Rockwell

Capitulo 38

No hay palabras.

No hay nada que hacer o decir.

Es Louis viendo a Harry dormir.

Estaban en la cama, el ojiazul tenía el largo cuerpo de Harry entre sus brazos, intentando protegerlo como si de un escudo se tratase.

- Hazz.- Susurró en el oído de su novio.

Dejó un suave un beso en su mejilla, le quito un rizo de la cara y recorrió el puente de su nariz con el dedo índice.

Ni siquiera se dio cuenta cuando una lágrima salió de su ojo izquierdo. Amarga y con rencor.

- Hazz despierta.- Le susurró abrazándolo con más fuerza.

Harry tenía los labios entre abiertos, podías ver sus dientes de conejo asomándose, tan inocente y tan vulnerable.

- Tuve una pesadilla.

Las lágrimas cayendo dolorosamente, recordándole su realidad.

- Mi amor, eres tan lindo, el más bonito de todo el universo.

Harry abrió lentamente sus ojos.

Sonrió en grande cuando encontró a su novio enfrente de el, sonrisa que se esfumó cuando vio los ojos llorosos y la nariz rojiza.

- ¿Qué pasa Lou?- Dijo con la voz rasposa.

- Yo soñé algo horrible, tu llorabas y pedías perdón. No te querías Harry, no te querías como yo lo hago y no sabía que hacer.- Le susurró con temor, como si estuviera confesando su mayor miedo.

Harry restregó su cabeza en el pecho del menor para intentar calmarlo.

Louis se estiró para tomar un pañuelo de la mesa de noche y encontró la libreta de Harry, aquel cuaderno con portada de cuero marrón y garabatos con tinta negra.

La tomó entre sus manos y comenzó a leer una página al azar en voz baja sin darle una mirada al ojiverde.

- Lo siento tanto Louis.- Susurró con miedo, trazando círculos en el vientre de su novio.

"Hoy Liam me obligo a cenar pizza. Zayn es un poco distraído y aún no lo nota, pero Liam, con sus ojos de cachorro y sus labios suaves, suele decirme lo lindos que mis pantalones se ven antes de salir a dar un concierto. Por el rabillo del ojo puedo ver su mirada clavada en mi plato para desayunar, después de que termino mi manzana verde con canela y mi vaso con leche de chocolate; el me dice que pruebe su avena, su pan tostado, el huevo cocido o los panqueques, el ama desayunar algo distinto cada día. Me gusta el desayuno porque mi cuerpo se siente nutrido y despierto, la comida es agradable cuando no es tan pesada. No me gusta cenar, se me quita el sueño y suelo pensar de más. Es un mal hábito que tengo, pero esta noche, Liam me insistió en cenar un pedazo de pizza, era deliciosa... con el queso vegano de chícharos y las espinacas con champiñones. Espero que se acabe la gira para nunca volver a comer una rebanada de masa, queso y verduras. Quiero mucho a Liam, es tan lindo y bueno conmigo pero no me gusta que sepa mis miedos."

Harry ni siquiera intento hacer algo por detener a su novio de leer aquella hoja, solo volteó su cabeza y puso la mejilla en el pecho de Louis, viéndolo y esperando alguna reacción de el.

- Liam tiene unos ojos tan bonitos.- Dijo Louis con una sonrisa en la boca y dejando el cuaderno a un lado.

Acariciaba el cabello de Harry mientras lo veía con los ojos achicados.

- No fue un sueño Lou.

El ojiazul soltó una pequeña risa, el sonido martillando los oídos del mayor y aguándole los ojos.