Rockwell

Capitulo 39

Las paredes eran de suave amarillo, casi blanco y el sillón marrón en el que se encontraba era muy cómodo.

- Todo lo que hago es por el.

- ¿Por quien?

- El chico de los ojos zafiros, se lo acabo de mencionar.- Dijo son una sonrisita.

La mujer asintió con la cabeza y acomodó sus gafas en el puente de su nariz.

- En dos días es su cumpleaños, es una gran coincidencia que encendamos luces y estemos de buen humor el mismo día que nació, parece que su alma hizo un pacto para que todo el mundo celebrara su existencia.- Dijo el rizado.

- Es muy dulce que pienses eso de él.

- El me vio.

La mujer frunció el ceño.

- ¿Perdón?

- El me vio, entró al baño y me dijo que pondría una queja en el restaurante, mi bebé pensaba que la comida me hizo daño. Es tan lindo el imbécil.- Soltó lo último con amargura.

- ¿Imbécil?- Preguntó con confusión.

- Oh si, el estuvo un poco en negación cuando lo descubrió, se hizo el que no entendía por dos días enteros; al tercero lo encontré llorando y con sus ojitos cristalizados me pregunto porque no quise cenar, creo que su cerebro poco a poco lo está intentando aceptar.

- ¿Sabes por qué?

Lo pensó unos minutos.

- No, realmente no lo sé y me confunde mucho. El es tan dulce y suave, muy inocente con sus calcetas largas y panties se encaje, pero también tiene una boquita muy sucia, ama maldecir y hablar alto, rápido y sin decencia. Es divertido porque toda su vida lo han criado para ser lo opuesto.

Estaba tan enojado, no tenia que estar ahí.

- Mi querubín te puede decir las leyes de la física y cuánto pesa el sol mientras fuma un cigarro de marihuana y pasa talco de bebé por todo su cuerpo.

La mujer sonrió.

- ¿Puedes explicarlo mejor Harry?

El nombrado rodó los ojos.

- El cree que yo soy el tierno. Me ve en panties grises leyendo libros de poesía mientras beso la cabeza de nuestro gato y se ríe, se ríe y dice que soy la persona más dulce del mundo como si no tuviera en espejo en casa.

- A mi parecer, esa imagen tuya es muy linda.

- Es porque no ha visto lo demás.

La mujer apuntó algo en la libreta.

- Explicate.

El ojiverde tomo una gran inhalación y expulsó el aire lentamente.

- Todas las noches antes de dormir pienso en cómo pasó todo. Estaba de gira por el mundo, teniendo relaciones sexuales sin compromiso, me dolía la nariz de la droga que llegaba a mi cerebro, estaba perdido. Las pocas cosas que me mantenían cuerdo era la leche con chocolate y mis libros, me recordaban quien era, me tenían atado a mi pasado y lo digo de la buena manera; aveces necesitamos sentir nuestras raíces.

- Has tenido una vida difícil, es entendible tus adicciones.

El chico soltó una amarga risa.

- No lo está entiendo, solía gritarle a todo el mundo, golpear a la prensa y he destruido más habitaciones de hoteles de las que puedo recordar.

- Sigo sin entender tu molestia, si el te conoció siendo un completo altanero y aún así se quedo contigo ¿Cuál es el problema?

Harry respiro profundo y cerró los ojos.