Capitulo 35

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--Te dejaste capturar por ellos, todo iba tan bien, ¿cómo rayos fuiste tan estúpido cómo para que te hallaran tan fácil?--los fuertes gritos de Eregon resonaban por toda la habitación, tan fuertes eran que los oídos de Guillermo zumbaron, ya que a duras penas podía escuchar los susurros sin que no le dolieran los oídos. Incluso se encontraban en otra habitaciones.

--Ya dije que lo sentía...--habló entre dientes. Puesto que a él, cómo a todos, le molestaba que fuese mandado y regañado, aunque supiera muy bien que se lo merecía--no pensé que estando cómo una serpiente entre los arboles me descubrieran tan fácilmente...

--¡Exacto, por no pensar en las cosas tu estupidez llego a mayores y nos descubrieron!--Haden habla inmediatamente, sentirse molesto era poco--debería castigarte, pero necesito que estés lo mas sano para que hagas una pequeña tarea...--Sonríe con soberbia mientras que la criatura levanta una ceja y lo mira con curiosidad--Y pienso que te gustara.

--¿Que clase de tarea?...

Eregon claramente no era un demonio estúpido, tenía una idea, pero este era uno mucho mas ingenioso, pues desde el principio sabía que no funcionaria del todo el primer plan, no era tan perfecto cómo Haden esperaba, mas sin embargo, el tiempo en el que llevaban negociando se pudo dar cuenta de que alguien cómo Haden solo pensaba en que todo saldría tales y exactas a sus expectativas. Esa otra de sus miles de desventajas al trabajar con él.

Con mucha calma, Eregon le explica todo, tampoco era un plan muy elaborado, y sabian que no sería tan idiota cómo para no entenderlo y que lo estropeara tan pronto.

Mientras tanto, Guillermo contaba las horas... Los minutos... Los segundos... Ya que era lo único que podía hcer. A pesar de que se sentía miserable el que aun lo tengan ahí vivo, herido, tan débil como un moribundo, y tan seco cómo un desierto, se preocupaba de que es lo que estaría haciendo _____ ahora, cómo se sentiría, ¿estaría igual de preocupada por él cómo lo está él por ella? ¿Acaso ella estaría sufriendo cada minuto por no poder volverá a tocarla... Sentirla... O incluso... Verla? Porque si era así, pedía de corazón que no lo hiciera, por las únicas y devastadoras razones de que él... moriría... Estaba mas que claro, y no merecía que pensara en él como lo estaba haciendo con _____. Era su rayo de sol, su rostro iluminaba cada uno de sus últimos dias oscuros, ella era todo su mundo y debía protegerla, lo había prometido, pero estaba rompiendo una promesa demasiado poderosa que poco a poco lo consumía hasta dejar lo que ahora era, un cuerpo débil casi al borde de evaporizarse en miles de cenizas.

El dolor se iría volando con el viento y el tiempo, cuales floresillas de dientes de león al ser sopladas con un aire cálido y único.

Las puertas se abrieron con euforia, sorprendiendo un poco a Guillermo, quien estaba recargado en la pared, siendo aprisionado por las cadenas sin poder moverse. Su reflejo estaba caminando hasta donde estaba, sin despegar su mirada de él, quien lo observaba con cierto desconcierto, y se preguntaba que estaba haciendo ahí, si debería estar en su misión.

Se detuvo unos pasos antes de llegar hasta con él, sintiendo ese aire extraño y esa vibra negativa que transmitía, aunque fuera su mismo aire, no le quitaba lo extraño que fuese este momento, porque el verse ahí parado, con un comportamiento muy diferente al igual que su apariencia le parecía una escena rara y algo, casi nada, escalofriante para Guillermo.

--¿Que haces aquí? ¿No deberías estar haciendo tu tarea de mascota?--Guillermo rió, al igual que el demonio. No le molestaba en nada que se burlaran de él de una forma poco sutil y demasiado infantil, hasta le causaba gracia. Incluso les seguía la corriente, burlándose de si mismo porque le valía muy poco.

--Mh... No, mis trabajos como mascota todavía siguen, de hecho--caminó hasta quedar a un costado de Guillermo para luego arrodillarse y quedar a la altura de su oído--tu eres uno de ellos...

Elementos diferentes, sentimientos iguales (Willyrex y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora