28 :: R&J

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— No lo puedo creer, el mismísimo Na Renjun vino a visitar a su hermano.

— Tú me invitaste, hermanito. — Ambos se dieron un abrazo.

— Lo sé, pero la verdad no creí que vendrías.

Jaemin invitó a su hermano a la casa del lago. Se quedaron parados al lado del buzón, mirando la bella construcción con recuerdos de alegría pero también de tristeza.

— Se ve más pequeña ahora. — Dijo Renjun.

— Tienes razón. — Respondió Jaemin con nostalgia.

— ¿Recuerdas estar aquí con mamá? Nosotros corriendo por el puente, siempre escondiéndonos entre estos árboles...

— Recuerdo que mamá de verdad intentó que funcionara. Intentó que funcionara estar con... él.

— Funcionó por un tiempo... pero luego cada vez todo era peor y peor. — Dijo Renjun bajando la mirada.

Ambos entraron a la casa y luego subieron al techo, tal como lo hacían de niños. Tuvieron una conversación de arquitecto a arquitecto sobre el diseño de la casa del lago.

— Está completamente aislada. — Dijo Jaemin señalando el lago alrededor. — Estar aquí, en una caja con vista a todo lo que te rodea... pero no puedes tocarlo.

— Tienes razón, no existe una relación con lo que estás viendo... Papá sabía diseñar una casa, pero no un hogar.

— Es cierto, esta casa representa la propiedad, no la conexión. Porque es hermosa y cautivadora... pero esta alejada de todo.

Jaemin le contó a su hermano que quería hacerle un par de cambios a la casa del lago... una linda terraza y una escalera que bajara al lago.

— ¿Qué tal R&J? — Preguntó Renjun de la nada.

— ¿De qué hablas? — Jaemin fingió confusión.

— Como nombre de nuestra empresa, ya sabes, lo que hablamos... crear nuestra propia firma juntos.

— No lo sé Injun, ahora tengo otros planes... — Dijo Jaemin mirando a otro lado.

— ¿Conociste a un chico? — Le preguntó sonriendo.

— Yo- Claro que no. Bueno... quizás... ¿Cómo sabías que es un chico?

— Ay Nana, siempre te han gustado los chicos, dudo que alguna vez hayas sentido algo por una chica.

— Es un buen punto. — Respondió riendo.

— Aparte... Si fueras al menos bi ya habrías salido con Yuna por un tiempo, solo para quitártela de encima.

— Créeme que lo he considerado, Injun.

— ¿Cómo es que aún la toleras? No conozco a alguien tan molesto como Shin Yuna.

— Tolerar a Shin es mi don. — Ambos rieron.

Al fin Renjun logró que su hermanito le contara sobre el chico. Estaba asombrado de eso de la distancia en el tiempo pero le parecía interesante.

— Tienes que presentarme al chico del futuro algún día. — Le dijo Renjun.

— Solo si me presentas a tu novia, Renjun.

— ¿Novia? — Pretendió no comprender.

— Tu compañera de clase, Rosé. No me dirás que es solo eso. — Renjun sonrió y desvió la mirada.


















— editada 17 11 2021

a través del tiempo | nomin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora