Elementos diferentes, sentimientos iguales (Willyrex y tu)

Capitulo 24

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El suelo comenzó a vibrar, una gran grieta casi colapsa todo el pequeño lugar, pero la vibración no dejaba de cesar. Guillermo tomo de mi mano y me saco rápidamente del lugar, para que luego este cayera en millones de pedazos, causando una gran nube de polvo. Tosí varias veces y mis ojos comenzaron a llorar un poco por causa de la tierra flotar en el aire.

-¿Estas bien?-pregunto Guillermo aclarando su garganta.

-Si, solo que soy algo alérgica al polvo-estornude y di una buena calada de aire-¿tu estas bien?

-Si si-sonrió-ahora tenemos que encontrar a Zoe.

-¿Y donde crees que estará? El mapa en donde las posibilidades de algunos lugares en los que tal vez ella pudiera estar ahora esta hecho pedazos-frunció la boca y miro al suelo pensativo.

-Tal vez ella pueda estar dentro de la montaña, solo hay que colarnos en ella y rastrearla.

-Aunque tenemos que considerar que estas montañas, son engañosas. Recuerda lo que Zoe nos dijo sobre ellas.

-Si, lo recuerdo, pero esta es una de las opciones mas concretas que tenemos-me miro compasivo.

-Esta bien, iremos-sonreí.

-Pero-levanto su dedo indice-no quiero, que por nada en el mundo, te separes de mi, ¿de acuerdo?-asentí.

-Como si quisiera hacerlo-le di in leve empujón.

-Lo digo porque se como eres, preciosa-tomo mi mentón con sus dos primeros dedos y beso mis labios, con una leve mordida en mi labio inferior.

-Me estas lastimando-mentí. Balbuce un poco ya que el todavía tenia mi labio entre sus dientes para que acto seguido, me soltara algo aterrado.

-¿En serio?-asentí-oh... Perdóname hermosa-musito apenado.

-Algunas veces eres tan credulo-reí, el me miro extrañado-en realidad no me dolió, al contrario-me acerque y recorrí con mi dedo indice desde su manzana hasta su labio inferior-me gusto-le dedique un guiñe y salte sobre los restos de cueva. El solo me miraba anonado y sorprendido, algo embobado de su parte-¿no vienes?

-E-eh... Si si si, ya voy-sonrío nervioso para luego saltar a mi lado y comenzar a caminar hacia la montaña.

(...)

Nos encontrábamos frente al túnel donde nos dirigiría al interior de la montaña. El portal media mas o menos unos tres metros de altura, lo bastante grande como para que un Troll pudiera entrar. Mordí mi labio inferior y mi corazón no dejaba de taladrar mi pecho de forma descontrolada. Guillermo beso lentamente mi mejilla, para que acto seguido su nariz jugara con ella.

-Podemos buscar un lugar seguro para ti y que puedas quedarte ahí mientras yo busco a Zoe-susurro con su aterciopelada voz.

-No soy cobarde, Guillermo...

-¿Entonces? ¿Porque estas tan asustada?

-No esto asustada-asegure-solo estoy agitada. Tal vez algo nerviosa.

-No quiero que nada te pase-volvió a susurrar-por favor, quédate.

-No, yo se defenderme, no quiero quedarme aquí haciendo el inútil-dije algo molesta. Suspiro.

-Esta bien, tu ganas-dijo con desgano-pero nunca te separes de mi, ¿de acuerdo?-rodee los ojos y sonreí.

-De acuerdo.

Bien. ¿Acaso no tiene claro que yo también se defenderme? ¿Que no soy una estúpida como para saber que es y que no es peligroso? Es como si él fuera mi padre. Entiendo que solo quiere protegerme, pero no puedo soportar la idea de que el me considera alguien débil, alguien sumisa.