Capitulo 13

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*Narra ____*

Al llegar a nuestro punto, mire que tenía un paisaje hermoso, por un lado, pero por el otro, al final de las colinas, había un bosque muy aterrador, con arboles secos y oscuridad en él, yo tenía la curiosidad de ir para allá, una parte de mi...me insitaba a ir, pero otra por otra parte decía que debía quedarme en donde estaba y asunto resuelto, pero la curiosidad me invadía, tenía la necesidad de ir para allá, y eso hare. Tome mi estaca y voltee un poco mi cabeza hacía los chicos.

.-Bueno, iré a inspeccionar el lugar, no tardo-.dije para luego irme por las praderas, si Zoe me hubiera visto ir directamente hacía aquel bosque, obviamente no me dejaría ir, aunque ya era bastante mayor como para tener mis propias decisiones, ella era aun mas estricta y no podía negarme ante sus ordenes.

Camine entre las praderas y voltee hacia atras para asegurarme de que ya había ido lo suficientemente lejos como para que no viesen, sonreí al ver que ya no estaban a la vista y seguí con mi camino. Mientras caminaba, podía observar como pequeños animales rondaban por ahí, y mas los insectos, pero los que mas me encataban, eran las libelulas, volvaban libremente, sin importarles nada, era un ambiente libre y sin restricciones, lo cual hacía subir mi animo.

Entre a una pequeña cueva la cual estaba algo humeda, pequeñas gotas caían desde arriba impactando en mi hombro, gire un poco mi cabeza y note que no era agua, si no algo con un color algo extrañamente, lo toque con la yema de mis dedos y note que era algo parecído a la baba, voltee hacía arriba y mire que habían murciélagos, muchos murciélagos, fuí con mas discreción para que no despertaran pero para mi mala suerte, pise un charco algo ondo, apreté mis dientes y cerre los ojos con fuerza, pero al parecer tenían el sueño muy pesado ya que siguieron durmiendo, solte un suspiro de alivio y continúe, al salir de esa cueva, aspire un olor a azufre, cenizas caian como si estuviera nevando, esto era lo que mas me desagradaba, el suelo estaba totalmente gris por causa de las cenizas, mire al frente y todo era arboles sin hojas, silencio rotundo y con ambiente totalmente desavitado.

Camine y su clima era helado, pero no se sentía como mi hogar, era un frío mas...extraño, me sentía totalmente diferente, me sentía con algo de ira, mi vista estaba algo nublada y sentía uno que otro mareo, agitaba mi cabeza para volver a mi estado pero cada vez iba empeorando, un silbido empezó a resonar en mis timpanos, con mis manos tape mis oidos pero aun asi seguía escuchando ese maldito sonido tan irritante, caí arrodillada, ya no podía aguantar el dolor, gruñia y jadeaba por causa del dolor, sería mejor salir de aquí si es que no quería morir en un lugar como este. Me levante como pude y me recargue en un arbol, mi respiración cada vez se entrecortaba mas y mas, cerre mis ojos un momento y escuche un ruido, como si millones de personas fueran hacía mi, pero nadie llegaba. Esto era extraño, ya casi no tenía el conocimiento hasta que llegue al punto en que ya no sentía nada, abrí un poco los ojos y lo unico que podía ver era que alguien me estaba arrastrando a algún lugar, no mire bien ya que toda mi vista estaba borrosa, cerre los ojos de nuevo y ahi es donde caí ante todo.

.-¿Acaso ya no me recuerdas?. Prometiste nunca olvidarte de mi, pero creo que ya es hora de recordar. Te necesito, al igual que tu me necesitas a mi-.decía una voz algo conocida, yo solo podía sentir la respiración de alguien cerca de mi, pero me era dificil entender todo esto.-ahora ya es tiempo de despertar, despierta...-.repetía una y otra vez hasta que reaccione y desperté.

Mis ojos se abrieron de golpe y mi corazón estaba a una velocidad que no era normal, poco a poco fuí tranquilizandome, pero mis ojos me ardían un poco. Apreté un poco mis parpados y lleve mi mano hasta mi frente. Pude notar que el lugar en donde estaba no era conocido para mi, era como una pequeña choza, algo acogedora pero también con un aspecto algo aterrador, ya que en la esquina de la habitación había restos de alimentos y uno que otro hueso de diferentes tamaños, examine con la mirada el lugar y voltee a ver hacia la vela que se encontraba encima de la pequeña mesa de noche, me levante y me senté en la cama, me maree un poco pero luego me recupere, gire mi cuerpo quedando en la orilla de la cama, cuando mis pies tocaron el suelo sentí la suavidad del tapete rozando con la planta de mi pie. Al tratar de pararme, mi equilibrio no era del todo muy bueno, pero alcanze a apoyarme en uno de los barrotes que sostenían la choza.

Elementos diferentes, sentimientos iguales (Willyrex y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora