13°

1.3K 151 96
                                    

-No quiero que tengas problemas con tu mamá. - Susurró con un hilo de voz.

-Dime la verdad, lo que no quieres es besarte conmigo, es eso ¿verdad?

-¿Qué? - Exclamó. - Claro que sí, tu... tú me gustas mucho.

-¿Enserio? - Pregunté.

-Sí, y no sabes cuanto. - Dijo. - No te imaginas todo lo que he pensado en ti en estos últimos días, no puedo pensar en nadie más que en ti, no puedo concentrarme, no puedo hacer nada más que pensar en ti y en lo que me haces sentir.

-Entonces, no desaproveches el momento. - Le di un corto beso entre sus pechos.

-No lo haré. - Dijo nerviosa.

Le sonreí y la besé nuevamente. Luego me acosté a su lado y la miré a los ojos.

-Bésame. - Le dije mientras delineaba su labio inferior con mi dedo.

Quería ver hasta donde llegaba, obviamente sabía que no iba a hacer nada malo, era tímida.

Ella se levantó despaciosamente y se sentó en la cama. Yo la miré sensualmente.

-¿Dónde quieres que te bese? - Preguntó tímidamente.

¿Que rayos le pasaba? Tenía que estar bromeando, ¿preguntarme eso? Demonios.

-Donde tú quieras. - Le susurré.

Ella se mordió el labio, ¡Oh por dios! como me gustó que hiciera eso.

Llevo su mano hasta mi abdomen, y levanto un poco mi camisa, hasta el comienzo de mi brasier. Se inclinó un poco y comenzó a dejar besos por mi abdomen. Fue subiendo sin dejar de besarme, hasta pasar por mi pecho derecho y dar un pequeño beso allí. Yo seguía con camisa y con brasier bajo ella, así que solo me reí.

Llegó a mi cuello y lo besó delicadamente. Yo llevé mis manos hacia su cabello y lo acaricié, con mi mano libre la hice subir a mis labios y la besé nuevamente.

-Me tienes... Loca. - Susurró entre beso y beso.

La hice girar en la cama y quede encima de ella, me alejé un poco para mirarla a sus brillantes ojos. Me di cuenta de que tenía ese algo que me gustaba.

Bajé mi mano acariciando su cuerpo, hasta que llegué hasta su entrepierna. Me di cuenta de que ya se encontraba mojada, así que reí divertida mientras ella me miraba apenada.

-¿Qué tanto? - Con mi mano presione su centro.

-Mucho. - Dijo en un gemido.

Me separé de ella, y me senté en la cama. Ella me miró confundida.

-¿Te gusta? - Pregunté y acaricié nuevamente su intimidad.

-Oh dios... mucho. - Cerró sus ojos.

Podía ver en la expresión lo mucho que le gustaba, ¿qué tenía de malo jugar un rato? A mí me parecía divertido.

Así que me acomode mejor, e incliné mi cabeza. Le di un pequeño beso allí, obviamente por encima de sus jeans. Una de las manos de Toni inmediatamente fue a mi cabeza e hizo presión hacia abajo.

-¡Toni! - Reí.

Ella levantó la cabeza y me miró avergonzada. Luego quitó su mano de mi cabeza.

-Lo siento... Es... La emoción del momento.

-¿Eso es lo que quieres? - Pregunté sensualmente.

-Yo... - Tragó saliva. - No quiero que pienses mal de mí.

Negué con la cabeza mientras me reía, su timidez llegaba al extremo.

Enamorada de mi vecina // Choni Onde histórias criam vida. Descubra agora