Hija de Mi Pueblo: Como Cayo Jerusalén

Capitulo 20

Galilea

67 d.C.

José y sus dos sacerdotes amigos, Joazar y Judá, finalmente van por Galilea. Ven que es extraño cómo las ciudades rebeldes ya tienen sus batallas, no contra los romanos —ya han sido expulsados todos— sino contra los griegos y otras ciudades judías, todo para que los vencedores ganen la supremacía regional.

Así que José y sus dos amigos van a persuadir a los hombres duros de Galilea para que dejen caer sus armas y les digan que los hombres más valientes deberían tener esas armas, y que no es seguro ni prudente quedárselas sin hacer nada.

Básicamente, van a recolectar armas. También quieren mantener la paz y dejar las guerras étnicas durante y después de la derrota de Cestio. No debe haber rebeldes.

Entonces llegan a Galilea. Ahora José puede comenzar a construir murallas en ciudades menos defendidas de Galilea. José se da cuenta de que los romanos regresarían. Los conoce bien. No son capaces de darse por vencidos. Volverán para vengarse.

Viene brevemente a Séforis (entre Nazaret y Caná) y comienza a arreglar las cosas allí. Simplemente les permite reconstruir sus muros por su cuenta, porque es una ciudad rica y próspera.

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Ahora, José escribe al Sanedrín en Jerusalén, informando sobre el progreso en Galilea. Ahora pide más instrucciones. Dado que sus amigos ya quieren regresar a Jerusalén cuando su trabajo esté terminado (dejando así a José a cargo de Galilea, algo que teme, ya que no tiene experiencia en asuntos como este), probablemente escriba sobre lo que deberían estos hacer.

El sumo sacerdote actual es Penianas ben Samuel. Los Zelotes lo establecen como sumo sacerdote, aunque este hombre realmente no tiene ningún valor ni conocimiento acerca de ser sumo sacerdote. No sabe cómo funciona.

Pero a los Zelotes no les importa.

El sumo sacerdote antes de este inexperto fue Matithias bar Teófilo. Este fue sumo sacerdote durante el gobierno de Floro, y debido a sus pensamientos anti-revolucionarios fue derrocado por los Zelotes, probablemente asesinado por las espadas secretas de los sicarios. Pero lo que paso: nunca más se supo de este hombre.

Pero es a Penianas a donde llega la carta de José. Puede que no tenga conocimientos sobre su puesto, pero apoya la causa de los Zelotes. Le escribe a José, sugiriendo que se quede en Galilea, y sus amigos pueden elegir si gobernarán Galilea con él ... o se dirigirán a Jerusalén.

Joazar y Judá realmente quieren regresar, pero José les ruega que se queden con él. Quiere que le ayuden con los asuntos públicos. Entonces van a una ciudad no lejos de Tiberíades.

Allí da permiso para demoler a los que viven en Tiberíades, donde el tetrarca Herodes tenía un palacio con diseños de animales paganos. Hay resistencia, pero no es lo suficientemente fuerte. El hecho de que José diga que esta es la voluntad del concilio de Jerusalén hace que el impulso sea más fuerte.

Entonces, cierto Jesús bar Safias, y su ejército de Galilea incendiaron todo el palacio. Pero sin el permiso del trío, saquea el oro y los bienes y masacra a la población griega de la ciudad de Tiberíades.

Los gobernadores del trío ya se van a la Alta Galilea, pero la noticia de esto los impulsa a dirigirse a Tiberíades. José está realmente molesto. Hace todo lo posible para recuperar la mayor cantidad posible del botín. Hay candelabros de latón corintio, y también una gran reserva de monedas de plata. José confía todo esto y más a Capulo, un noble pro-romano, y otros diez para enviarlos a Agripa.

Gimiendo por tener que hacer esto, José y sus dos hombres deciden ir a Gischala. Allí vive un astuto levita llamado Juan, a quien José llamaría más tarde "una persona engañosa". Este nació pobre, pero ha ido ganando importancia en Gischala, usando trucos, mentiras, fraude, hipocresía y quizás asesinatos. Juan ahora tiene a muchos de su lado con respecto a su mala conducta. Tiene cuidado de que ni él ni sus brutos sean atrapados.