Enamorada de mi vecina // Choni

38

-Más rápido, Toni. - Pidió Cheryl con un hilo de voz.

Le hice caso y aumenté la velocidad de mis embestidas con mis dedos, incliné mi pecho sobre su espalda y besé su cuello. Llevé mi mano izquierda hacia sus pechos y apreté sus pezones, Cheryl gimió con fuerza.

-Así... Toni. - Mordió su labio.

Seguí embistiéndola, apretando sus pezones y succionando su cuello. Esta posición era más profunda, mis dedos entraban mucho más adentro. Desde ahora era mi favorita.

-Voy a llegar... - Avisó Cheryl con un hilo de voz.

-Córrete para mi Cher.

Sentí como todo su cuerpo se tensaba alrededor de mis dedos, llegando al orgasmo. Ella respiraba pesado al igual que yo.

-Quédate ahí un minuto más. - Susurró. Besé su hombro.

-Te amo. - Dije sin pensar.

Cheryl volteó un poco su cabeza para mirarme a los ojos por unos largos segundos. No quería que se sintiera presionada ni mucho menos. Pero en realidad la amaba.

-¿Qué has dicho? - Preguntó observándome.

-Olvídalo. - Tragué saliva.

-Repítelo, Toni. - Pidió sin moverse.

Suspiré.

-Te... amo.

Me miró sin expresión.

-¿Lo puedes repetir una vez más? - Preguntó en voz baja y suave.

-Te amo. - Repetí más animada. - Te amo, te amo.

En su rostro se formó una sonrisa. Se acercó y me dió un beso rápido.

-¿Y sólo eres mía?

-Solo tuya. - Susurré.

Mordió su labio inferior.

-Eso es genial. - Llevó sus manos a mi cuello mientras sus labios besaban los míos.

Tal vez estaba esperando un te amo de ella... Que me dijera que sentía lo mismo, que también era mía. Pero no lo hizo.

Saqué mis dedos de ella sin dejar de besarla. Nuestros cuerpos cayeron al sofá, yo encima de ella. Sus piernas rodeaban mi cintura y sus manos acariciaban mis brazos.

No dejaba de pensar en que era lo que Cheryl sentía hacia mí. Necesitaba saberlo. Si me decía que sentía lo mismo, todo cambiaría entre nosotras.

-¿Puedo hacerte una pregunta? - Pregunté rompiendo el beso.

-Sí. - Contestó y me dio otro beso.

Sus besos eran el paraíso.

-Bueno. - Comencé, ella bajó a mi cuello a repartir besos. - Hace tiempo quería preguntártelo... - Tragué saliva. - Me gustaría que fueras sincera conmig... Ay. - Gemí, sintiendo como succionaba mi cuello.

-Me excitas mucho, Toni. - Susurró y volvió a besar mi cuello.

-¿Me amas? - Pregunté rápidamente.

Dejó de besar mi cuello y recostó su cabeza en el cojín del sofá.

-Y-Yo... - Tragó saliva y miró hacia otro lado. - Eres genial Toni, y eres una hermosa chica. - Sonreí. - Pero... No te amo. - Terminó la frase y me miró. - Lo siento. - Añadió con voz frágil.

Mi corazón se partió en dos.