✿ ❘❘ 𝗣𝗘𝗥𝗙𝗨𝗠𝗘 𝗗𝗘 𝗥𝗢𝗦𝗔𝗦 ─ Haitani Ran

No. 7

Era extraño para ambos; no se imaginaron que en algún punto, desde que se conocieron, podrían estar tranquilos, sin discutir, disfrutando del silencio nocturno mientras sus cuerpos estaban acostados uno al lado del otro, en el fresco pasto.

No supieron en qué momento la velocidad y la noche los llevó tan lejos, condujeron sin rumbo fijo, sin prisa ni preocupación; dejando que el aire golpeara sus rostros y restando importancia a lo que sucedía en su entorno.

— Creí que no podrían pasar más de cinco minutos sin que me insultaras. 

— Puedo comenzar de nuevo ahora mismo.

— Es agradable, la verdad no sé por qué lo haces.

— ¿Quieres que te lo diga? Eres un dolor de cabeza, Ran, me irritas de maneras que ni te imaginas.

— ¿Yo?

— ¿Ves a otro aquí?

— Sólo quiero llevarme bien contigo, ser tu amigo.

— Seguro, y el sol sale de noche.

— No, hablo enserio.

— Te creo, te creo trencitas.

— Hana. — se giró para poder verla serio. — No bromeo.

— Veamos, primero me quitaste mi moto, luego me chantajeas con ella para que trabaje gratis para ti, me vigilas a donde voy, te apareces de la nada, me hablas todos los días solo para molestar... Vaya amigo.

— No sé cómo más llamar tu atención.

— ¿Sabes? Te falta saber más sobre la interacción sana que las personas normales mantienen. — volteó a verlo. — Aunque es imposible, no eres para nada del tipo normal.

— ¿Y tú si lo eres? ¿Señorita "con solo mirarme te golpeo"?

— Más que usted sí, señorito "obtengo todo lo que quiero con solo romperte las piernas".

Se miraron un segundo y luego rieron por su sarcasmo.

— Ya enserio, si querías ser mi amigo pudiste empezar al menos con una conversación normal y no dejándome una nota que dice "llámame" luego de que te hayas llevado mi moto.

— ¿Me habrías hecho caso?

— No. Pero al menos no te tendría en mi lista negra.

— Vaya, que alentador. De cualquier manera no pierdo nada con intentar enmendar las cosas. — se sentó.

— ¿De qué hablas?

— Hola, mi nombre es Ran Haitani, tengo dieciocho años, tengo un hermano menor y actualmente soy el dueño de Roppongi. — le estiró la mano, esbozando una sonrisa.

— ¿No es algo tarde? — rodó los ojos divertida.

— Nunca es tarde, anda.

— Un gusto Ran. — tomó su mano y de igual manera se sentó. — Soy... Mika Oshiro, tengo diecinueve años, también tengo una hermana menor y trabajo con Redness.