Capitulo 28

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Al día siguiente, desperté con un intenso dolor de pecho. Había tenido una pesadilla, algo extraña. Le comente a Liria y ella sin necesidad de mas explicaciones, fue afuera al jardín a cortar una flor de jazmín para hacerme un té preparándola en una hoya mientras hervía agua. Decía que dolor era uno de los efectos secundarios de el hechizo que me mantenía acorralada.

Por ahora.

Liria me enseño todo su cultivo de plantas curativas, así también como usarlas y como hacer que la magia de ellas diera resultados positivos. También me contaba una que otra cosa de su vida, se notaba que era una mujer muy amigable, siempre contando todo con entusiasmo.

Guillermo aun no aparecía, o mas bien era yo la que no aparecía, pues supongo que ellos deben estar buscándome ¿no? Yo ahora estaba desaparecida y en estas condiciones no es muy bueno salir, aunque fuera de día, el hechizo aun seguía surtiendo.

-Cuéntame más de ese tal Guillermo.

¿Quiere que le cuente de Guillermo? Que ironía. Hace unos minutos me dijo que yo le contara mas de mi y en dos ocasiones lo mencione a él y ahora pide por él. No me sorprende en lo absoluto viniendo de ella.

-Es lindo... -sonrió con idiotez. Ella en cambio, se me queda mirando esperando que siga pero yo en cambio, sigo en mi pequeño trance de adolescente enamorada.

-¿Que mas? Vamos vamos, ¡Cuéntame! - eso ultimo me toma por sorpresa. ¿En serio estaba tan interesada en eso? Pf, nunca había conocido alguien así.

-¿Porque tanto interés en saber?

-Porque siento tus emociones al hablar de él. Mi interés no es nada comparado con el que tienes hacia ese chico, creo que es hasta millones de veces mas grande.

Por primera vez, odio los pensamientos sabios de Liria.

No es que me molestara hablar de él, al contrario, si pudiera, podría presumirlo a cualquiera, pero eso no seria correcto. Aunque...

-¿Que quiere saber?

-Todo querida. Hasta el mas mínimo detalle - Me sirvió el te en una tacita de madera con un lirio tallado en la parte delantera.

Empece en la manera de como nos conocimos. Que al principio nos odiábamos como un perfecto perro y gato. Pero en torno paso el tiempo, todo esa rivalidad que antes con frecuencia había entre nosotros, comenzó a desaparecer, dejando solo rastros pequeños de eso, pues todavía nos encantaba molestarnos entre nosotros. Ella reía por el comportamiento tan infantil con el que "jugábamos" tiempo atrás.

Solté un suspiro. Demasiados recuerdos tan fuertemente vividos que serian difícil de olvidar. Porque eso solo era el comienzo de nosotros, el comienzo de un gran amor prohibido entre dos mundos diferentes.

No omití ni un detalle, porque todo era tan cómico que yo tampoco podía evitar carcajearme de nuestras estupideces. Eramos unas personas poco entendibles. Una pareja para nada normal pero que nos encantaba estar juntos.

-Y dime, ¿cuando darán el primer paso?

Bueno, creo que me falto ese pequeño detalle.

-No lo se, esto es... Algo complicado. Pero, ¿no sería algo extraño que yo lo diera?

-Oh claro que no, no siempre los hombres deben de dar el primer paso.

-Pero es lo que siempre se hace.

-Exacto, es "lo que siempre se hace", ¿no quisieras cambiar un poco las cosas? - me encogí de hombros.

Pensándolo bien, me agradaría cambiar las cosas un poco, pero también necesito saber como cambiarlas. Tope numero uno.

Elementos diferentes, sentimientos iguales (Willyrex y tu)Where stories live. Discover now