Aragón (Bl)

Capítulo 40

Han pasado cuatro años, mañana será el cumpleaños de nuestro hijo y sin duda me he asegurado de que el castillo sea vestido con extravagancia, mi adorado heredero es el príncipe de este lugar y como tal, su fiesta debe ser inolvidable.

Hoy habíamos planeado dar una vuelta por la ciudad regalando invitaciones para que otros niños asistan a su cumpleaños, se supone que habrá muchos juegos y mi pequeño es lo suficientemente sociable como para convivir con cualquier niño que se atraviesa en su camino.

Le dije que iríamos en la tarde, de este modo podía encargarme de una reunión que había dejado pendiente para esta mañana, en donde obviamente tenía que concentrarme, aunque a eso de las once mi amado esposo hizo aparición en la sala del trono consiguiendo que mi concentración se la llevara su atractiva vestimenta.

Hace unas semanas hicimos una apuesta, quien gane tenía libre acceso para definir el lugar a donde iremos en nuestras vacaciones, pero lastimosamente cuando acepté no pensé que sería tan difícil.

Fue una idea que se nos ocurrió mientras lo hacíamos, él aseguraba que yo no era capaz de controlarme cuando lo veía con poca ropa, algo que obviamente negué, ya que me estaba provocando haciéndome sentir un completo pervertido, sin embargo, cuando dijo "Apostemos, si consigues controlarte dos semanas sin tocarme, elegirás el destino de nuestras vacaciones, pero si no puedes, algo que sé que no harás, lo elegiré yo"

Acepté la apuesta sin pensar, me dejé llevar por aquel "Sé que no puedes" y obviamente mi orgullo pensaba que era fácil, pero las vestimentas de Danny cambiaron, ahora se volvían más reveladoras dejándome embobado por varias de ellas, ya que se ve sexy, pero no es vulgar, es sin duda hermoso.

Hoy vestía un atuendo que tenía cierto corte en sus muslos, lo que me dejaba ver sin mayor problema la belleza de su piel, además en la parte superior de su cuerpo había una tela llamativa que llamaba la atención del resto, mientras que mi atención sólo la tenían sus muslos.

Lo peor es que me daba la sensación de que no estaba llevando nada, ya que, por el corte debería ser capaz de ver su ropa interior, algo que no se visualizaba y eso sin duda llamaba mi atención.

En la sala del trono los sujetos que me acompañaban discutían con respecto a los puntos que se mencionaban, pero yo sólo tenía ojos para Danny, quien, para seducirme más, se cruzó de piernas dejándome ver un poco más de su piel.

—Caballeros, no es necesario crear un disturbio por este tema— habló Danny poniéndose de pie con tal de pasearse cerca de mí, moviendo sutilmente sus caderas.

—Lo sentimos, mi señor— dijeron rápidamente los sujetos que estaban frente a nosotros.

—Ambos grupos tienen razón, pero centrémonos en la ciudadanía, si bien los recursos que se utilizarán para la construcción de nuevas estructuras es elevada, un colegio no me resulta mala idea— comentó segundos antes de que mis brazos lo envolvieran, consiguiendo que se sentara sobre mis piernas.

—En eso concuerdo con mi esposo— comenté mientras discretamente deslizaba mi mano por su muslo izquierdo—un colegio podría ayudarnos.

—Rey Logan, con un colegio sobrepasaríamos el límite de los gastos— me recordó uno de ellos.

—No importa, lo costearé con mi bolsillo— le dije consiguiendo que todos se miraran entre ellos— formen un nuevo presupuesto, integrando esto último— añadí.

—Cómo ordene su majestad— dijeron todos al mismo tiempo, revendiéndose dispuestos a marcharse.

—¿Te gusta mi nuevo atuendo? —me preguntó una vez que ellos se marcharon, mientras que yo repartía besos por su cuello.