33

963 105 33
                                    

-Toni... me estoy sintiendo mejor. - Mordí mi labio inferior.

Ella sonrió, y dio otro beso en mi abdomen, subiendo el vestido hasta dejarlo arriba de mis pechos. Su mano derecha cogió uno de mis pechos y su boca se dirigió a este para besarlo por encima del sostén.

Ahora sentía calor.

Atrevidamente, bajó un poco la tela de mi sostén, comenzó a succionar mi pezón logrando que mi piel se erizara.

-¿Ya te sientes mejor? - Susurró, la miré y le sonreí, mientras asentía. - ¿Quieres algo más? - Preguntó. Podía observar desde mi lugar como Toni ya se encontraba más caliente.

-No, ya me siento mejor. - Contesté acomodando mi sostén y acomodé mi vestido de nuevo.

Toni frunció el ceño y se limitó a asentir.

Quería que ella tomara la iniciativa, que me hiciera suya sin preguntarme. Nunca lo hacía. Su timidez se estaba convirtiendo en un problema. No quería ser siempre la que tomara la iniciativa.

-Iré por unas curitas para ponerte, estoy segura que eso te ayudará. - Se puso de pie, antes de que pudiera irse, la tomé del brazo.

-¿Y me vas a dejar así? - Pregunté alzando una ceja.

-Así... ¿Cómo? - Preguntó confundida.

-¿No vas a terminar lo que empezaste?

Ella me miró por un momento.

-M-me dijiste que ya te sentías mejor y además te acomodaste el vestido. Supuse que no querías. - Murmuró nerviosa.

-Nunca dije eso. - Me senté.  - ¿Acaso no te duele? - Toqué su palpitante intimidad, ella gimió.

-No puedo obligarte a hacer algo que no quieres. - Contestó rápidamente.

-Pero Toni... - Respiré profundo. - Quiero que me hagas el amor las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana y los trescientos sesenta y cinco días del año.

-¿De verdad? - Preguntó, una sonrisa se formó en su rostro.

-Sí. - Asentí, esperando algún acto de su parte.

Ella asintió y dio un paso adelante, mientras me miraba nerviosa, pero volvió a retroceder.

-Iré por la curita, estoy segura que te está doliendo mucho. - Vaciló un poco y caminó hacia una habitación.

¿Cuál era su maldito problema? ¿Cómo puede ser una persona tan insegura, nerviosa y tímida al mismo tiempo? Era una exageración.

Mi celular vibró dentro del pequeño bolsillo que tenía mi vestido, lo saqué y vi que era Sofía. Suspiré y contesté.

-Sofi...

-¿Dónde estás? - Me interrumpió.

-Te dije que estaba en la casa de una amiga.

-¿Le dices amiga a Toni? - Preguntó irónica y enojada.

-Sofía, ya basta. En serio. - Susurré.

-Estoy dentro de la finca, con Josie. - Anunció.

-¿Qué? - Exclamé sorprendida.

-Sí, así que sal de donde estés follando y ven a la casa en donde duermen, porque nos vamos.

-Sofía no...

-¿Quieres que le cuente a los hermanos de Toni sobre tu apuesta? - Preguntó desafiante.

-Pero Sofía...

-Sofía nada. Te estoy esperando. - Colgó.

Grité para mis adentros. Estúpida Sofía. ¿Cuándo había cambiado de esa manera?

Me levanté de la silla y caminé hacia la puerta. La voz de Toni me interrumpió antes de que pudiera salir.

-¿A dónde vas?

Me giré y la vi mirándome confundida.

-Sofía está aquí. - Le conté.

-¿Está aquí? - Exclamó aún más sorprendida que yo.

-Sí, iré a hablar con ella para ver que quiere. - Abrí la puerta.

-¿Quieres que te acompañe? - Preguntó.

-No, mejor quédate aquí. No quiero otra pelea, ni que te insulten mucho menos. - Cerré la puerta y caminé de vuelta a la casa principal.

Todavía me ardía la rodilla, ese maldito perro me las va a pagar.

Entré a la casa buscando a Sofía. Me acerqué a la sala de estar de donde provenían algunas voces.

-No me parece chistoso, Josie. - Vi a Sofía hablando cuando llegué, ella se volteó para verme. Josie hizo lo mismo.

-¿Qué haces aquí? - Le reclamé furiosa.

-No, ¿qué haces tú aquí? - se acercó rápidamente.

Miré a Josie, quien me miraba atentamente desde su lugar. ¿Qué hacía aquí?

-¿Qué hace Josie aquí?

-Ah, me trajo en su auto. - Dijo Sofía. - Además de eso, ella quiere hablar contigo.

-¿Conmigo? - Miré a Josie y ella asintió.

-Las dejaré solas. - Avisó. - ¿Por cierto, dónde está Toni? - Preguntó con curiosidad.

-¿Vas a dejarme sola con Josie? - Fruncí el ceño. - No te diré dónde está.

Ella le dió una mirada rápido a Josie y luego a mí.

-Josie necesita hablar contigo, ya te dije. - Caminó a la puerta y cerró.

Miré a Josie quien ahora se acercaba a mi lentamente.

-¿Qué quieres Josie? - Pregunté apurada.

-Necesitaba hablar contigo porque no me siento capaz de aguantar un minuto más sin decirte lo mucho que me gustas. No quiero que estés con Toni, mereces estar con una chica de verdad. - Susurró acercándose más.

¿Qué?

-¿Qué? - Pregunté retrocediendo.

-No puedo explicar la forma en la que me haces sentir cada que estoy cerca de ti.

-¿Qué te pasa Josie? - Solté rápidamente mirándola confundida.

¿Yo gustarle a Josie? ¿Por qué no me había dado cuenta de eso? Creí que era hetero.

-Estoy loca por ti. - Susurró, mi cuerpo chocó contra la pared.

La miré a los ojos, los cuales me miraban directamente y recorrían todo mi cuerpo mientras ella terminaba de cerrar el espacio que había entre nosotras.

Enamorada de mi vecina // Choni Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang