42

797 86 15
                                    

Maldita apuesta.

Malditos sentimientos.

Maldita indecisión.

¿Se supone que yo debo sentirme mal ahora que me ha dicho te amo? No. Mi propósito desde el principio era enamorarla y jugar con ella en vano. Sin involucrar mis sentimientos.

No sé en que momento todo esto se me salió de control.

Tal vez es Toni. La persona que es, sus sentimientos, su forma de ver la vida. Todo. La manera en la que me trata, tan tierna y cariñosa. Tan tímida y respetuosa.

Y es que disfruto sus caricias y besos. De hecho lo hice desde el principio. Nunca sentí asco ni mucho menos. Toni no es fea, tal vez se vista muy peculiar y tenga una pinta de nerd que es jodidamente asquerosa. Pero Toni si es atractiva.

Y eso no es lo único que cuenta. También sus sentimientos y forma de pensar. Toni es una gran chica. No es igual a las demás.

No quiero dejar de verla, pero tal vez sea lo mejor. Seguir con mi vida normal, sin juegos ni apuestas, ni nerds. Simplemente la vida de antes. ¿Pero a quién engaño? Una parte de mí se rehúsa a dejar de verla. Obviamente no es amor. ¿Yo enamorada de Toni? Ni en sueños.

¿O puede existir esa posibilidad?

Estoy tan confundida.

Lo primero que debo hacer, es contarle a Toni sobre la apuesta. Una vez hecho, ella decidirá si quiere seguir con esto.

Tomé un suspiro profundo mientras me levantaba de la cama. Tomé mi suéter y salí de la habitación. Bajé las escaleras y observé a Josie y Sofía viendo televisión. Veían un programa de talentos.

Abrí la puerta, salí y volví a cerrarla con cautela.

Me dirigí hacía la casa de Toni. Era una noche fría, demasiado fría.

Habían cinco niños jugando en la calle con sus patinetas, deberían tener más cuidado, un auto podría lastimarlos.

Observé la puerta de su casa abierta. ¿Me estaba esperando? Tragué saliva y me acerqué a la puerta. Miré hacia dentro, las escaleras. No había nadie. Me adentré un poco más en la casa, dirigiéndome hacia la sala de estar.

Me acerqué y asomé mi cabeza por un lado de la pared, tomando impulso para entrar por completo.

Paré en cuanto mis ojos vieron algo que nunca imaginé.

Toni y Midge. Besándose.

Mi boca se abrió, la sangre hervía mientras observaba a Midge manosear a Toni. Mi Toni.

Ellas no me habían visto.

Claro... estaban ocupadas en otra cosa.

La mano de Midge se dirigió al borde de la toalla blanca que Toni tenía alrededor de su cuerpo. Toni mantenía los ojos cerrados. La zafó de su cuerpo, logrando que cayera al suelo.

Vaya... no se veía tan excitada como cuando estaba conmigo.

Se inclinó un poco, metiéndose uno de los pechos de Toni a la boca.

Maldita perra.

Maldita Toni.

Me había dicho en la mañana que no me haría sufrir y ahora esto.

Me alejé de ese lugar sintiendo como mis ojos se llenaban de lágrimas cada vez más. Sentía una dolorosa presión en mi corazón. ¿Cómo pudo?

No aguanté más y apoyé mi cuerpo en una pared, cerré mis ojos y me llevé la mano a la boca para tapar cualquier sollozo que pudiera salir.

Vamos, Toni. Gime con fuerza, seguramente esa mierda te gusta. Maldita sea.

Me sequé las lágrimas y caminé hacia la puerta. Salí sin poder evitar dar un portazo.

¿Acaso ella es mejor que yo? ¿Y si ya han estado otras veces? ¿Y si Toni también hizo una apuesta para conquistarme a mí?

Malditas, las dos.

Pensé que Toni era diferente, ya veo que me equivoqué.

Toqué el timbre de mi casa, esperando que alguien abriera. Volví a secar mis lágrimas y suspiré profundo.

Rápidamente miré hacia la casa de los Topaz, presencié el momento exacto en el que Toni abría la puerta. Su mirada se dirigió a mí y vi que sus ojos se abrieron como platos. Aparté la vista y escuché como gritaba mi nombre con urgencia.

La puerta se abrió y vi a Josie frente a mí. Entré inmediatamente y cerré la puerta.

-¿Qué ha pasado? - preguntó preocupada.

La miré y no pude evitar estallar en llanto.

-Soy una estúpida. - la abracé con fuerza.

Enamorada de mi vecina // Choni Donde viven las historias. Descúbrelo ahora