Capitulo 37

5K 530 2.4K
                                    

En el canto de las olas, encontré un rumor de luz.

Después de estar viendo a su pequeño ángel dormir por quince minutos, Harry no pudo evitar poner Soledad y el Mar a un volumen muy bajito para no despertarlo.

Por un canto de gaviotas, supe que allí estabas tú. Despidiendo últimamente... todo lo que sucedió.

Se veía muy diferente a cuando lo conoció, hace cinco meses Louis tenía las mejillas un poco más rellenas, el cabello más corto y los ojos opacos.

Hoy, saludo mi presente. Y gusto de este dulce adiós.

Ahora Louis tenía la mandíbula sutilmente definida, los pómulos ahuecando sus mejillas, los labios siempre colorados por besar a su novio y su cabello un poco largo haciéndolo ver tan tierno.

Voy a navegar en tu puerto azul, quisiera saber de donde vienes tu.

Louis despertando. Sus ojitos azules abriéndose para después cerrarlos, ponerse su manita en el párpado izquierdo y tallarse el ojo. Era Louis estirando su mano derecha y acomodándose entre las sábanas.

Vamos a dejar que el tiempo pare, ver nuestros recuerdos en los mares. Y esta soledad tan profunda...

Era Louis sonriendo, haciendo que el travieso sol que se colaba entre las nubes de invierno y atravesara su ventana para poder acariciar con su calor la cara del ángel, se escondiera temeroso de haber asustado al niño.

Louis sonrío, causando que la tierra dejara de girar, el sol nervioso seguía escondido y la luna entre las estrellas, esperando atenta a que el querubín diera órdenes.

Que en el canto de las olas, me quisiera sumergir. Embriagándome en su aroma, algo nuevo descubrir.

- Buenos días Harry.

Y de repente el universo siguió funcionado, diez veces mejor que antes porque el arcángel, querubín, rey y príncipe Louis Tomlinson les dio la bendición.

- Buenos días Louis.

Louis sonrío como solo el podía y se subió al cuerpo del rizado.

- ¿Tenías mucho tiempo despierto?- Le susurró con la cara escondida en el tatuado pecho.

- Solo un par de minutos, no pude evitar poner la canción.

- Es linda, es lindo despertar contigo.

Harry acariciando su espalda y Louis escuchando sus latidos del corazón.

Si tan solo supiera que latían por su existencia.

- No recuerdo muchas cosas de anoche.- Susurró Harry después de un tiempo.

- ¿Recuerdas que siempre estás un poco ido después de tus orgasmos?- Preguntó con la voz tímida y escuchando el ruido de asentimiento de Harry.

- Bueno, ayer creo que fue mucho para tu cuerpo, no reaccionaba y me preocupe un poco, así que investigue y encontré qué tal vez caes en un un sub-espacio, también se le conoce como little space.

Harry paró de acariciar la espalda del chico.

- He leído sobre eso, creí que solo ocurría en el ámbito de BDSM.- Dijo con confusión.- ¿Tan mal me pongo?

Rockwell Donde viven las historias. Descúbrelo ahora