Hija de Mi Pueblo: Como Cayo Jerusalén

Capitulo 28

Roma

68 d.C.

Una revuelta en Galla Lugdunenses (norte de Francia) contra las políticas fiscales del emperador loco. Estaban realmente cansados de ellos. La revuelta fue dirigida por Cayo Julio Vindex, su gobernador.

Eso fue hace tres meses, en marzo. Nerón tuvo que ordenar a Lucio Verginio Rufo, gobernador de Germanía Superior, que está al este de la provincia rebelde, que sofocara la rebelión de Vindex.

Queriendo más apoyo de fuera de su propia provincia, Vindex llamó al gobernador de la Tarraconenses Hispana (la mayor parte de España) para que se uniera a él en su rebelión. También quería que Galba, gobernador de dicha provincia, se declarara nuevo emperador.

Lucio Verginio Rufo ganó en la batalla de Vesontio, hace aproximadamente un mes, en mayo.

Gayo Julio Vindex, al ver que todo está perdido, no quiere que lo maten. En cambio, se suicidó.

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Nerón retuvo al menos algo de control y declaró oficialmente a Galba enemigo público. Sin embargo, el apoyo a Galba aumentó, e incluso el prefecto de la Guardia Pretoriana de Nerón se desvió hacia Galba.

Nerón pronto recibe el informe: Galba realmente está en camino a Roma con un ejército. La gente está descaradamente del lado de Galba. Algunos incluso piden la muerte de Nerón y sus seguidores.

Aterrado, Nerón comienza a huir de Roma. Pide a algunos funcionarios que le preparen un barco cuando llegue a Ostia, un gran puerto. Pero algunos declinaron. "¿Es tan terrible morir?" ellos preguntan.

Pero, ¿qué debería hacer Nerón ahora? Contempla la posibilidad de huir a Partia, otro imperio al este del romano. Quizás debería hacer esto, o quizás aquello. Podría entregarse a Galba. También podría suplicar al pueblo y pedir que al menos pueda ser el prefecto de Egipto.

¿Qué va a hacer Nerón?

¿Qué puede hacer Nerón?

Nerón regresa a Roma. Va a su nuevo palacio, la Domus Aurea, para pasar la noche. Ya está bastante preocupado. Solo descansa hasta la medianoche. Entonces, el emperador de todo el Imperio Romano, de treinta y dos años, ve que la guardia de su palacio se ha ido.

No obtiene respuestas cuando los llama. Gime tenso y paralizado. Entra en sus aposentos. Todos ellos, vacíos.

¡Pide que alguien, cualquiera, lo mate ya! Nadie. Nadie en absoluto.

Nerón grita de dolor: "¿No tengo amigos ni enemigos?" Sale corriendo enloquecido. Quiere arrojarse al río Tíber.

Rápidamente cambia de opinión. Él cree que ahogarse no es la manera de partir. Se detiene y le pide a alguien que lo lleve a algún lugar, donde podría desaparecer. Phaon ofreció su villa, a solo 4 millas de Roma.

Nerón se pone diferentes vestidos. Oh, cómo disfrutaba disfrazándose. ¡Pero ahora esto es por una nueva razón! Nerón va con Phaon y otros tres hombres leales, incluido Sporus, su "esposa" homosexual.

Al llegar, Nerón ordena a estos cuatro hombres que le preparen una tumba.

Luego recibe noticias de un mensajero de que el Senado acababa de juzgar y declarar a Nerón enemigo público, y que pronto vendrán soldados para llevarlo al Foro Romano, para eliminarlo allí. En realidad, el Senado se muestra reacio a hacer nada de esto, ya que Nerón es el último de la familia Julio-Claudio, y que su muerte significaría una guerra civil sobre quién será el nuevo emperador. De hecho, planean a su favor que volvería al Senado y trabajan en la manera de que se pueda hacer un futuro heredero de esta dinastía.

Pero Nerón no lo sabe. Solo escucha la declaración del mensajero.

Ahora es el 9 de junio. Nerón recuerda que fue en su fecha cuando murió su esposa Octavia. Tiene la sensación de que también morirá en esta fecha. Pero no quiere entrar al Foro. Teme terminar como Julio César.

Todo el mundo sabe lo que pasó en los idus de marzo hace poco más de un siglo. Julio César fue rodeado mientras estaba sentado en el Foro, y fue apuñalado por los senadores, muchos de ellos amigos suyos. ¡Lo habían traicionado! Finalmente se dejó caer al suelo y se encontró con su sangriento final.

¡Nerón preferiría suicidarse![Calígula, un ex emperador romano, fue asesinado de manera similar. Se dijo que sus últimas palabras fueron: "¡Aun vivo!"]

Camina de un lado a otro de la villa, también atento a la llegada de los soldados. Mientras temblaba, sintió su conciencia criminal. Después de todo, era un emperador corrupto. Recuerda sus abusos. Fue inventivo en sus artes de la violencia. Ahora grita en latín: "¡Qué artista muere en mí!"

Positivamente preocupado, intenta apuñalarse a sí mismo. Pero no es fatal.

Nerón no podía creer que no pudiera suicidarse. Trata de que uno de esos pocos con él se mate primero. Pero de repente llega el sonido de los jinetes, cada vez más fuerte a cada segundo.

Nerón sabe quiénes son, soldados romanos, pero no para qué están aquí (para devolver a Nerón al Senado de manera segura, no para torturarlo, sino para tratar de resolver algo), ¡así que cree que ya debería morir! ¡Pero pierde el valor para hacer incluso esto!

El emperador de todo el Imperio Romano no pudo suicidarse.

Finalmente, el último superviviente de la dinastía Julio-Claudio se dirige a su secretario privado, uno de los cuatro, y le pide que lo apuñale hasta la muerte. ¡Que sea fatal!

Epafrodito tiembla. Hace tres años le había revelado a Nerón una conspiración para restaurar la República Romana; esto fue traición que fue castigada. ¿Ahora mataría al hombre cuya vida había salvado?

Pero finalmente toma la espada y la atraviesa al emperador. En ese momento, uno de los jinetes irrumpe en la villa. Al ver a Nerón al borde de la muerte, corre para tratar de rescatar la vida del tirano. Pero él no pudo detener el sangrado. Nerón dice: "¡Demasiado tarde!"

Ahora está ahogando la sangre del hematoma verdaderamente fatal. Ahora emite sus últimas palabras antes de colapsar en el suelo:

"¡Esto es fidelidad!"

Nerón ha muerto.

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Nerón es el primer emperador romano en acabar con su propia vida, aunque su suicidio dependió de otro.

El Senado procede a considerar al tirano muerto como un "enemigo del estado" de todos modos. Obviamente, se supone que esto apaciguará a Galba, que acaba de llegar a la cabeza de una legión. Ahora el Senado de Roma proclama a Galba nuevo emperador del Imperio Romano. Y prepararía monedas para honrar a Vindex. ¿Y por qué no? Le debe su posición de emperador.

Si bien muchos, no limitados a los senadores, la nobleza y la clase alta dan la bienvenida a la muerte de Nerón con regocijo, algunos están molestos, incluidos los de la clase baja y aquellos apoyados por los famosos desbordes de Nerón. Los militares tienen sentimientos encontrados. Le habían dado su lealtad a Nerón. ¡Ay, soborno!

Pero ahora, en algunos monumentos, se borra el nombre de Nerón. Se cambian los retratos de Nerón y las personas aliadas de Nerón son asesinadas, especialmente si lo ordena el nuevo emperador.

Y existe esta creencia generalizada, sobre todo en el Imperio Romano de Oriente, de que Nerón realmente no había muerto y que volverá de alguna manera. Uno dice que Nerón huyó a Partía, está consiguiendo un ejército y volvería para destruir Roma. Para colmo, habrá un Pseudo-Nerón (o impostor de Nerón).

Pero el emperador calvo está cometiendo errores. Galba está haciendo cosas como emperador que enfurecen a la gente. Cancela todas las reformas de Nerón, ¡incluso las buenas! Los senadores son ejecutados sin juicio; por tanto, Galba está desafiando la ley romana y sus derechos como ciudadanos romanos. Y Galba no pagaría a los soldados de la Guardia Pretoriana.