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Una vez Brooke entró a su sala común y vio a Ginny hablando con una amiga suya, fue y la abrazó inesperadamente. -Brooke... te encuentras bien?- le preguntó la pelirroja correspondiéndole.
-Si... quieres que te llevemos a enfermería?- preguntó la voz de George detrás de ella. -Estoy... perfectamente.- mencionó ahora abrazando al pelirrojo el cual algo extrañado también le correspondió.
-Va todo bien?- le preguntó este entre el abrazo a lo que ella negó.- Eh... esta bien, siempre será bienvenido un abrazo tuyo Brookie. -Solo, me siento muy feliz, por que seas mi amigo. Y Fred... donde está?- preguntó ahora separándose.
George señaló con la cabeza al chico el cual se encontraba explicando una historia supuestamente emocionante a sus amigos. Brooke sonrió y fue con él. Cuando el pelirrojo notó la presencia de la chica, simplemente se quedó sin palabras cuando esta le dio un beso en la mejilla sin explicación alguna.
Brooke sin duda estaba demasiado rara. Pero lo que nadie sabía realmente, era que estaba de los nervios. Nervios al no tener ni idea de saber bailar.
Los días pasaban y la chica por más que lo intentara, no conseguía concentrarse y bailar correctamente. No quería pedir ayuda por que era ridículo. Podía solucionarlo sola, confiaba en poder hacerlo antes del baile.
-No puedo hacerlo!- gritó sin poder contenerse en la mesa de Gryffindor, asustando a Harry el cual se encontraba a su lado y a Hermione la cual le tiró su bebida a Seamus.
La chica se levantó y se fue de allí muy frustrada consigo misma. Odiaba sentirse así. -No entiendo como puedes ser tan inútil de no saber como se hace!- se decía a sí misma mientras caminaba sin rumbo fuera del castillo.
Fue algo tonta pues estaba nevando y no se había abrigado nada al salir. Claramente Cedric no permitiría eso. La vio salir muy preocupada y no dudó en seguirla.
No obstante no contó con que la Gryffindor empezara a patear la nieve, dándole de pleno. -Hey! Soy yo! Tranquila.- le pidió este intentando sacarse la nieve de la cara.
Brooke normalmente bromearía sobre su aspecto, pero, en ese momento quería morirse así que solo se abrazó a sí misma mientras miraba a otro sitio. -Va todo bien?- le preguntó el Hufflepuff ahora acercándose algo indeciso.
-Te diría que si, pero estaría mintiendo.- contestó ella encogiéndose de hombros.- Y lo cierto es que... no puedo ser tu pareja para el baile, lo siento.- dijo finalmente mirándolo.
Aquello sin duda no se lo esperaba. Cedric se negaba a que eso pasara, no por que se quedara él solo si no por que tenía muchas ganas de asistir con ella. -Puedo saber el por qué?- preguntó algo decepcionado y triste, aún con esperanza de que ella cambiara de opinión.
La Gryffindor bufó. -Pero no te rías, entendido?- le advirtió a lo que este asintió no muy convencido.- No se bailar, y es muy probable que haga el ridículo y acabes con el ponche en tu traje, con todos viéndote y riéndose, y seré el hazme reír de todos por no hablar de Fred y George...
El castaño no evitó reírse, provocando que la chica pateara la nieve, tirándosela al chico de nuevo. -Lo siento, lo siento. Es eso lo que te preocupa? Merlín Brooke... pensaba que no te importaba hacer el ridículo delante de la gente.- dijo este sin entenderlo.
-No me preocupa la gente.... no me preocupa que se rían de mi, me preocupas tú.- soltó impulsivamente, arrepintiéndose a los segundos de haberlo dicho.- Olvida eso. -Oh no, no lo olvidaré.- mencionó este ahora acercándose a ella y entregándole su abrigo para que no se congelara.- Te importó más de lo que parece...
-Yo... lo decía por el reto.- intentó excusarse ella.- Yo... no quiero que se rían de ti. -Y no lo harán, por qué te enseñaré a bailar, ahora mismo.- dijo este decidido.
-Que? No.- dijo esta ahora intentando irse. -Brooke, déjame ayudarte. Ahora te callarás y seguirás mis órdenes.- le dijo este con voz firme, consiguiendo que ella sonriera para si misma.
Cedric colocó su mano en la cintura de la chica, consiguiendo ponerla nerviosa en el proceso. -No pensarás bailar a un metro de distancia, verdad?- le preguntó juntándola más a él.
No te desmayes, no hagas el ridículo, tú puedes... solo es un simple baile y solo es el grandioso y atractivo y caballeroso de Cedric. -Eh, claro.- murmuró ella ahora sin poder mirarlo directamente.
-Primero, tienes que dar un paso hacia adelante con el pie izquierdo y otro paso con el pie derecho hacia el lado, siguiendo el pie izquierdo. El pie derecho queda al lado del pie izquierdo. Lo entiendes?- preguntó este realizando los movimientos lentamente.
-Parece que me hables en otro idioma...- dijo ella sin entender nada.- Esto es ridículo. -No lo es, es divertido cuando le llevas el ritmo, y hermoso de ver.- dijo este animándola.
Brooke se equivocó demasiadas veces, aún así, Cedric le siguió explicando y enseñando. -Levantas el pie izquierdo y lo vuelves a colocar sobre el suelo en el mismo sitio, después, das un paso hacia atrás con el pie derecho.- dijo este ahora mirándola a ella, no sus pies.
La Gryffindor tenía el ceño fruncido. Sin duda se estaba esforzando y se notaba concentrada. El Hufflepuff solo sonreía tiernamente hacía ella. -Das otro paso con el pie izquierdo hacia el lado, siguiendo el pie derecho. El pie izquierdo queda al lado del pie derecho.- volvió a decir este, ahora sorprendido pues ella empezaba a seguir el ritmo.
Brooke ya tenía más confianza, tanta que no le importó acercarse más al castaño para poder bailar mejor. -Ahora... levantas el pie derecho y lo vuelves a colocar sobre el suelo en el mismo sitio. Regresas a la posición inicial... y es cuando te tomo y te doy una vuelta para empezar de nuevo.- mencionó este, pasando ahora sus manos a la cintura de esta para levantarla del suelo y darle una vuelta.
Una vez en el suelo, Cedric no quitó sus manos. Brooke no apartó la mirada de él. Los dos sonrieron inconscientemente al darse cuenta de que lo habían conseguido. -Gracias.- le dijo ella de repente.
-Entonces... sigues siendo mi pareja?- le preguntó de manera divertida a lo que ella rodó los ojos de la misma manera dándole a entender que si.- Bien, espero con ansias que llegue el día...
-Mañana.- le recordó ella riendo. -Mañana te iré a buscar a tu sala común.- le dijo este ahora despidiéndose.- Nos vemos...
-Mañana?- preguntó ella mirando como poco a poco iba poniéndose nervioso. -Si, hasta, mañana.- dijo finalmente Cedric para irse de allí.
