sacó de la herrería.

Fui a la sala de control, en el ventanal que hay, pude ver que se estaba oscureciendo, seguíamos en el bosque que cada vez se hacía más oscuro.

Escuché a Jane diciendo:

–*has llegado, espero disfrutes tu viaje.*

Se me erizó el vello de la nuca, habíamos llegado, seguía viendo el bosque, pero más allá se encontraba la legión de aire.

Desperté a Kane, nos dirijimos a la sala de armas.
Kane eligió arco y flecha, además de una daga que escondió en su cinturón.
Yo me quedé con la katana y saqué unos cuchillos de tiro. No sé a qué nos enfrentaremos, así que, espera lo mejor y prepárate para lo peor.

–que tan difícil será recuperar la tal "reliquia" –pregunté.

–del uno a él diez. Diez –dijo.

–fantástico, entonces no tendremos nada que perder –dije y salí hacia el tupido y oscuro bosque.






La Quinta Gema Del Infierno I Место, где живут истории. Откройте их для себя