blåøyde omega ;; trillizos!potter [harco]

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Draco había visto al fin a sus alfas.

No habían hablado en todo el camino hacia donde sería su nuevo hogar hasta que la muerte lo arrancase de allí. Tampoco tuvo mucho tiempo de analizarlos y observarlos bien, se transformaron en lobo en poco tiempo y él también debió de hacerlo. Draco estaba satisfecho porque al menos había sorprendido a los alfas con su velocidad y destreza.

El alfa mayor de la manada, el líder oficial, era Harry. Era muy alto y aterrador, su lobo era gigantesco y envolvía a Draco al menos dos veces con su enorme cuerpo. Tenía una mirada verdosa templada como un mar en calma, pero a su vez dejaba traspasar una advertencia de poder. Olía de manera picante pero agradable, un toque a pino. A Draco le gustó su cabello rizado y oscuro, le habría gustado más de no ser porque su rostro se mantenía neutral y sin expresión. Era realmente aterrador.

El segundo de ellos era Evans, era tan educado y parecía tan intelectual que Draco se sentía inferior en cuanto a inteligencia, pero pronto vio que no era el único que se sentía así. Evans era franco, mordaz y sin pelos en la lengua; Harry lo era mucho más, pero Evans al menos justificaba las cosas con razones muy inteligentes y elaboradas. Él parecía la clase de alfa serio que deseaba sentar la cabeza y mantenerla fría.

Y por último estaba James, el alfa más rebelde y enloquecido. No solo estaba lleno de tatuajes y piercings, sino que tenía un olfato tan agudizado que era capaz de oler a decenas de millas a un simple alce. Llevaba el cabello alocado y rizado, pero Draco lo había visto alocar su ya desaliñado cabello antes de tronar su cuello y transformarse. Se sacudió como un perro mojado.

Miró la enorme cabaña en silencio, sus pasos eran apagados y tímidos, como si temiesen ser demasiado ruidosos para los que serían sus alfas y dueños. Draco miró todo a su alrededor, observando muy sorprendido los detalles rústicos "Nosotros construimos esto con nuestras propias manos, omega." James le habló, con una sonrisa de oreja a oreja mientras se acercaba hasta estar a su lado y observar la enorme chimenea. "Puedes... tejer y coser aquí con el fuego cuando quieras."

Harry se había marchado y Evans había ido a cazar, James se había ofrecido a darle un tour de la casa a Draco. No era más que una simple pero bastante amplia cabaña, aunque no era muy diferente al resto de cabañas de la aldea. A Draco le pareció extraño sus casas, porque no vivían en castillos de piedra o en una gran casa, se suponía que esos tres alfas eran los líderes de la manada y aun así no había diferencias sociales.

Siguió a James y sus ojos se percataron de que sus brazos estaban absolutamente repletos en grabados de tinta, el omega apostaría cualquier cosa a que los tatuajes continuaban por su torso y pectorales. "Este es nuestro dormitorio. Tiene el espacio suficiente para anidar, puedes comenzar a hacerlo cuando quieras, nosotros no lo tocaremos ni entraremos." Aseguró. Draco observó la enorme cama mullida y después a su alfa. "Yo duermo de lado, Evans bocarriba y Harry a los pies de la cama"

"¿Por qué a los pies de la cama?" Murmuró Draco con curiosidad, acercándose un poco y olisqueando el ambiente. Olía claramente a alfa, el ambiente estaba cargado de feromonas y parecía como si los hermanos hubieran dedicado su tiempo a impregnar todo con su olor para que Draco se acostumbrase.

James rascó su nuca un poco y enterró sus largos dedos en su rizado y alborotado cabello. "Es el mayor, hace la guardia y está más cerca de la puerta por si algo ocurre. No te preocupes, él y yo dormimos en forma de lobo normalmente."

Los ojos de Draco se abrieron demasiado, ruborizándose "¿Dormís... transformados? Es decir—, ¿desnudos..?"

El alfa rio divertido por el sonrojo de Draco. "Hey, no hay de qué avergonzarse, omega." Lo tranquilizó "Es nuestra naturaleza, está en nuestros genes. Somos una manada de lobos, ¿no? ¿Por qué no íbamos a transformarnos?"