No Más Información... Te Lo Ruego

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Si esa si que fue una noche interesante.

De todos modos, Kane estaba completamente Agotado, se durmió después de unos minutos de nuestra conversación. Lo admiré de cierta forma en ese momento, él sabía lo que le esperaría al dormir y aún así lo hacía, ese tipo de valentía era... Wow. Admirable hasta la médula.
Habíamos dejado en claro que eramos amigos, pensar en él de otra forma era... Extraño. No voy a negar que en algún momento sentí esa tensión entre nosotros, pero supongo que siempre estará allí.

Yo no dormí.

Repasé en mi cabeza cada detalle que pude haber pasado por alto.
La legión de tierra fue atacada y Afra murió, lo cual la deja fuera de juego pero ¿y los legionarios? ¿Dónde habrán ido? No eran fáciles de matar, al contrario nuestra legión tenía los mejores guerreros, al ser de, bueno tierra, se manejaban mejor en el campo de batalla. Así que me reuso a creer que los destrulleron tan fácilmente. Pero no cabe duda que como legión; ya no existen.

Una gran puntada me llegó al corazón, no estaban muertos, eso lo sabía pero ¿cuanto durarán en pie? Había que detener a... A Mildred.
Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo con solo pensar en su nombre.

Y la legión de agua, eran aliados de Mildred...
Airkheen los vendió. A decir verdad, parte de mi lo entendía, era eso o el exterminio total y tal vez sería en vano, nada asegura que nuestro plan de encontrar al mensajero de la noche de resultado, tal vez Mildred se nos adelante, tal vez está a unos paso de conseguir la Gema. Y si lo hacía... Estábamos todos muertos. Era un cobarde, pero un cobarde que haría todo por su legión.

Y la de aire...
Su líder estaba muerto, lo habían torturado para qué les dijera dónde entontrar la Gema. Y ahora Mildred lo sabía.
Atacaran su legión pronto.
Y nosotros tenemos que llegar antes de eso y encontrar a él mensajero de la noche.

Estaba apoyada en un árbol mientras pensaba.
Todos estaban durmiendo, algunos roncaban como Vul y Yol, otros se limitaban a respirar cansada y sonoramente.

La guardia de los Lobos había cambiando; los otros habían ido a dormirse y los otros tres (Inna, Alrir y Lisbo) rondaban por el terreno.

Ya estaba amaneciendo, habían pasado horas desde mi conversación con Kane, él cual parecía dormir plácidamente, aunque tenía el ceño fruncido todo el rato.
Ver los primeros rayos de sol colarse entre las ramas nevadas era hermoso, y por unos momentos desee tener habilidades artísticas y poder pintar aquella mañana.

Solo que no sería tan bella para nosotros.

Lisbo aulló despertando a todos los presentes.

Maltur, ya es hora de partir –dijo.

                                   ...

Medio día, llevábamos medio día viajando.

Me dolían las piernas de tanto que había estado sentada en el lomo de Maltur. Los otros Lobos iban a mis costados con mis compañeros encima.

ya falta poco –dijo Maltur al ver que me movía en su lomo con la esperanza de sentir mis piernas de nuevo.

–poco para perder mis piernas –ironizó Vul.

Inna, la loba que lo llevaba se sacudió, samarreando a Vul, el cual tuvo que agarrarse con su vida a ella para no caerse.

y yo voy a perder la cordura si no dejas de quejarte ¿tengo que recordarte humano que soy yo la que lleva tu peso? –lo reprendió la loba.

–¡ey, estoy en forma! –dijo Vul levantando Las manos en un gesto ofendido.

La Quinta Gema Del Infierno I Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz