41°

824 89 11
                                    

Entré a la ducha, abrí el agua fría y dejé que bajara por mi cuerpo. Necesitaba relajarme, quitar toda la tensión que había en mi cuerpo. Había sido un día difícil, muchos sentimientos incluidos. Miles de cosas le daban vuelta a mi cabeza sin dejarme en paz.

Mi vida cambió completamente desde que conocí a Cheryl. Me había visto involucrada en cosas que jamás pensé que haría. Me había ganado una enemiga más. Sofía, su hermana. Y ahora mi corazón estaba hecho pedazos. El simple hecho de haber escuchado un "no te amo" fue bastante cruel para mí.

¿Pero qué estaba esperando?

Cheryl es una chica hermosa y popular. Una chica con la que solo una de su nivel puede estar. Una nerd como yo no tiene muchas posibilidades de estar con alguien como Cheryl. Lo sabía desde un principio, pero no me importó. Estoy muy enamorada de ella. Una pelea como la que tuvimos horas atrás no lo cambia.

Cerré el chorro de agua y tomé el jabón, fui pasándolo por todo mi cuerpo hasta quedar limpia. Lo puse en su lugar y volví a abrir el agua para enjuagarme.

El timbre de la casa sonó.

Seguro eran mis padres.

Suspiré y salí de la ducha, me puse una toalla alrededor de mi cuerpo y abrí la puerta del baño. Bajé las escaleras con cuidado de no resbalar, fui a la entrada. Giré el pomo y abrí la puerta por completo. No esperando encontrarme con Midge, la amiga de Cheryl.

-¿Qué haces aquí? - Pregunté sorprendida.

Ella me miró de arriba a abajo, observando mi cuerpo cubierto por la toalla.

-Mi auto se averió a unas cuadras de aquí. - comenzó. - Venía buscando a los Blossom para ver si me podían prestar el teléfono, pero ya veo que me equivoqué de casa, lo siento... Es la primera vez que vengo. - explicó.

-Es la siguiente casa. - informé. - Pero si quieres puedes llamar de aquí. - ofrecí mi teléfono, tratando de ser cordial y amable.

-Bien... entre más rápido mucho mejor. - entró a la casa rápidamente.

Asentí caminando hacia la sala de estar, Midge me siguió. Cogí el teléfono inalámbrico, el cual estaba encima de una pequeña mesa.

-Aquí tienes. - le di el teléfono.

-Gracias. - sonrió y marcó varios números. - ¿Papá? Papi, mi auto se averió, ¿te acuerdas el lugar donde te dije que iba a estar de fiesta? A una cuadra. - habló.

Miré hacia otro lado mientras ella seguía conversando con su padre. Me acerqué a la ventana, miré al segundo piso y vi las luces de su habitación apagadas. Seguro está durmiendo.

¿No vendría? Seguía con la duda. Queriendo saber sobre la famosa apuesta.

-Toni. - Midge me llamó.

Me volteé y la miré.

-¿Puedo quedarme aquí mientras mi papá viene? - Preguntó, acercándose.

-Supongo. - alcé los hombros.

-¿Segura que no te molesta? - se detuvo cuando estuvimos frente a frente.

-No. - contesté. - Iré a cambiarme, puedes sentarte en ese sillón.

-¡No! Espera. - me detuvo, fruncí el ceño. - Así te ves muy bien. - miró mis pechos donde algunas gotas de agua bajaban.

Me quedé callada asimilando sus palabras, ¿en serio dijo eso?

-Iré a vestirme. - volví a decir.

-¿No me escuchaste? - frunció una ceja y acercó una de sus manos a mi cuello deslizándola lentamente en camino a mis pechos. - Así te ves muy bien. - Repitió pausadamente, mientras se pegaba a mi.

-¿Qué haces? - retrocedí.

-No sabía que tenías muy buen cuerpo. - mordió su labio inferior.

Abrí mis ojos como platos.

-¿Qué? - solté.

Estaba mareada. ¿Midge es lesbiana?

-Toni, no tienes porque sentir miedo, solo quiero un beso. - susurró antes de lanzarse a mi, presionando sus labios contra los míos.

-¿Q-Qué haces? - exclamé intentando separarme.

-Déjate llevar, Toni. - volvió a besarme tomando mi rostro entre sus manos.

-Estoy saliendo con... tu mejor amiga. - le recordé.

-Pero tú no le importas a ella. - dijo sin dejar de besarme.

Entonces recordé el no te amo y el beso con Josie. Automáticamente una parte de mí quiso vengarse.

Le seguí el beso.

A la mierda todo.

Enamorada de mi vecina // Choni Where stories live. Discover now