Enamorada de mi vecina // Choni

26°

Narra Cheryl:

Caminé rápidamente hacia el ordenador de Toni, busqué una canción en YouTube. Giver de K.Flay, era perfecta para esa noche. Le subí bastante el volumen, si no el papá de Toni iba a enterarse de lo que tenía planeado.

Cuando comenzó a sonar la canción, me quité mi falda y mis bragas rápidamente. Negué mientras sonreía y me acercaba a Toni. Ella estaba recostada en la cama, sin moverse y respirando pesado. Oh dios, y por lo que notaba sus pezones más que erectos.

Me subí despaciosamente a la cama, arrodillando mis piernas a cada extremo de la cabeza de Toni. Mordí mi labio inferior, no podía creer que estaba a punto de decirle a Toni que hiciera eso.

-Hazlo, Toni - susurré.

Por algún lugar de mi cabeza paso que tal vez Toni no entendería lo que había pedido, ya que estaba con los ojos tapados. Así que decidí ser más explícita.

-Toni, quie... - Fui interrumpida por sus labios, los cuales comenzaron a chupar - ¡Toni! - gemí, bajando mi cintura un poco más para sentir un mejor contacto con sus labios.

Cerré mis ojos y comencé hacer movimientos lentos y ondulantes. Me vi obligada a apoyar mis manos en el colchón debido al placer que estaba causándome los labios y la lengua de Toni.

-Oh dios, Toni - gemí más fuerte, olvidándome de que su padre estaba en el piso de abajo.

Toni gimió con apreciación y chupo más duro.

-Toni - gemí con la poca fuerza que me quedaba.

Podía sentir mi cuerpo temblar.

Miré hacia abajo, encontrándome con sus firmes pechos. Seguí bajando con la mirada hasta ver que se encontraba más mojada que antes. Nunca había deseado tanto darle placer a alguien. Toni me hacía sentir cosas inexplicables.

Gemí una vez más al sentir que me mordió levemente.

Llevé mis manos a su intimidad y comencé a hacer presión suavemente, intentaba hacerlo de la mejor manera posible, ya que estaba cada vez más cerca de llegar.

Intenté inclinarme para poder besarla ahí, pero las manos de Toni me lo impidieron, agarrándome de la cintura con fuerza, apretando mi palpitante centro una vez más contra su boca. Ella sacó su lengua recorriendome por última vez antes de que un gran y devastador orgasmo explotara dentro de mí.

-Oh dios - gemí.

Las manos de Toni en mi cintura eran lo único que me sostenía, mi cuerpo ya no daba más.

-Toni... - rogué, tratando de zafarme de su agarre, pero comprendí que no se detendría hasta haber succionado todo mi devastador orgasmo.

Con poca fuerza, me incliné una vez más y lleve mis manos a su clítoris. Comencé a masajear suavemente. Saqué mi lengua y lamí su entrada lentamente, Toni gimió.

-Toni, quiero que me folles muy duro. - dije, no era capaz de aguantar un segundo más. - Te prometo que la próxima vez seré yo la que te deje sin aliento. Te lo haré como nunca antes. - gemí.

Me zafé de su agarre, con mis manos quité la venda de sus ojos, me miró con infinito deseo. Le sonreí, mientras ella llevaba su mano a mi centro y hundía dos dedos en mí. Ambas gemimos.

Toni comenzó a mover sus dedos con rapidez, pero no era lo suficiente. Quería mucho más, y estaba segura que ella también.

-Más... rápido... Toni - gemí pasando mi lengua por su cuello.

Toni deslizó su mano libre entre nuestros cuerpos unidos para agarrar mi trasero, y golpear mi carne húmeda con una serie de embates profundos e impiadosos.

La cama iba de una lado para otro, emitiendo fuertes sonidos cuando chocaba contra la pared. Por mi cabeza pasaba la idea de que podía caerse en cualquier momento. Seguramente el señor Topaz ya se había dado cuenta de lo que estaba haciendo su hija.

Toni me embistió con más fuerza de la creí que era posible añadiendo otro dedo, duro, profundo, sin importarle nada. Gimió y entonces sentí como mi cuerpo se tensaba alrededor de sus dedos. Apreté sus brazos hasta llegar a sus pechos.

Nuestras respiraciones eran agitadas. Ella pasó su mano por mi espalda y me abrazó, sonreí. Le di un beso entre sus pechos antes de mirarla.

-Creo que tu papá te va a regañar por hacer el amor con la vecina - susurré, con una pizca de humor.

-No creo que lo haga. Al contrario de mi mamá, a mi papá no le molesta la idea de que haga el amor con la chica que me gusta.

-Oh ¿enserio? Entonces, ¿por qué no habías perdido tu virginidad cuando me conociste? - pregunté haciendo círculos en su piel con mis dedos.

-Quería hacerlo con alguien con quien... - paró de hablar, se veía nerviosa.

Y oficialmente la Toni de siempre había vuelto.

-Con alguien con quien de verdad me sintiera a gusto, con alguien a quien quisiera realmente.

Tragué saliva, asimilando sus palabras.

-Y e-entonces... - tartamudee nerviosa. - Estas tratando de decir que... olvídalo. - negué.

No quería escucharla decir que esta enamorada de mí. No. Es que simplemente no estaba preparada para eso. Me causaba temor.

Volví a apoyar mi cabeza contra sus pechos, e hice un círculo con mi dedo alrededor de su ombligo.

-Te quiero, mucho. - susurró, con ese nerviosismo que me mataba. - Creo que siento algo mucho más fuerte que un te quiero.

Volví a mirarla.

-¿Solo dices eso porque te gusto y quieres más sexo? - pregunté.

-No. - respondió rápidamente. - Claro que no. Tú más que nadie sabe que te quiero de una buena manera.

-Nunca nadie... nadie se había interesado por mí de esa manera. Los chicos y las chicas solo quieren sexo y si no se los das, se largan y te dejan ilusionada.

-No soy como esas chicas. - Acarició mi mejilla. - Nunca te haría daño.

Sonreí, pero de algún modo me sentía culpable por la apuesta, porque no me había acercado a ella de buena manera y porque al principio la había engañado haciéndole pensar que en realidad estaba interesada en ella.

-¿En qué piensas? - preguntó con curiosidad.

-En que estoy deseando que llegué nuestra próxima vez para hacerte lo que te prometí. - le di un beso en la comisura se sus labios.

Ella sonrió nerviosa.

-¿Te acuerdas que te dije que tenía un regalo para ti?

-Sí - asentí.

-Te lo daré ahora mismo. Estoy segura que te gustará. - besó mi mejilla y se levantó de la cama.