Hija de Mi Pueblo: Como Cayo Jerusalén

Capitulo 9

Jerusalén y el área de Judea

64-66 d.C.

Floro les hizo la vida difícil a los ciudadanos de Jerusalén, al menos a los no griegos. Apenas honesto, es engañoso, demasiado engañoso.[Algunos asumen que les evitaría problemas a los sicarios siempre que obtenga algún beneficio.]

Y lo que es más, Florus desdeñó la idea de sacar dinero solo de algunas personas, por lo que saqueó ciudades enteras. Su codicia llegó a tal punto que la gente empezó a empacar. Ya estaban hartos de este Fiscal. Ellos no serían gobernados por un hombre así. De hecho, preferirían a Albino, por muy malo que el fue.

Se trata del tiempo de la fiesta de los Panes sin Levadura, que viene después de la Pascua. Y el gobernador de Siria, que está bajo el dominio directo de Roma, cuyo nombre es Cestio Galo, visita Jerusalén. Han pasado tres años desde la muerte de "Jacobo el Justo".

Ahora los judíos le piden a Cestio Galo que los ayude, y llaman a Floro la causa de sus problemas. Floro está allí, por supuesto, y se ríe de ellos. Cestio Galo calma a la gente y promete que hablará con Floro.

Cuando Cestio Galo ha terminado su estancia en Jerusalén, regresa a su capital, Antioquía.

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A Floro le preocupa cómo podría presentarse su conducta ante Nerón. Sin duda, los judíos lo denunciarán a él y a sus crímenes. Ahora sabe que su posición está en peligro.

Pero entonces Floro tiene una idea. Si estalla una rebelión, la atención no estará en él, sino en ellos. Además, también podría obtener botín. Entonces hace planes sobre cómo provocarlos con este fin.

A él no le importan sus quejas sobre cómo están bloqueando su sinagoga en Cesárea. Algunos griegos están construyendo una factoría cerca de ella, bloqueándola en el proceso. Entonces, algunas personas, entre ellas un recaudador de impuestos llamado Johanán, trataron de convencerlo de que protegiera la sinagoga ... ofreciéndole ocho talentos. Eso funciona; Floro es un ávido de ganancias. Así que trabaja en las pausas de la factoría.

El día siguiente es Shabat. Floro ahora está saliendo de Cesarea, de camino a Sebaste, una ciudad a unas 27 millas de distancia. Ah, que linda brisa primaveral.

Ha pasado un año y medio desde el Gran Incendio de Roma.

Pero nada de eso podría suceder allí en Jerusalén, él cree.

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Los judíos recitan el Shemá este Shabat. Ahora están en la sinagoga de Capernaum. Luego vendrían las oraciones y la lectura de la Torá y los Profetas, y un sermón. Ha pasado alrededor de un mes desde la Pascua.

Durante el servicio de la sinagoga, aparece una persona de Cesarea con una vasija de barro. Algunos se preguntan qué está haciendo aquí, y también tiene algunos pájaros con él. Pero dejan de preguntarse cuando sacrifica esos pájaros a la entrada de la sinagoga. Aparentemente, el hombre está enojado porque dejaron de trabajar en la factoría.

Pero esto es una ofensa para los judíos por dos razones.

Uno, los sacrificios solo se podían ofrecer en el templo, por lo que esta sinagoga acaba de ser deshonrada.

Dos, este acto de sacrificar los declara inmundos.[Según el capítulo catorceavo de Levítico, este es un sacrificio para purificar leprosos.] ¡Cómo se atreve este hombre a llamarlos a todos leprosos impuros, "malditos de Alaha", como los llaman los fariseos!