❛ Esa dulce fragancia inunda mis fosas nasales y solo quiero tenerte para mí; no dejarte ir, amarte siempre y sin preocupación. Como adoro tu perfume de rosas. ❜
「 ¡¡ Advertencia !!
♥︎ Posibles temas delicados.
♥︎ Posibles spoilers del man
...
¡Aviso súper importante al final del capítulo! Agradecería lo leyeran en su totalidad. <3
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— ¡Ahí estás! ¡Mi chico cheque favorito! — se aproximó al joven de cabello blanquecino, quien ante su saludo levantó la vista de sus papeles.
— Mira nada más. Al fin sales de tu sala de torturas, chica navajas.
— Neee, Koko~ ¿por qué no dejas de trabajar en este chiquero y vienes conmigo? Prometo aprovechar mejor tus habilidades, me serías de gran utilidad en América.
— El día que logres ganarme en una apuesta, tan siquiera en el póker, lo pensaré. — rió y le ofreció asiento. La mujer resopló y aceptó la invitación.
— Que malooo~.
— Y bien, ¿qué te trae por aquí? ¿Acaso viniste a dar otro abono a tu deuda?
— No, no he venido para eso. — la miró con una ceja alzada. — Pero tranquilo, mi pago será puntual como de costumbre.
— Esa es mi clienta favorita, pagando sus deudas sin problemas. — sirvió hielos en un par de copas y vertió algo de whisky. Ofreció una de las bebidas a su compañera.
— No, gracias.
— ¿Y eso? ¿Ahora sí cuidas tu salud o qué?
— ¿De qué hablas? Antes de venir me tomé una. ¿Tienes mejor un cigarrillo?
— Yo pensando que habías dejado el vicio. — de alguno de sus cajones sacó la cajetilla, ella tomó un tubo de tabaco y él le extendió el fuego del encendedor.
— De calidad; nunca me decepcionan tus gustos. — dió una gran calada al cigarro y suspiró para expulsar el humo.
— Y, no es que me interrumpas en mi trabajo y quiera que te vayas ni nada, pero ¿qué se te ofrece?
— Oh, vine a traerle alguien a tu jefe.
— ¿Enserio? ¿Quién?
— Un viejo amigo suyo. Sólo estoy haciendo de vía intermediaria.
— Ya veo.
— Además, aprovechando que pasaba por aquí, decidí visitarte. Hace mucho que no te veía, amuleto de dinero andante.
— ¿A mí? ¿Segura?
— Por supuesto, ¿quién si no?
— ¿Y todavía me lo preguntas? — la observó con obvia intención de a quien se refería.
— ¿...No está por aquí, verdad?
— No lo sé, creo que salió a resolver algunos asuntos. Quizá esté por llegar de regreso.
