26

1.9K 265 20
                                    

El amor es algo que no se puede explicar por si mismo. Amoroso pero efímero. Te hace sentir feliz pero te hace sentir miserable. Te hace sentir mariposa en el estómago y a su vez, te hace querer llorar por perderlo.

Una discusión entre parejas, mayormente acaba en una terrible historia de amor como también, un reencuentro que sabe manejar.

¿Miedo al amor? No, Kim Taehyung no tenía miedo al amor. Es una relación como cualquier otra, solo que más profundizado y con sentimientos distintos.

¿Por qué debía tenerle miedo al amor? No saber como manejar la relación, es uno de los factores. No saber como actuar, es otro. Pero... ¿Y si fuimos amigos? ¿Por qué tenerle miedo al amor cuando teníamos esa relación y confianza?

Taehyung no paraba de mirar a Jungkook que estaba sentado frente a él. Escuchaba música mediante sus audífonos y tarareaba una canción en voz baja.

Su voz era tan melódica que sin necesidad de tomar una infusión, relajaba por completo a Tae.

La pantalla del teléfono de Jungkook se encendió por un mensaje que este con toda su calma atendió.

Calma que de un abrir y cerrar de ojos desapareció.

—¿Todo bien? —le preguntó Tae—

—Me gustaría decir que todo está bien, pero no puedo —suspiró profundamente—. Mi madre está muy enferma y empeoró más ahora.

El peliazul sabía lo que era ese sentimiento. Pero conociendo a Jungkook, tendría justo ahora un debate mental consigo mismo en sí ir o no ir.

—Ve —comentó este—. Quien sabe cuando podría ser la última vez que la veas y si tienes la oportunidad, no la desaproveches. Ve y pasa tiempo con ella.

No quería que nadie más cometiera el mismo error que hizo él. Lo hecho, hecho estaba, lamentarse por el pasado no iba a arreglar nada. La mejor decisión era aconsejar a aquellos que pasaban por algo similar.

—Muchísimas gracias.

—No tienes que agradecerme —le sonrió—

El mayor recogió sus cosas y salió corriendo del estudio. Seguido a eso, Jin entra observando hacia atrás y luego fijando su mirada en el peliazul.

—¿Qué le dio? —le preguntó—

—Tuvo una urgencia.

Jin caminó hacia una butaca en donde en vez de sentarse, dejó su mochila y se dedicó a apreciar el mural pintado.

—Benditas sean tus manos e imaginación. Por alguna razón, me siento identificado en esto —sonrió—. Tae, ¿puedo hacerte una consulta? —el menor giró hacia él—. Me especializo más en sexología, pero también puedo ser un psicólogo.

Nunca antes había estado con un psicólogo, no lo creía necesario aún por muchas cosas que había pasado. Si era Jin, no debía de dudar.

—Está bien.

Jin se sentó en la butaca y sacó una libreta junto al lápiz. Fijó su mirada en el peliazul para empezar a decir:

—¿Cómo te identificas?

—Alguien que no le gusta estar entre medio de peleas, pacifista, y... Alguien que probablemente deteste la sociedad.

Esto último sorprendió por completo a Jin. Como bien dicen: "es mejor tenerle miedo a los tranquilos que a los impertinentes." Estaba más que seguro de que Tae tenía muchos sentimientos ocultos que nunca revelaría.

—¿Por qué dices "alguien que problamente deteste la sociedad"? ¿Te consideras un asocial?

Creo que soy más asocial que antisocial. No me gusta estar rodeado de muchas personas, no tan solo es porque me siento un poco incómodo, sino porque siento que la mayoría... Piensan igual.

Stay; KookTaeWo Geschichten leben. Entdecke jetzt