Capitulo 30

1K 46 14
                                    

El camino que ellos tomaban era una gran decisión que simplemente hacían cambiar todas sus maneras de ver la vida conforme pasaba el tiempo. Guillermo cada vez se volvía un poco mas reservado con su familia, incluso con su madre quien era la unica comprensible del castillo, mientras que con _____, aun seguía siendo abierto, cariñoso y mimoso con ella cada vez que es encontraban en aquel bello lugar donde inexplicables cosas pasaban. Su padre era la razón por la que su hijo haya puesto el candado hacia ellos. Por otro lado, _____ comenzó a dudar un poco de Guillermo después de haber sabido el oscuro secreto que perseguía a su ahora actual novio. Aun le costaba creer aun que haya hecho una cosa como esa años atrás, seguía pensando que era una leyenda. Pero dejando todo eso de lado, sus encuentros aun seguían siendo un fuerte secreto que los unía cada vez mas y mas, ahora los unía un lazo tan fuerte que seria difícil de romper, e increíblemente, ellos dos, eran la salvación de sus reinos, porque algo terrible, y muy devastador pasaría. Tanto, que podría afectar a todos, incluso el amor que se tienen.

Podrian asesinarlo, sin siquiera darse cuenta.

Ellos ahora se necesitaban, mas que nunca. Pero aunque las discusiones acabaran, una en especial, haria que todo lo que vivieron, todo lo que sintieron, se hiciera pedazos, hasta dejar solo restos de corazones rotos y lamentos dificiles de cesar por ambas personas.

Ahora solo faltaba esperar, para que los sucesos surgieran como debían ser. Faltaba esperar los problemas para luego sufrir las consecuencias.

**********************************

Guillermo

Desperté apenas amaneciendo, viendo los recientes rayos de luz que iluminaban gran parte de mi reino, de distintos colores primaverales y cálidos, siendo una gran obra de arte para mis ojos. Sentía que hoy sería un largo día, y dos únicas cosas buenas pasarían en este día, la vista que había desde la ventana de mi balcón y el desayuno que estaba a punto de comer pues olía mas que exquisito.

Baje a toda velocidad, no sin antes ponerme mi traje de entrenamiento y pasar varias veces mi mano por sobre mi cabello acomodándolo a mi gusto. Al llegar al comedor, pude ver a mi madre moviendo aquí y alla los platos donde se encontraban algunas muestras de comida, aunque no pude evitar sentirme algo extrañado ya que teníamos sirvientas que hicieran esa clase de trabajo.

-Buenos días-Saludé, percatándome de que mi padre aun no estaba abajo con nosotros.

-Buenos días, hijo-sonrió.

-¿Y papá?

-Fue al reino de aire-espetó restándole algo de importancia.

-¿Y eso?

-Necesitaba hablar con el rey sobre quien sabe que cosa-dijo encogiéndose de hombros-Pero suerte tienes de que no lo hayas encontrado a estas horas aquí con nosotros.

-¿Porque?-sus brazos de tensaron e hizo un gesto negativo con la cabeza.

-Por nada, solo agradece de que no este aquí-tomó dos platos con pan francés rociados de azúcar y miel con pequeños trozos de frutas tropicales-ten tu desayuno.

-¿Y las chefs?

-Renunciaron-despues de eso, mi madre se sento al lado mío-basta de hablar sobre nosotros. Dime, ¿como te fue en tu viaje?-preguntó mientras tomaba un bocado.

-Bastante bien, solo que... no encontré lo que mi padre pidió. Y obviamente se molesto conmigo.

-Lo se, escuche sus gritos-y ya no dijo nada más.

Lo que restaba del desayuno no fue mas que silencio, y los sonidos de los cubiertos chocar contra el plato. No me sentía del todo muy seguro aun por contarle a mi madre sobre _____. Pienso que ella esta contra el reino contrario, como mi padre. Solo pienso en eso, pero tal vez ella me comprenda, ahora solo hay que esperar, que esto sería algo presipitado si lo digo ahora. Solo falta esperar.

Elementos diferentes, sentimientos iguales (Willyrex y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora