Hoy somos azul [TaeKook]

[02]

―Entonces... ―Jeonjoo, la novia de Jimin, jugó con su copa de helado mientras intentaba entender lo que estaba pasando―. ¿Contactaste a una desconocida tras ver un post y, sin siquiera dudarlo, accediste a tener una vídeollamada con ella para que te conociera? ―preguntó, ordenando sus ideas―. Y debo remarcar ese conociera, porque ella no mostró su rostro, pero tú sí.

―Sí, eso hice ―asintió Taehyung.

―E hiciste todo eso, le permitiste verte, porque ella quería evaluar que realmente eras lo que decías ser y lo que ella buscaba para... ―arrugó el rostro, esforzándose más en entender la situación―. ¿Para que la veas tener sexo con su novio?

―Correcto.

―Por favor, díselo, Joo ―suplicó Jimin junto a ella―. Dile que eso fue completamente estúpido. ¿Quién se expone de esa manera frente a una desconocida?

―Ella quería comprobar que yo no estaba intentando estafarla o gastarle una broma, lo que me pareció justo ―explicó Taehyung con calma―. Considerando que es la persona que me va a pagar, ¿no era eso lo mínimo que podía hacer?

―Entiendo tu punto, pero eso no quita que seas demasiado ingenuo, Tae ―Jeonjoo suspiró, mirándolo con inseguridad―. Por lo tanto, ¿realmente estamos aquí, porque vive en el edificio de enfrente de este local? ¿Deseas que te respaldemos? ¿Qué llamemos a la policía si algo sale mal? Todavía puedes retractarte. No tengo mucho dinero, pero...

―Joo, está bien ―la detuvo Taehyung. Jimin bufó, sin creer lo que oía―. Ya me han ayudado lo suficiente, ahora quiero hacer esto por mi cuenta. ¿De verdad creen que es tan terrible lo que voy a hacer por dinero? Tampoco es que vaya a involucrarme directamente en el asunto...

―Incluso si lo haces, mientras estés de acuerdo, no veo problema ―Joo agitó su mano, obteniendo una mirada impactante de Jimin―. Cariño, vive y deja vivir. No estoy intentando detener a Taehyung, porque creo que lo que hará será inadecuado; lo hablo con él, porque no me gustaría saber que se está obligando a hacer algo solo porque no haya otra salida.

―Estoy bien, Joo ―insistió con una sonrisita―. ¿Puedes ver eso, Jimin? Ella es más razonable que tú. Al menos, alguien sí está dispuesta a escucharme aquí.

―¿No puedo preocuparme por ti? Insisto en que hay métodos más fiables para ganar dinero ―volvió a decir―. ¿Por qué no ofreces tu servicio como novio por paga?

―¿Un novio falso? ―Taehyung rio con ganas―. Sabes que soy terrible mintiendo. Peor aún, creo que es imposible para mí mirar a alguien de una manera en la que no siento. ¿Y tomar su mano? ¿Besar? Diablos, sigue siendo mejor ver a una pareja tener sexo.

―Imagina que es... como ir a una fiesta y encontrar a dos personas teniendo sexo ―intentó convencerlo Jeonjoo.

―Solo que, normalmente, huyes de una situación así y no te quedas mirándolos ―señaló Jimin con los labios fruncidos―. ¿De verdad no hay nada que pueda decir para detenerte? Tus ojos virginales podrían acabar sufriendo.

―Mis ojos no son virginales, ya basta ―Taehyung pasó una mano por su cabello, ofuscado―. Ya es casi la hora del encuentro, así que me iré.

―Nos quedaremos aquí en caso de cualquier cosa ―aseguró Joo intentando calmar a Jimin, quien se removía en su lugar.

―Si no tengo noticias de ti dentro de una hora, llamaré a la policía ―aseguró Park.

―En una hora, mi cadáver ya podría estar bajo tierra ―bromeó, provocando que el rostro de Jimin perdiera color―. Dios, estoy bromeando, deja de ser tan desconfiado.

―Mis padres sí me enseñaron a no hablar con extraños, Taehyung.

Taehyung rodó los ojos, dándoles la espalda para dejar el local. Cruzando la calle, alzó su mirada para apreciar el grandioso edificio en que había sido citado por la chica sin nombre. Sabía que Jimin estaba lleno de inseguridades al respecto, pero él no las tenía. En primer lugar, para poder publicar en la página de estudiantes de la universidad, era necesario contar con un ID de alumno regular, por lo que era imposible que cualquiera obtuviera un registro ahí. Además, a pesar de no ver a la persona con la que se contactó, esta definitivamente tenía la voz de una mujer. Y, por último, dudaba que alguien que vivía en un sitio como ese intentara engañarlo.

Quien sea que haya hecho esa publicación, definitivamente debía estar podrida en dinero. Y si ella quería usar su dinero para cumplir sus fantasías sexuales, no sería Taehyung quién la detendría.

Ya estaba ahí. Presenciaría lo que tenía que presenciar, conseguiría el resto del dinero para la internación de Yeontan y luego seguiría con su vida.

¿No eran las cosas, de hecho, bastante simples?