Rockwell

Capitulo 10

Toda su vida ha escuchado millones de gritos, toda su vida ha visto miles de golpeas plasmados en su espalda (porque si están a la vista '¿Qué van a decir las personas?'), tiene cientos de castigos a su nombre y si tenía algunas cuantas dudas sobre si escapar o no al concierto, esa tarde las descarto.

- No te pondrás eso.

- Mamá no he pedido tu opinión, además yo lo usaré no tú.

- Grace, por un día en tu maldita vida hazme caso carajo.- Susurró la mujer enojada a través de su cigarro.

- ¡Estoy poniéndome un puto vestido largo!

- ¡Negro! ¡Con una abertura en la pierna y medias negra!- Gritó exaltada.- ¡¿Crees que tu cara de mujerzuela no es suficiente?!

Grace parpadeo incrédula.- ¿De qué mierda estás hablando?

- Por favor Grace.- La madre bufó.- Todos conocemos a las personas como tu.

- ¡No soy eso!

- Si lo eres, todos piensan eso de ti, ¿no lo sabias?

- No es cierto, no es cierto, estas mintiendo mamá no es cierto.

- ¡Las mujerzuelas merecen un castigo!

- ¡No mamá no!

La mujer achicó los ojos y se acercó a su hija quien temblaba en llanto sentada en ropa interior en su cama.

- Será rápido Grace.

La mujer acarició con cariño el cabello rubio cenizo de su hija, apartado el fleco de sus grisáceos ojos sintiendo asco por su hija.

- ¡Mamá no!- Chilló en un dolor inexplicable.

Grace odiaba como el cigarro quemaba en su espalda; sabía que dejaría marca.

Después de unas cuantas quemaduras su mamá empezó a llorar.

- Las madres de las mujerzuelas también merecemos un castigo.

Grace estaba hecha ovillo en su cama pero alcanzó a ver por el rabillo del ojo como su madre estaba viéndose a través del tocador y se comenzó a quemar la espalda.

...

Ciertamente las bodas ponían de mal humor a Louis.

Amaba el amor.

Pero odiaba las bodas.

Aún no tenía una respuesta clara así que dejaba ese momento pasar.

Se encontraba entre Alanna y Niall cuando el desastre se desató.

Todo el mundo estaba sentado en el jardín de la familia Cambridge, era un muy lindo jardín con arbustos muy bien podados y sillas blancas con lazos dorados. Estaban acomodadas viendo hacia una pequeña capilla donde el novio esperaba nervioso a que todo comenzara.

Grace tampoco era una arpía que planeaba robar el momento de su prima así que cuando se dio cuenta de que el novio empezó a respirar más fuerte se levantó abruptamente de su silla y salió por el largo pasillo escuchando a su padre suspirar y su mamá encogerse en su asiento.

- Mierda.- Murmuró Louis.

Justo cuando el pequeño estaba tomando impulso para pararse de su silla pudo ver a lo lejos a su padre mirándolo con esa mirada de 'Se lo que tramas y no lo harás'.

Louis le tenía mucho miedo a su papá.

Casi siempre era dulce y amable; pero era porque casi siempre Louis fingía ser otra persona.