No. 4

5K 627 248
                                    

— Estaba comenzando a pensar que me habías hecho venir en vano

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Estaba comenzando a pensar que me habías hecho venir en vano. — anunció el chico, separándose de la pared en la que estaba recargado. — ¿Cómo estás?

— ¿Qué quieres a cambio de entregarme mi moto?

— Directo al grano, ¿eh? — sonrió de lado. — ¿Tan importante es esa cosa?

— Y si lo es ¿qué? No es de tu incumbencia; solo lo diré una vez más, dámela. — frunció el ceño.

— ¿Me darás algo a cambio?

— ¿Qué podrías necesitar tú? Lo tienes todo.

— Y por eso mismo es que te quiero a ti.

— ¿Perdona?

— Eres de Redness, ¿correcto? ¿A quién no le vendría bien tener como aliado a alguien de Redness?

— ¿... Y qué lograrías con eso?

— Poder, ¿no es obvio? Además de un bonus. — se acercó a ella tomando un mechón de su cabellera larga.

— ¿Qué si me niego a tus demandas?

— Te enviaré la moto... En pedacitos. — inclinó su cuerpo hacia el de ella, intimidándola un poco por la diferencia de estaturas. — ¿O qué te parecería una visita a tu hermanita?

En cuanto la mención de su hermana salió de sus labios ella reaccionó de mala manera dándole una bofetada.

— A ella no la incluyas, esto sólo es entre tú y yo, ¿entendido?

— Cielos, tienes pesada la mano.

Posó, de golpe, ambos brazos a cada lado de su cabeza acorralando el cuerpo femenino contra la pared.

— Tengo mis métodos y deberías saberlo, muñeca.

— No soy tu muñeca.

— Oh, pero lo serás. — curvó sus labios con malicia.

— ¿Cómo vas a usarme?

— Hmm, necesitamos información para deshacernos de unas cuantas molestias y expandirnos un poco. No será tan difícil.

— ¿Y que no pueden hacer un pedido como el resto? ¿Cuál sería la diferencia?

— Será gratis.

— ¿Eh?

— Me conseguirás servicios gratis.

— ¿Cómo voy a hacer eso?

— Es sabido que ustedes son muy fraternales, me pregunto cómo reaccionarían si mato a algunos miembros. — acarició delicadamente su mejilla.

— Eres despreciable. — apartó su mano de su rostro.

— Gracias. — respondió irónico.

Pensó por un breve momento.

Si aceptaba se convertiría en el juguete de Ran, pero si se negaba sangre sería derrabada y eso la disgustaba.

✿  ❘❘  𝗣𝗘𝗥𝗙𝗨𝗠𝗘 𝗗𝗘 𝗥𝗢𝗦𝗔𝗦 ─ Haitani RanWhere stories live. Discover now