No. 17

2.6K 317 86
                                    

— No me quejo en la posición en la que estamos, pero siento que cuando te acuerdes de esto mañana vas a golpearme

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— No me quejo en la posición en la que estamos, pero siento que cuando te acuerdes de esto mañana vas a golpearme.

— Las almohadas no hablan, ¿entendido, cielo?

— ... Deberías llamarme más seguido cuando bebas.

Luego de llevarla hasta su apartamento y dejarla en su habitación, Hana parecía estar algo fuera de sí, actuando como normalmente no lo haría.

Él, al intentar dejarla acostada, terminó debajo de ella mientras ésta lo abrazaba a su antojo de nuevo como una almohada.

— Tuve un día normal. — comenzó a hablar. — Pero esos tipejos me lo arruinaron~. Así que deja que te use para dormir hoy.

— ¿Puedo al menos negarme?

— ¿Acaso piensas que te lo estoy preguntando? — levantó la parte superior de su cuerpo, posicionando sus brazos a los costados de la cabeza de Ran. — ¿Quién fue el que propuso que durmiéramos juntos, en primer lugar?

— No pensé que aceptarías tan rápido.

— Estoy algo ebria~, supongo que es por eso. — recorrió cos su dedo índice el contorno del rostro masculino, sin apartar sus ojos de los suyos. — A veces de verdad me dan unas tremendas ganas de coserte los labios... Pero no sé por qué ahora me dan ganas de besarlos de nuevo. — detuvo su dedo en los labios ajenos.

— ¿Y te detiene algo?

— Creo que no, aunque tampoco voy a darte el gusto.

— ¿Sin importar que te reprimas?

— ¿Crees que me reprimo? — de un momento a otro, la que estaba abajo era ella.

— Puedo asegurar que reprimes muchas cosas.

— ¿Hmm~? ¿Cómo qué? Según tú.

— Sentimientos, emociones, palabras, acciones... Verdades.

— ¿Soy tan fácil de leer para ti?

— Quizá, pero eres imposible de decifrar.

Se dedicaron una mirada mutua intensa. El silencio que los envolvió parecía aumentar la tensión.

¿Qué quería realmente el uno del otro?

— Oye, Ran.

— Dime.

— ¿Cómo estuvo tu día hoy?

— ¿De verdad quieres que hablemos de eso ahora?

— Perdón, quería arruinar el ambiente. — Ran sonrió suspirando ante la respuesta.

— Rindo y yo castigamos a un tipo. — se dejó caer finalmente al lado del cuerpo de la chica y ella se acurrucó en su pecho. — Lo golpeamos y su hermana también pagó por la estupidez de su hermano.

✿  ❘❘  𝗣𝗘𝗥𝗙𝗨𝗠𝗘 𝗗𝗘 𝗥𝗢𝗦𝗔𝗦 ─ Haitani RanWhere stories live. Discover now