Enamorada de mi vecina // Choni

3°

-¿Adónde quieres que vayamos? - Le pregunte sonriendo.

-Adonde tú quieras. - Me dijo sin pensarlo.

¿Así que la nerd tenía dinero para llevarme adónde yo quisiera? Oh por dios, esto se ponía bueno.

-A un restaurante, que tenga una linda vista. ¿Sí? El viernes, a las ocho.

-Por supuesto. - Sonrió. - ¿Es una cita? - Pregunto nerviosa.

-Sí, Toni. - Volví a sonreírle.

-Genial, es fantástico. - Dijo contenta, muy contenta.

La campana sonó.

-Tenemos que volver a clases.

Toni se levantó, me miró, me estiró la mano y me ayudó a levantarme. Quedamos muy cerca.

-Gracias. - Le dije.

-No es nada. - Dijo mirándome a los ojos.

Me alejé un poco, estar cerca de ella no era tan bueno.

Caminamos nuevamente hasta el aula, Toni me acompaño hasta mi salón de clases.

-Perdona que no te di el recorrido, no alcanzamos, el recreo es corto.

-Eso no importa, puedes darmelo mañana, ¿No?

-Claro que sí, mañana o cuando quieras. - Dijo tímidamente.

-Gracias, creo... creo que nos vemos en casa. - Me acerque, bese su mejilla y entre al salón de clases.

Sofía y yo entramos a casa. Dios, estaba súper cansada, por fin habíamos llegado. Entre a mi habitación y me encontré con mamá sentada en mi cama. Oh, no esto no podía ser nada bueno.

-¿Qué pasa mamá? - Pregunte.

-No quiero que sigas bajando de calificaciones, y mucho menos en este colegio. Estoy cansada de conseguirte profesores y no hagas nada, hoy me llamaron del colegio y me dijeron que estuviste muy conversadora en clase, y si es tu primer día no quiero saber cómo serán los siguientes. Quiero que te pongas las pilas bien puestas y ganes el año escolar, podemos recuperarlo, apenas vamos a mitad del año. Tienes que esforzarte.

-Mamá, hago lo que puedo.

-No, no es así, Cheryl. Esta vez no vamos a ser tan piadosos contigo y Sofía, si no quieren estudiar... pues tendré que quitarles todos los privilegios que tienen y tampoco podrán salir a fiestas ni nada por el estilo.

-Mamá, ¿No crees que estás siendo muy drástica? - Pregunte sin poderlo creer.

-Es lo que se merecen. - Salió de la habitación.

Maldita sea, yo sabía perfectamente que mi mamá no se andaba con estupideces, si lo advertía era porque en realidad estaba pensando hacerlo. No podía quedarme sin mis fiestas, y mucho menos cuando era una nueva ciudad. ¡No! Tenía que hacer algo para obtener mejores calificaciones en el colegio... y sabía perfectamente cómo hacerlo.

Me cambié de ropa, me puse unos shorts negros con una camisa roja. Baje al primer piso donde estaba Sofía hablando por teléfono, era típico de Sofía... y mi papá sentado en el comedor organizando papeles. Camine hasta la cocina, allí estaba mi madre quien me miraba asesinamente, ¿Por qué no me deja vivir en paz?

-¿Qué hay de almuerzo? - Pregunte.

-Arroz, papas fritas y carne. - Dijo mi mamá.

Oh dios, otra vez preparo cosas que tienen alto contenido de calorías y esas cosas, no me convienen, como dice mi tía. Tome un botellón y serví agua.

-Voy a conocer un poco. - Le dije a mi mamá.

-¿No vas a almorzar? - Pregunto.

-Cuando vuelva. - Sonreí falsamente.

Salí de la cocina y de la casa. Dios, me hacia bien estar lejos de mis padres. Y bueno... creo que tener a la nerd de "amiga" no era una mala idea, ella me podía ayudar con mis calificaciones. Digamos que me podía dar una pequeña ayudita.

Camine hasta la casa de la nerd y toque el timbre. Su mamá me abrió.

-Cheryl, ¿Cómo estás? - Sonrió.

-Muy bien, gracias señora. - Sonreí - Mmm, me preguntaba si Toni está en casa.

-¿Toni?, claro, esta en su habitación. Acaba de llegar del colegio, unas chicas le han hecho una maldad, no tienen corazón.

-¿Qué le hicieron? - Pregunté.

-La empujaron, tiene una gran herida en su pierna. No sé que es lo que les hace mi bebé de malo para que la traten así.

-Oh, dios. - Negué con la cabeza. - ¿Puedo pasar a verla?

-Claro. - Sonrió.

Entre a la casa y subimos las escaleras, caminamos por un largo corredor y entonces entramos a una habitación... la habitación de Toni.

-Toni, mira quién está aquí. - Dijo su mamá.

Toni levantó la mirada y entonces me vio, pude notar como se puso nerviosa al instante de verme.

-Cheryl. - Dijo Toni.

Camine hasta ella, dios, había una gran raspadura en su rodilla. Tenía bastante sangre, ¡Que dolor!

-Toni, ¿Quién te hizo esto? - Pregunte confundida.

-Unas... unas chicas del colegio, pero no tiene importancia, ellas son así.

-No puedes dejar que te hagan eso. - Dije.

-Tendré que ir por un desinfectante, vuelvo en unos minutos. - Dijo su madre y salió de la habitación.

Oh, si... estaba sola con Toni...

-¿Te duele mucho? - Me senté en el suelo, ella estaba sentada en una silla.

-Solo un poco... ¿quieres sentarte en esta silla? - Pregunto.

-No. - Lleve mi mano hasta su pierna y toque alrededor de la herida.

Toni trago saliva. Dios ¿Qué era lo que la ponía tan nerviosa?

-Creo que si hago un masaje... se te puede calmar el dolor un poco. - Dije tocando su pierna.

Toni me miraba, no era capaz de decir una sola palabra. Dios, esto me parecía muy divertido. Comencé a hacer un leve masaje en su pierna, cada vez subía más y más. Toni no quitaba sus ojos de mí, me miraba nerviosa. Subí un poco mi mano, hasta estar muy cerca de su entrepierna. La miré coquetamente a sus ojos, su respiración estaba agitada.

-¿Te sigue doliendo mucho? - Pregunte sin dejar de masajear su muslo.

-Un... un poco. - Dijo nerviosa.

Mire su entrepierna, mi mano estaba a unos centímetros de ella, estaba tan cerca.

-¿Hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor? - Pregunte inocente.