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La chica se despertó más cansada de lo normal. Estaba molesta pues claramente se escuchaban como sus compañeros gritaban emocionados por algo.
-Que alguien los calle por favor, hay gente que quiere dormir!- gritó ella desde su cama tapado su cara con el cojín más cercano a ella.
De repente la puerta empezó a sonar haciendo que Angelina tomara un zapato y lo tirara a esta para que dejaran de molestar. -Es en serio!?- preguntó Alicia también cansada del ruido, abriendo la puerta encontrándose con Lee muy asustado.
-Lee?- preguntaron todas a lo que el moreno entró rápidamente y cerró la puerta de golpe. -Brooke... creo, creo que tienes que ver esto, y no creo que te guste.- dijo con algo de temblor en la voz.
Las miradas fueron a parar a la chica la cual rodó los ojos mientras se levantaba. -Que han hecho ahora?- preguntó ella mientras se colocaba uno de los tantos jerseys que los gemelos le habían regalado, más bien ella había tomado prestado.
El moreno negó con miedo mientras señalaba la puerta. -Mas bien lo que le harán...- susurró antes de esconderse detrás de Alicia.- Van a matarlo y la gente... la gente está loca!
Brooke frunció el ceño, cuando abrió la puerta de su habitación, muchas chias y chicos gritaron en su dirección, provocando que ella solo empezara a correr. -Pero qué os pasa a todos!?- preguntaba ella mientras corría por los pasillos de Hogwarts.
Al llegar al comedor, una mano la arrastró con algo de brusquedad a su mesa. -Chicos... qué?- preguntó ella al verlos con cara de enfado.- Va todo bien?
-Que si va todo bien? Que si va todo bien!?- preguntó Fred demasiado histérico.- Como lo has hecho? -El qué?- preguntó ella ahora sin entender nada.- Estáis todos muy raros.
George le extendió un diario del profeta y lo único que pudo decir la chica fue "esa... esa soy yo?"
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-Cómo? Cómo ha pasado esto?- preguntó ella sin poder creerlo.- He ganado, he ganado! Habéis escuchado? He ganado y vosotros no!
Fred rodó los ojos mientras que George desayunaba tranquilamente. -Si, aún me pregunto cómo ha sucedido eso... oh mira, don pelo perfecto viene a pedirte matrimonio.- mencionó este sin poder entender como es que su mejor amiga había conseguido enamorar al mismo Cedric Diggory.
Brooke miró de manera burlona a los gemelos para encontrarse con el Hufflepuff muy avergonzado. Parecía un tomate. -Cedric... que te trae por aquí?- preguntó ella de manera casual e inocente.
-Mira, yo... no es lo que piensas.- trató de explicarse este, haciendo que tanto Brooke como los gemelos prestaran atención. -Entonces?- preguntó ella sin poder evitar sonreír.- Quieres un vaso de agua? Haces mala cara...
-No, digo que... bueno, está bien.- aceptó este. George le dio un vaso con algo de desgana y volvió a la conversación con la chica.
-Mirar! Es real! Están saliendo! Cedric y Brooke están saliendo!- gritó alguien en el comedor. -Es sobre eso, la información... está sacada de contexto. A mi no... no me gustas.- le dijo más calmado a ella para no herir sus sentimientos.
Fred y George miraron a la chica la cual no decía nada. Esta solo miró al suelo unos segundos. -Y no podías decirme esto cuando ellos no estuvieran delante?- preguntó refiriéndose a los pelirrojos.
-Qué?- preguntó este sin entender. -Que ahora tendré que seguir con el plan... ahg, en fin... suerte en la primera prueba.- mencionó esta.- No deberías estar allí?
La mente de la chica sin duda iba demasiado rápido en comparación con la del Hufflepuff el cual trataba de seguirle el paso. -Entonces... no estás triste? No te ha afectado?- preguntó algo indeciso y confuso.
Brooke frunció el ceño. -Por qué me iba a importar que me rechazaras?- le preguntó ella ahora con una sonrisa burlona.- Tu tampoco me gustas, lo recuerdas?
El castaño abrió la boca para decir algo pero no tenía palabras algunas. -Claro, a eh, bueno... es verdad, eh ya nos veremos supongo.- dijo este algo confuso.- Deséame suerte... -Ya lo he hecho, hace un rato de hecho.- mencionó ella dejando de nuevo sin nada que decir a este.- Es broma, buena suerte campeón.
-Si, ojalá te aplaste un dragón.- murmuró Fred mientras empezaban a caminar hacia la primera prueba.- Por cierto aún tienes que comerte mi pastel de barro...
-Aún no se ha acabado el curso zanahorias.- le recordó esta con una sonrisa mientras le colocaba un gorro a George para el frío.- Conseguiré que ese Hufflepuff se enamore de mi. -Lo que tú digas...- respondió el gemelo menor con una pequeña sonrisa.
-Eso si no muere en el proceso.- añadió Fred viendo a los inmensos dragones.- Genial.
La primera prueba del torneo consistía en nada más que simplemente extrañar un huevo de oro que les servirá de pista para la siguiente prueba, claro que antes tendrán que pasar por defenderse del gran dragón. -Esto será bueno de ver...- murmuró ella ahora comiendo del cubo de palomitas de Lee.
Cedric por otro lado se encontraba nervioso y ansioso de empezar. Se repetía a sí mismo que era capaz de vencer a un simple dragón... -Señor Diggory, usted es el primero.- mencionó Dumbledore a lo que este asintió para salir al estadio.
Era una locura como todos gritaban apoyándolo y le daban ánimos. Vio ciertas cabelleras pelirrojas entre la multitud y supo que ella estaría junto a ellos. Cuando la visualizó empezó a sonreír tímidamente al saber que ella también lo estaba mirando.
Pero que tonto, claro que lo estaba mirando... él era el espectáculo. -Cedric corre!- gritaba la multitud haciendo que el Hufflepuff se girara para encontrarse cara a cara con nada más que su dragón.
-Joder.- soltó antes de empezar a esconderse. Rápidamente conjuró a una roca para que se transformara en un perro y así poder distraer a la bestia. Claramente funcionó. Corrió tanto como pudo y finalmente alcanzó el huevo con éxito.
Todas las gradas empezaron a aplaudir de emoción no obstante su atención pasó a la parte donde Gryffindor apañados sin parar. Sonrió al ver tan emocionada a Brooke y le pareció gracioso lo celosos que eran los gemelos con ella.
Prueba uno, superada pensaba este mientras de dirigía a enfermería para procurar que todo estuviera bien. No obstante, alguien le tiró un periódico del profeta a la cara. -A que ha venido eso?- le preguntó a su amigo.
